El tan ansiado “estado de bienestar” al que nos han acostumbrado los políticos, tiene como efecto una dejadez y falta de interés social por saber cómo está la economía, las relaciones internacionales, ser parte activa del proceso ya no es motivador para la gran mayoría; este proceso se ha ido fraguando a lo largo de décadas. Somos la sociedad del “dame pan y llámame tonto” y así es, somos unos tontos, egoístas e irresponsables.
Estamos viviendo en un momento en el que nada es lo que parece, la falsedad y el fingimiento de la apariencia importa más que la acción real, y eso también es aplicable al Gobierno. Un Gobierno pinocho que más que dirigir el país, lo que hace es amarrar el bocado y llevar la res al matadero. ¿Hay alguien en este gobierno que haya sido autónomo o empresario?
Sólo habría que tener inquietud, interés, emprender un negocio, o aspirar a una mejora de empleo, mayor remuneración, mayor nivel de vida y estabilidad para las familias…. Libre mercado, competencia, esfuerzo, sin intervencionismo ni proteccionismo estatal….Todas estas cosas que a los comunistas les enferman por que quieren llegar a disfrutarlas, pero sin trabajar para conseguirlas, y eso ni está nada bien, ni es viable.
Un Gobierno que promete un Ingreso Mínimo Vital a una población desesperada y sin trabajo, pero lo promete sin estimular el mercado laboral para que la situación no se perpetúe en el tiempo. Mientras el panorama en España, es extremadamente precario y estamos abocados a una recesión, -posiblemente la mayor de nuestra historia-, con el país entretenido en ERTES, el paro que no cesa de aumentar y muchas familias que dependen del IMV, ¡nos dicen que ya no queda dinero!.
Mientras, la clase política comunista hace honor a su credo, y somos todos más iguales y más pobres, justificando la situación tirando balones fuera,¡faltaría más!
Todos estamos en el mismo barco salvo ellos, que no están incluidos en el lote de desgraciados españoles. Ellos, los que “consiguieron” el décimo ganador de la lotería y están exprimiendo el premio. Falsedad y apariencia, son el peor Gobierno de la historia reciente de España, que solo interviene para recaudar y dar paso a la miseria, eso si, compartida. Que las penas en compañía, parece que son más llevaderas y hereditarias.
A mi forma de ver esta pasividad, es consecuencia de la fiebre (gestada a lo largo de las décadas y gracias a gobiernos de todos los colores), por “ser funcionarios” y depender del trabajo del Estado protector. No critico las plazas de empleo público, lo que cuestiono es la cantidad de plazas de empleo público.
Pensemos un momento, ¿se puede sustentar un país a base de empleo público? El sector privado es la base de la economía de un país, los autónomos y la empresa privada son el generador de riqueza de España….y esto es un razonamiento lógico de economía.
Es por eso que no me siento representada con la sociedad actual tan conformista y tan sumisa. Soy rebelde, si se quiere llamar así. Mi espíritu no es tan sumiso económica y profesionalmente, posiblemente por eso nunca me he presentado a una oposición. Yo quiero ser libre, ser responsable de mis éxitos y también de mis fracasos, tanto económicos como profesionales; eso no es negociable para mí. Los logros cuestan esfuerzo, pero la recompensa es reconfortante.
Tras estas décadas de adoctrinamiento laboral y económico, la sociedad ha comprado ese “estado del bienestar” en el que todos son felices y tienen garantizados los suministros básicos pase lo que pase…pero entonces, ¿qué motivación hay para buscar trabajo? ¿qué clase de estímulo existe para ser mejor o estudiar más? Si de todas formas te “garantizan” que no pasa nada y que hagas lo que hagas te van a mantener…sin responsabilidades, ni obligaciones….pero no olvides que ¡nada es gratis! Pagas con tu libertad y tus derechos.
Polifacética ante todo, curiosa, autodidacta, responsable en VOX, fisioterapeuta autónomo de profesión…todo es susceptible de aprendizaje y solo fracasas si no lo intentas.
«Es más importante la dirección que la velocidad»
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