Daniele de Rossi jugó durante 18 temporadas en el club de sus amores y del que es una leyenda, la Roma. En toda su carrera ha rechazado increíbles ofertas tanto a nivel futbolístico como económico. Equipos como el Real Madrid, Chelsea, Manchester City, Juventus y Fiorentina intentaron su fichaje, pero Daniele tan solo quiso dejar el club de sus amores por otro situado en otro continente, el Boca Juniors. Sí, fichó por el equipo xeneize para cumplir una de sus ilusiones y para finalmente retirarse en el país argentino.
Resulta un tanto curioso que un italiano con una trayectoria histórica en un club como la Roma acabe jugando en La Bombonera. El gran motivo de marcharse a Boca para terminar su carrera fue la admiración que tenía por el Dios del fútbol Diego Armando Maradona, leyenda del fútbol argentino y que también jugó en ese mismo club. A pesar de De Rossi disputó escasos encuentros con ‘Boca’, acabó dejando huella en los del continente americano.
Esta historia me parece tan increíble como maravillosa. De Rossi, que es el segundo jugador con más partidos con la Roma, solo superado por ‘Il Capitano’ Francesco Totti, cumplió su sueño de cruzar el charco para jugar en La Bombonera. Admirable. El fútbol es pasión y no solo en las gradas, también en el terreno de juego. Es de agradecer que grandes leyendas de este deporte sean parte de esa pasión porque, en la gran mayoría de los casos y más en estos tiempos que corren, muchos jugadores son seducidos más por los petrodólares que por la pasión del fútbol, que se lo digan a Cristiano, Benzema y otros tantos.
El dinero no todo lo puede y a Daniele no le hacía falta ser más rico de lo que ya es. Por ese motivo, prefirió cumplir un sueño admirable que acabar rodeado de billetes morados no sintiendo la pasión del fútbol, como bien digo y repito, hecho que ocurre en Arabia Saudí y cosa que antaño ocurría en China. De Rossi es un ejemplo para las nuevas generaciones de jóvenes que aman el deporte rey y a ellas les deja un mensaje muy claro; “hazte grande en el club de tus amores y cumple tus sueños”. Espero que muchos jóvenes sigan estas palabras al dedillo y que no dejen de luchar por sus sueños desde la humildad.
Actualmente, Daniele ejerce como entrenador de fútbol, a pesar de que se encuentre sin equipo. No obstante, estoy seguro de que no tardará en encontrar destino porque sus valores siempre seducirán a un club que cuente con la grandeza de la humildad. Quien sabe, amigos, quizás algún día podamos ver a De Rossi sentado en el banquillo de uno de los dos clubes que tanto ama; ya sea de la Roma o el Boca Juniors.
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