La semana pasada Ana Obregón perdía a su madre. Tan sólo un año después de la muerte de Alex Lequio, nuestra “Antoñita la Fantástica”, sufría otro revés de la vida. A sus 66 años, sigue ocupando portadas y bloques de programas de televisión. Bióloga de profesión, famosa se hizo su tesis sobre “La mosca del Vinagre”. Declaraciones que sirvieron como mofa en muchos medios de comunicación. Sin embargo sus inquietudes iban por otros derroteros.
Lo suyo era el mundo del espectáculo. Actriz, modelo, presentadora, bailarina, guionista han sido alguno de los palos que ha tocado en el mundo del “Show Business”. En 1979 -época del destape- se produce su incursión en el mundo cinematográfico. Aunque su gran oportunidad se produce en la película “Bolero”, bajo la dirección de John Derek, con Bo Derek o George Kennedy como compañeros de reparto. Esta incursión le abre las puertas de Los Ángeles donde participa en una de las series del momento “El Equipo A”. Si bien la anécdota más recordada de esa época es la famosa paella que cocinó para Steven Spielberg, aunque un servidor no consigue situarla haciendo un sofrito, a pesar de existir pruebas gráficas.
Recordados son sus posados en bikini en las playas de Mallorca. Aunque su mayor momento de fama se produce en los años 90 junto a Ramón García en el programa ¡Qué Apostamos! donde el despliegue de RTVE conseguía que participaran famosos de primer nivel nacionales e internacionales. Su trayectoria sentimental le ha llevado a protagonizar miles de portadas de la prensa rosa, llegando a estar relacionada con Miguel Bosé, Fernando Martín -desaparecido en accidente de tráfico- Micky Molina o el más importante Alexandro Lecquio. De esa unión nace el motor de su vida y único hijo Álex Lequio. Su papel de madre hace que sus apariciones se espacien. Se dedica a ser la mamá de Alex. Mientras los enfrentamientos con Antonia DellAtte o la famosísima Spyce pija (Victoria Beckham” la mantienen en el “candelabro” que diría Sofia Mazagatos.
Ana y los 7 es su vuelta a la televisión. Una serie escrita y protagonizada por ella, donde interpreta a una stripper y con final feliz como de cuento de hadas. Un cuento que en el año 2018 le lleva a retirarse de los medios, tras el tumor diagnosticado a su hijo Álex. Ana abandona su profesión para dedicarse en exclusiva a su recuperación. Tras dos largos años de batallar contra el cáncer en 2020 su hijo fallecía desgraciadamente a los 27 años. Bueno, pues prácticamente un año más tarde la show-woman sufría otro duro revés con la pérdida de su madre. Unas duras declaraciones se producían tras ese acontecimiento “Mami, cuida de mi niño hasta que yo llegue, espero que sea pronto”.
No Ana, el mundo del espectáculo no sería lo mismo sin ti. Pasa tu duelo, pero debes volver, personas como yo necesitamos de personajes como tú para que le pongan una sonrisa a la vida.
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