Que España es el único país del mundo en el que dos más dos no suman cuatro, lo sabía hasta el Duque de Wellington, que era inglés, imaginen si no voy a saberlo yo que soy española por los 4 costados. No hay nada más español que pelearnos y odiarnos entre nosotros, lo hacíamos ya cuando España ni existía, y se llamaba Ispahán (tierra de conejos) y hasta hoy hemos llegado, todo sigue igual, salvo que ahora en vez de falcata tenemos Twitter, mucho menos vistoso, donde va a parar. Lo que estamos viviendo actualmente no es ninguna novedad, es simplemente una edición remasterizada de los hit del siglo XIX y del XX, progreso lo llaman, menuda ironía. Tenemos a los mismos personajes, solo que peor vestidos, sin preparación y con menos clase.
En España no hemos sido capaces nunca ni de ponernos de acuerdo en el color de la hierba, pero hace 42 años, mejor o peor lo hicimos entre todos para firmar una tregua, un «de ahora en adelante», y la cosa no ha salido mal del todo, aunque mejorable. Hemos prosperado y hemos vivido en relativa paz, la paz más duradera de nuestra tormentosa historia. Es fácil destruir para los que nunca han creado nada, y cuando no eres capaz de lidiar con los problemas actuales, que no son pocos y es para lo que se les paga y elige, con un problema sanitario monstruoso, una administración decrépita, y eso sin entrar a hablar ya de economía, siempre es útil sacar el comodín de los odios enterrados, sobre todo en España, donde somos más de odios que de amores, y ese gen que arrastramos desde hace miles de años de destrozarnos entre nosotros siempre funciona. Si no podemos arreglar las goteras, destruyamos el edificio, ese parece el plan.
La España actual está sostenida sobre cuatro pilares, la Corona, la justicia, los medios de comunicación libres y la clase media, y a por eso van a pico y pala a calzón quitado. La clase media está en peligro de extinción, a la gente que puede sobrevivir y prosperar por sus propios medios es más difícil sobornarla con miserias y limosnas, hay que empobrecer a más para que nos necesiten, nada une más a la causa que el hambre y la necesidad. Los medios de comunicación libres hoy en día en España son como los unicornios, un animal mitológico, porque cuando desde el poder te subvencionan con millones de euros, libre, libre…no eres, eso es así.
La justicia es uno de los pilares más importantes de un estado de derecho, y de su imparcialidad depende la salud democrática de un país, pero cuando esta está supeditada al poder político, la Fiscal General es la antigua Ministra de Justicia del Gobierno, y básicamente se busca que los jueces sean marionetas al servicio del Gobierno, mal vamos…eso sin hablar ya de que nuestra Fiscal General sea la novia de un juez condenado por prevaricación y actual abogado de testaferros de narco dictaduras caribeñas, pues que quieren que les diga, que la cosa huele regular, por no decir que esto no se permitiría ni en Burundi.
Y por último la Corona… porque no nos engañemos, Monarquía o República es lo de menos, eso es simplemente definir la forma del Estado, pero no es eso, no…En España no funciona así, no es elegir entre una República tipo Alemania o Suiza o una Monarquía al uso europeo, en España ser monárquico es una cuestión de supervivencia, de luchar por las libertades que recoge la Constitución para todos, porque la destrucción del Rey no es ni más ni menos que demoler el muro que sustenta la Constitución, y con ella nuestros derechos y libertades, detrás de eso la única República que se atisba es una con pestes bananeras, una República donde no cabemos todos, como ahora, sino solo ellos, con su corte, boato, comparsa y son caribeño.
Esto es serio, más de lo que me gustaría por desgracia, se acabaron las risas, porque solo un idiota o un ignorante que no sabe nada de nuestra historia puede hacer bromas con estos mimbres, este tipo de experimentos acaban siempre fatal, no lo digo yo, lo dice nuestra historia, por lo menos mientras Carmen Calvo no la cambie, que eso será otro tema.
Impecable.Es tan real,que duele.Bravo