Esta semana no me he podido resistir para tratar sobre un tema que no ha salido en ningún medio de comunicación. El tema en cuestión trata sobre el despilfarro de dinero público que están haciendo nuestros gobernantes sin precedentes. Iré al grano de la cuestión. Si digo su nombre la mayoría no lo conoceréis puesto que su nombre de pila es muy común: Sergio García. Os explico un poco sobre su trayectoria.
Actualmente, Sergio es el director de la nueva y recientemente creada (sí, en medio de una pandemia mundial, con una crisis económica y endeudados hasta el infinito) Delegación del Gobierno por los Derechos de los Animales. Así, sin más datos, la cosa para los que somos enamorados de los perrunos, o diversos animales de compañía, pues suena bien.
Decidí buscar más información y el currículum académico de este señor. ¡SORPRESA! En el portal de transparencia aparece un error. Es decir, ya no tenemos acceso a una información que debiera ser pública. He de decir que, a través de diferentes búsquedas, he podido localizar algunos datos como: Según su currículo oficial en su perfil de la web Podemos de la Comunidad de Madrid, el nuevo director general es un activista por los derechos de los animales, y ha sido coordinador de varias plataformas estatales de ONG sobre este particular. Además, es portavoz estatal de Podemos Animalista y como formación cuenta con estudios en artes. Vamos, que la empresa privada ni la menciona… pero sí es conocido por regentar un restaurante vegano en Madrid, por lo menos hasta 2019.
Esta última información viene dada, ya que dos de sus extrabajadoras denunciaron públicamente la poca ética que tuvo al despedirlas estando ambas de baja, aunque legalmente poco pudieron hacer. La nómina adjudicada asciende a 80.000€/ anuales. Ni que decir del presupuesto aprobado en la partida 2021 para la delegación antes citada, la cual asciende a 4,6 millones de €.
Indagando un poquito más, vemos por sus redes (que ya se sabe que a día de hoy dicen más de una persona que el propio DNI) que es de los que defienden al feminismo supremacista, y todo aquello que muestre simpatías con los círculos de Pablo Iglesias. Pero sobre todo el tema del feminismo (sí, aunque despidiera a dos trabajadoras estando de baja), la violencia de género, y de los animales más bien poco.
El único proyecto desarrollado por esta nueva delegación (cabe recordar que anteriormente estas competencias estaban en manos del Ministerio de Agricultura, pero claro, necesitan generar nuevos puestos) es Viopet. El nombre, suena muy progre, pero en la traducción es una aplicación para buscar casas de acogida a las posibles mascotas de las mujeres maltratadas, y yo me pregunto: ¿Por qué no pueden estas mujeres llevar consigo a sus animales? Es más, hay varias campañas que persiguen que este colectivo pueda ir a cualquier lugar con una mascota adiestrada para su defensa. Pero claro, aquí desmontaríamos dos chiringuitos de una sola vez y ya no interesa.
Todo esto para lo que sirve realmente es para seguir despilfarrando el dinero de los contribuyentes en sobresueldos y ministerios. El resto de los proyectos, por el momento, han quedado relegados, como por ejemplo el DNI PERRUNO, o la bajada del IVA veterinario, que ni siquiera fue presentado a los presupuestos generales.
Me sorprende ver cómo cualquier protectora, o cualquier particular un poco implicado en las causas animalistas, difunde muchos más casos de animales en riesgo que este animalisto. Al menos en Twitter no ha difundido ninguno, aunque los corta y pega de los carteles se le dan genial. Total, que, para el caso, por lo que parece, es otro enchufado más, que como no pudo entrar como diputado, tocaba colarlo en otro chiringuito y por la puerta de atrás.
Luego se sorprenden y llaman insolidarios a aquellos que, dentro de sus posibilidades, se marchan a otros países con mejor fiscalidad, o por lo menos que no sea usurera. Echan pulgas sobre los youtubers, pero no admiten que son un gobierno de alimañas sobrealimentado con el dinero de los contribuyentes.
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