Y, de regalo, una dosis de hemeroteca

Nací en el año 2003, por lo que, en aquel entonces, solo faltaba un año para que Pedro Sánchez iniciara su carrera política como concejal en el Ayuntamiento de Madrid. Pero no fue hasta 2015 cuando empezó a almacenar decenas de promesas que no cumpliría y a contradecirse en todas y cada una de sus ponencias. 

Hagamos los saltos en el tiempo por él, como cuando dijo en una entrevista para “la secta” que, con ministros de Unidas Podemos sería un presidente del Gobierno que no dormiría por las noches. Pues bien, no solo duerme por las noches plácidamente sino que mientras los españoles tienen que llegar a fin de mes con la cesta de la compra más cara de la historia él se va de vacaciones a La Mareta, donde llega en medio de una polémica energética usando Falcón y el Superpuma.

“Quiero que acaben los indultos políticos, cuando yo gobierne no habrá ninguno”. Sorpresa, desde junio de 2018, el Gobierno más caro de la historia cierra 2021 habiendo concedido 128 indultos. He mencionado el sustantivo sorpresa como si realmente fuera algo nuevo de alguien que es capaz de hacerlo todo por mantenerse en La Moncloa, empezando por los indultos a los líderes del procés, es decir, de aquellos quiénes llevan por bandera ir en contra de nuestra Constitución y también de España. Pero si hay algo que realmente me ha hecho dudar de mi capacidad de comprensión es cuando dijo sin pelos en la lengua que debemos hacer la pedagogía de entender que “la luz no la pagamos todos los días”, creo que la cita habla por sí sola.

Está claro que hablo por la mayoría de españoles, de que recordamos con nostalgia aquellos “somos sentimientos y tenemos seres humanos”, definitivamente, una hemeroteca menos dañina que la de las mentiras de Sánchez. Asimismo, fue en abril del 2015 cuando repitió reiteradas veces que con Bildu no iban a pactar, y así hizo también en 2016 donde hasta se atrevió a decir que la pregunta del reportero sobre sí pactaría con Bildu le ofendía.

Mi pregunta es cómo se sentirá después de haber pactado la nueva Ley de Memoria Democrática que pone como objetivo  que lo que pasó durante la guerra y la dictadura no vuelva a suceder en España, definitivamente, una vez más hablamos de una maniobra totalitaria y del intento de dividir a los españoles con sucesos que pasaron hace más de ocho décadas.

Para memoria, la que le falta a este Gobierno que hace y deshace inhumanamente sin tener en cuenta las consecuencias que acaban y acabarán pagando todos y cada uno de los españoles por estar un día más en su posición, pero eso sí, sin corbata.

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