En nombre del rap

Este escrito que vais a leer, aunque a priori sea un artículo de opinión, lo voy a plasmar de tal manera como si de una canción se tratara. Quiero realizarlo en homenaje al buen rap, un estilo musical reivindicativo que sirve para manifestar todo tipo de sentimientos: de amor, odio, dolor, traición o lucha de derechos de toda clase, pero en el que jamás debe haber violencia en sus letras, porque de haberla, lo que se consigue es que diferentes grupos de trastornados la ejerzan.

Yo en mi adolescencia escribía y cantaba rap de modo amateur. Por ese motivo, aquí os plasmaré unas letras que he realizado en esta semana y que os animo a que les pongáis ritmo. El fin que tiene este artículo está en que veáis el rap como lo que es, una tipología musical que para nada tiene que ver con lo que nos quieren vender la chusma raperilla al más puro estilo Valtonyc o Hasel, sino que trata de manifestar sentimientos variados sin fines violentos. Aquí comienzan mis letras en nombre del RAP.

Son tantas las palabras que se pueden plasmar, pero nunca hay que agredir ni tampoco amedrentar a nadie con quien llegues a discrepar, porque la finalidad del rap es reivindicar en nombre de la libertad. Cuidado con los pirómanos que buscan captar seguidores traficando con ideologías. El mediocre lo que busca es ser abanderado del conflicto puesto que su talento no llega a ser infinito, por ese mismo motivo busca aquel auto considerarse el líder del belicismo.

Tenemos un presidente narcisista que se olvida de su hemeroteca y a otro elemento que es el segundo de abordo al que le ocurre exactamente lo mismo. Se les puede odiar a ambos por cada acción o contradicción que han tenido, pero no hay mayor desprecio que no hacer aprecio o reclamar a la hemeroteca para desenmascararlos. Al fin y al cabo, el mayor enemigo de uno mismo acaba siendo su discurso cuando incurre en contradicciones. El votante debe ser inteligente y no un simple borrego o abstencionista que nos condene a todo el colectivo a vivir entre penurias, hambre, miseria y violencia.

En nombre del RAP hay que gritar a los cuatro vientos las injusticias que se dan, pero nunca apelar a la violencia, puesto que el fin de esta tipología no es tal, las mejores canciones van cargadas de puros sentimientos, ya sean relacionadas con el amor, el llanto o el dolor, pero siempre sacadas desde un corazón puro cargado de honestidad.

Habrá gente que con este escrito me tilde de oportunista. Otros sin embargo lo harán de facha, pero en el fondo soy un revolucionario que busca con sus letras cambiar el mundo luchando dialécticamente contra lo políticamente correcto. Reitero, la violencia no es el camino, todo ha de hacerse dialogando con el que difiere pero que es tolerante y a su vez encerrando en prisión al tirano que busca la agresión con el que no comulga con sus ideas.

Este párrafo es el del desenlace. Quiero reiterar en él que el rap no busca la violencia. La finalidad de este es la de reivindicar todo de manera pacífica. Espero que mis palabras en esta semana os hayan servido para aflorar las conciencias de todo aquel que tenga mal concepto de este género musical. ¡Yeah!

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