
Ya tenemos un nuevo ganador del Festival de Eurovisión: Austria que, tras ganar con el apoyo del jurado profesional y quedar cuarta en el televoto, ha conseguido llevarse el micrófono de cristal en Basilea con un total de 436 puntos.
El artista austriaco, de origen filipino, Johannes Pietsch, no era el claro favorito, pero Suecia obtuvo menos puntos de los esperados por los integrantes del jurado, algo que provocó que en la primera parte de la votación se le pusieran las cosas de cara, pues lideró las votaciones por delante de Suiza y Francia, que, por tercera vez en cuatro años, enviaron una balada en francés que los jurados valoraron positivamente. Eso sí, el televoto los penalizó, y mucho. Especialmente a los helvéticos, quienes se llevaron un rosco.
La canción de Pietsch, más conocido como JJ, es del género pop-ópera titulada Wasted Love, en la que el artista austriaco consiguió deslumbrar al recinto por su gran voz. Personalmente, entre todas las canciones, era mi tema favorito y, como prefijé en mi programa de radio, así fue: Austria terminaría llevándose la victoria.
Tercer triunfo para los austríacos, que ya ganaron el festival en 1966 con Udo Jürgens y en 2014 de la mano de Conchita Wurst. No es que sea el país con más suerte en Eurovisión, ya que han quedado siete veces eliminados en las semifinales; Ucrania, por ejemplo, nunca llegó a ser eliminada… pero están innovando constantemente y, aunque tuviesen malos resultados, ellos siguen intentándolo. Como dijo el mítico José Luis Uribarri en aquel festival de 2003: “Con Austria hemos visto de todo en escena con tal de poder ganar”.
Pero, sin duda, la gran protagonista de la noche fue Israel: actuación tan brillante como espectacular. Yuval Raphael se preparó mentalmente, logrando hacer en el certamen un papel magistral… y eso teniendo en cuenta que había recibido amenazas de muerte seis días antes de Eurovisión. A eso hay que sumarle que no es judía, sino cristiana. Raphael, en pleno escenario, consiguió armarse de valor interpretando la canción A New Day Will Rise con una fuerza que sorprendió a propios y extraños, a todos.
Teóricamente, Eurovisión es un concurso creado con la intención de unir a los países… y el odio que la artista israelí ha recibido por parte de muchos es absolutamente lamentable. Yuval Raphael sobrevivió a los ataques terroristas del grupo radical palestino Hamas, autores de la matanza del 7 de octubre junto a civiles antisemitas, donde asesinaron, mataron, acuchillaron a más de 5,000 personas, de las cuales 1,195 murieron en el acto y más de 3,400 resultaron heridas por armas de fuego… pero, por suerte, lograron sobrevivir.
Hamas secuestró a un total de 251 civiles, además de dedicarse a violar a todas las mujeres que pudieron. De hecho, entre ellos, a una mujer embarazada le abrieron la tripa. Ese fue y es el objetivo de esta banda terrorista: destruir todo lo que se encuentre por delante. Incluso 41 extranjeros que no eran de allí, como fue el caso de una mujer española.
Dentro de lo malo, Yuval Raphael tuvo la suerte de que, a pesar de recibir disparos de metralleta en su pierna, le dio tiempo a esconderse en un refugio, pero los terroristas llegaron lanzando una granada al mismo, aunque un valiente ciudadano se lanzó sacrificándose por los demás, evitando una matanza mayor.
Horas después de ese suceso, los terroristas regresaron para volver a empezar con ráfagas de metralleta. En ese instante, Yuval tuvo que esconderse entre los cuerpos de personas fallecidas, mientras se dedicaba a llamar a su padre para decirle que estaba viva. Los terroristas se fueron otra vez para lanzar una nueva granada. En ese momento, la propia Yuval pensaba que iba a ser su final.
Pero, nuevamente, otro ejemplo de heroicidad de otro hombre que puso su cuerpo para que la bomba no cayese entre los demás sirvió para evitar que la israelí perdiera la vida. Murieron más de 40 personas situadas a su alrededor, pero ella consiguió salvarse. Dos años después de la mayor de las tragedias, Yuval ganó la preselección para representar a su país, compartiendo el mensaje de que, a pesar de los malos días y la oscuridad, un nuevo día llegará. Un mensaje repleto de amor, paz y reconciliación.
Sin lugar a dudas, todos estamos de acuerdo en que hay que buscar la paz en el mundo, pero a día de hoy, todavía hay mucha gente que considera que la matanza de Hamás está justificada y ni siquiera la ha condenado, incluido nuestro presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien parece que quiere despertar una ola de antisemitismo en España, ignorando a una gran comunidad judía española.
Hay que buscar la paz y no echar más gasolina y odio a las brasas. Hay que recordarle a Pedro Sánchez que los judíos sefardíes, hasta 1492, vivieron en España y que, como ya he mencionado anteriormente, la cantante israelí siempre ha luchado por la reconciliación. Israel fue la canción más votada por el público europeo con 297 puntos, y el pueblo europeo y el mundo entero decidieron arropar a Yuval Raphael. Ningún otro país tuvo tantos puntos con el televoto como Israel. Y, es más, España le dio los 12 puntos a Israel con ese mecanismo. Azerbaiyán, Australia, Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, Holanda, Portugal, Suecia, Suiza, Reino Unido, Chipre, República Checa, Finlandia, Irlanda, Noruega, San Marino, Dinamarca, Italia, Albania, Austria, Georgia, Grecia, Letonia, Montenegro, Eslovenia, Malta, Islandia, Lituania, Estonia y Serbia fueron los países que votaron masivamente a Israel.
Por lo que respecta a nosotros, los españoles, España no tuvo mucha suerte. Melody estuvo genial, pero no fue lo suficiente como para conquistar ni al jurado ni al voto popular. No nos vamos a engañar. Teníamos muchas ilusiones cuando comenzaron a tener lugar las votaciones, sobre todo cuando los primeros países nos dieron puntos… pero después llegó el batacazo cuando, con el televoto, solo nos llevamos 10 puntos. La verdad es que a la artista no se le puede reprochar nada, ya que lo ha dado todo por España, pero el mensaje “una diva” no ha calado en Europa, por lo que tendremos que hacer lo mismo que los austríacos: probar cosas nuevas para un día poder tener posibilidades reales de ganar el Festival de Eurovisión, un evento que cuenta con una audiencia de más de 200 millones de personas.
Melody ha asegurado que va a tomarse un tiempo de descanso para, a continuación, comentarnos sus impresiones, pero parece ser que ha roto relaciones con RTVE. El resultado que ha tenido la artista andaluza puede deberse a muchos factores, pero no es la primera vez que RTVE se mete en problemas con Europa, perjudicando a nuestro representante por motivos políticos. Ya ocurrió en el año 2009, cuando decidieron no televisar a tiempo la semifinal y los países de la semifinal pidieron hacerle boicot a España. Soraya, no hay que olvidar, que en ese certamen terminó entre los cuatro últimos.
Ahora, tras el choque entre la Unión Europea de Radiodifusión y RTVE, España se encuentra en el punto de mira. Los eurofans están muy molestos con Pedro Sánchez y su eterno odio antisemita, porque eso ha podido repercutir negativamente en Melody. Un servidor ha estado trabajando como periodista en el Festival de Eurovisión y puedo confirmar que, cuando te dan la acreditación de prensa, te entregan una lista de cosas que puedes hacer y otras que no… y una de ellas consiste en evitar hablar de política o marcas comerciales. Honestamente, pienso que, si no eres capaz de respetar las normas y comportarte, entonces no vayas.
En la edición en la que estuve yo, el foco de la tensión lo produjo Azerbaiyán por atacar y ocupar militarmente a Armenia. Uno debe limitarse a disfrutar de un acontecimiento tan cultural y, si quieres despotricar contra otro país, la mejor solución es acudir a un bar. Las normas y las bases del concurso están establecidas desde un principio. Pienso que todo lo asociado con la política le ha perjudicado muchísimo a Melody, quien canceló su agenda con RTVE, marchándose por su cuenta directamente a Sevilla, en lugar de dar un concierto como estaba previsto.
Ahora es RTVE quien intenta disimular y evitar la culpa; por eso ha cuestionado el sistema de votaciones. Por supuesto, cuando hemos hecho algo mal, la culpa hay que echársela a alguien. Este sistema de voto es el mismo que provocó que España quedase tercera en el festival de 2022 con Chanel, así que, señores de RTVE, pónganse las pilas. Eurovisión es una plataforma para unir a la gente y no para dividirla, y España últimamente no está haciendo las cosas bien. Pero, como dice la canción de Yuval: “Un nuevo día llegará”.

Hay mucho que decir, como que Israel ha matado ya a cincuenta mil palestinos. Pero lo importante aquí es que ni la cantante ni la canción eran adecuadas. El flamenco sexy no se lleva fuera de España