Este barrio es mío

Pues así es, la izquierda radical pretende poner puertas al campo y que España sea zona NO-GO según la ideología de las personas. Lo sucedido en Vallecas no es más que la historia al revés, como le gusta al sector zurdo de nuestra querida patria. España es de todos los españoles, se supone que vivimos en democracia y gozamos de libre circulación (salvo en Estado de Alarma, que nos encierran) a lo largo del territorio nacional. Pero hay ciertas zonas tradicionalmente consideradas de izquierda, barrios obreros de gente trabajadora que también merecen ser informados de cualquier opción política, es su derecho. 

¿Por qué a los podemitas les sienta tan mal que VOX incluya barrios de gente trabajadora en sus visitas? ¿Acaso son zonas de voto único, o tienen miedo de que voten en masa a otra opción al ver la desastrosa gestión y el abandono que han sufrido por parte de sus líderes? Saben que no lo están haciendo bien, que será dura la lucha y por eso atacan a VOX en el acto de presentación de candidaturas, y luego pretenden decir que “Abascal ha ido a provocar”. Con esto sólo consiguen convencer a unos pocos que no piensan, no se cuestionan las cosas y que actúan cual rebaño que sigue al pastor sin saber a dónde van, cómo llegarán y qué finalidad persigue.

Cada vez el mensaje de “han venido a provocar” cala menos en la sociedad española, que está ya muy cansada de tantos sectarismos y mentiras. Una sociedad hastiada de todo prohibido sin razonamientos justificados que lo avalen, de maniobras de control social para que Sánchez juegue a ser un reyezuelo en la Moncloa, mientras Iglesias inicia su repliegue heroico y se alista para dirigir una justa que ya no es la suya. 

Pablo se ha desubicado de Vallecas. Se mudó por mejora de trabajo a Galapagar y nunca consiguió encajar allí. Él tenía tanto miedo que se atrevió a pedir protección de la Guardia Civil 24 horas al día 365 días al año. Esa custodia intensa la estamos pagando todos los españoles para que Pablo duerma a pierna suelta. Lo que pasa es que ahora tampoco encaja en los barrios obreros, aunque se suelte el moñete y vuelva a la coleta desaliñada, aunque cambie de ropa y de aspecto… ¡ya no encaja! Claro, y sobre todo si va con vehículo oficial y chófer a visitarlos, parece una burla a toda España, la verdad. 

¿Y qué decir de las visitas de Mónica García de Más Madrid al barrio de Salamanca? ¿También se consideran una provocación? Provocación fueron los disparos simulados que le dedicó a la bancada popular en un pleno, o cuando no dejó al macho alfa de la formación comunista arrebatarle el liderazgo feminoide. Todo un ejemplo de “compañerismo” por ambas partes pues los trapos sucios se deben lavar en casa.

Cada uno debería poder explicar su proyecto con libertad donde mejor le parezca. A lo largo y ancho del territorio, sin limitaciones ni remilgos. Pero ya se sabe con los comunistas, lo mío es mío y lo tuyo… también es mío. Pues ahora lo han trasladado a los barrios: mi barrio es mío y el tuyo también es mío.

La gente poco a poco va despertando, sobre todo tras este año infernal en el que han podido catar de primera mano las delicias de este Gobierno socialcomunista que nos lleva a todos de la mano a ser igual de pobres e igual de desdichados. Mientras ellos viajan, se permiten dar limosnas a terceros países, rescatar compañías aéreas que nadie conoce, regalar vehículos a Marruecos y desaparecer cuando no interesa.

¿Alguien sabe por dónde estará el Ministro de Universidades? Fernando Simón parece que ha vuelto a la carga, Illa que se fue y si te he visto no me acuerdo, pero que deja una estela de miles y miles de muertos sin ningún pudor…total sólo son cifras ¿verdad? ¡Lo importante es que Abascal ha estado en Vallecas!

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