El jugador colombiano que aterrizó en el Rayo Vallecano con la etiqueta de estrella, después de salir como mejor jugador de la pasada Copa América, está siendo una de las mayores decepciones de la temporada. Tan solo cuatro partidos, uno de ellos como titular: esos son los números que cuenta con la elástica del Rayo. En un verano en el que, a pesar de que James tuvo ofertas tan importantes como la de la Lazio de Roma, que aún le sigue la estela, finalmente optó por seguir los pasos de su compatriota Radamel Falcao fichando por los de Vallecas.
Sin duda, James está siendo un olvidado para el técnico del Rayo Vallecano, ya que apenas juega. Tampoco parece muy optimista el propio colombiano, ya que le trasladó al club la idea de que en el próximo mercado le gustaría salir… y equipos, desde luego, no le van a faltar. El ex del Real Madrid, Mónaco y Bayern de Múnich, entre otros, está ya harto de su situación en el equipo, y es lógico, debido a la escasa presencia que tiene en el once inicial y a que cuenta con un nombre en particular como obstáculo: su míster, Iñigo Pérez.
El técnico vasco ya cuenta con su esquema de jugadores fijos. Es de los entrenadores que menos rotaciones realiza, y al ver que las cosas le están saliendo bien, lógicamente continúa con su filosofía, apostando por un once de gala en el que no se encuentra James. No obstante, al bueno de James lo siguen no solo desde la Lazio, sino también desde Turquía. Para muchos equipos, puede resultar una opción interesante para el próximo mercado de fichajes. ¿Arriesgado? Sí, pero podría dar rendimiento. Desde luego, ganas no le sobran al cafetero.
También he de confesaros que, de la misma forma que me sorprendió su fichaje el pasado verano, no me extraña su falta de minutos, ya que el Rayo Vallecano cuenta con jugadores de tanta calidad como Jorge de Frutos, Isi Palazón o Álvaro García, que son una gran competencia para el futbolista internacional por la selección de Colombia, jugadores que son claves en el esquema de Iñigo.
En definitiva, la aventura de James Rodríguez en su vuelta a España apunta a ser fugaz. Tener la etiqueta de crack, si algo se puede comprobar con este caso, es que no asegura el puesto en ningún equipo. El rendimiento es lo que debe ser la prioridad absoluta, motivo por el cual James se encuentra a punto de convertirse en una estrella fugaz que pasó por el Rayo Vallecano sin pena ni gloria.
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