¡Chanelazo en Eurovisión!

Solo hay una palabra para describir a Chanel: ganadora. España vuelve al podio de Eurovisión gracias a la artista cubana, que ha sido sin duda la mejor cantante española en la historia del certamen musical. Ella ha conseguido el récord absoluto de España en el festival, tanto a nivel de jurados como a nivel de televoto. Pero por si todo esto fuera poco, ella ha logrado crear un orgullo nacional.

Hemos quedado terceros en Eurovisión, pero para nosotros Chanel es la auténtica ganadora de este festival del 2022, que se ha llevado Ucrania gracias al televoto y a la solidaridad del pueblo… Ya dije aquí, que España iba a hacer historia y así ha sido. Lo que ya se conoce como el Chanelazo. Cuando en los próximos años busquen la palabra perfección en Eurovisión aparecerá el rostro de Chanel. Lo dio todo y emocionó a todos. 

Mas de 300 españoles vivieron en Turín en directo la gesta de España y salieron entre lágrimas de haber visto un espectáculo sin igual que no creíamos posible ver: España liderando las votaciones, acumulando puntos en todas las votaciones, luchando por la victoria hasta el final, adelantando a las grandes potencias de Eurovisión… era algo increíble. España estaba en lo más alto de certamen, algo que no ocurría desde 1995 cuando Anabel Conde quedó segunda. Esto le viene muy bien a España en todos los sentidos. Primero, porque ahora creemos que sí podemos ganar. Hemos superado esa barrera del puesto quince e incluso hemos visto que el televoto, el voto del público también nos apoyó. Fuimos terceros en el voto del pueblo.

Y, en segundo lugar, porque se ha desatado una Españamania. Todo el país volcado. Una nación, un pueblo, una bandera. Os diré una cosa. No había visto al a España tan unida desde el éxito del mundial del 2010. Cuando Chanell llegó a Madrid más de 2000 personas estaban esperándola. Toda la Gran Vía madrileña colapsada. El bus no podía avanzar de la cantidad de gente que había, era realmente algo que solo lo vimos con el fútbol. Esto es una realidad: España ama el festival de Eurovisión. 9 millones de personas y una cuota del 71% de pantalla no pueden estar equivocados.

He de ser sincero. Cuando en la cuarta votación, Malta nos dio, por tercer país consecutivo, un 12 casi me da un infarto. España se llevó 8 doces, el que más doces se llevó en toda la gala. De todos los países solo hubo 6 que no dieron puntos a Chanel, uno de ellos Italia, que no nos dio ni en jurado ni en televoto. Ucrania, por su parte, situó a la canción española en lo más bajo de su clasificación. Muy sospechoso teniendo en cuenta que fue el único país de los 39 en hacer eso.

Es posible que algunos jurados puedan gustarles más o menos la canción de España, pero a día de hoy me cuesta creer y afirmo que los votos del jurado de Ucrania tenían la clara intencionalidad de no dar puntos a España, ya que era su máximo rival para alzarse con el festival de Eurovisión. En un jurado profesional hay 5 miembros. Que alguno le parezca la peor canción es posible, pero los cinco no tienen sentido, teniendo en cuenta los errores vocales de muchos de los concursantes. Incluso los países que no nos dieron puntos situaron a España al borde de los puntos, es decir, la undécima canción más votada, pero los ucranianos fueron a dañar a España. Por cierto, la Unión Europea de Radiodifusión va a tener que hacer algo con los jurados porque descubrió según ellos 6 irregularidades y cambiaron los votos de esos jurados. La televisión rumana denunció el cambio de votos y pide explicaciones. Rumania iba a dar 12 a Moldavia y 3 a España; y al final fueron 12 a Ucrania y 1 a España. Esto es un escándalo y hay una investigación. Chanel quedó segunda y no tercera, es cuestión de tiempo de que se aclare. Desde luego los más beneficiados son Ucrania y Reino Unido. Teniendo en cuenta que la diferencia entre España y los británicos era tan solo de 7 puntos, España fue la segunda clasificada, pero ese momentazo ya se lo han arrebatado por culpa de una mala gestión.

La canción ganadora deja mucho que desear. Ucrania ganó, pero por solidaridad. Hasta España le dio los 12 puntos en el televoto. Muchos jurados de la antigua unión soviética se decantaron por Ucrania. La verdad es que si esta canción la lleva Chipre o Portugal no quedaría tan bien. Reino Unido termina segunda, aunque es muy posible que tras la investigación de los jurados la dejen tercera. Para mí, una de las grandes sorpresas fue Moldavia. Un país severamente castigado por el jurado, 11 puntos, pero que en el voto popular fue la segunda canción más votada de todos los participantes. En una gala con tantísimas baladas, estos tipos animaron la noche con sus acordeones y violines. Chapeau por Moldavia y el grupo «Zdoz si Zdub,» que nos trajo la alegría. Habría que decir a los jurados que dejen de puntuar solo a las baladas, porque lo de este año no es normal. Y todas esas baladas que votaron a nivel de televoto fracasaron estrepitosamente. Juzguen ustedes los casos de Australia, Suiza o Azerbaiyán. Australia se llevó 2 puntos mientras que helvéticos y azeríes se llevaron un rosco en el marcador. En cuanto a la realización del festival fue bastante pobre. Los italianos cometieron muchísimos errores con las cámaras, tanto en las semifinales como en la final. Planos incorrectos, un intervalo muy aburrido y una organización desastrosa, desde luego este festival de Turín está a años luz del certamen del año paso o el del 2016 que tuve la oportunidad de vivirlo en directo y fue increíble.

Hay dos cuestiones a debatir a partir de este momento. La primera es evidente. ¿Dónde se celebrará Eurovisión el año que viene? España ha pedido a la UER que quiere organizarlo si Ucrania no puede. Y la verdad parece una opción viable, pero muy cara. Hacer un festival requiere mucho trabajo y en España ya sabemos cómo andan las cosas. Somos un poco chapuzas en todo en este país y en Eurovisión lo saben. Desde dar 9 puntos en las votaciones, cuando no existen 9 puntos como tal en Eurovisión, hasta dar votos erróneos, concretamente, en el festival de 1998. Solo se ha organizado una vez el festival en España, en 1969 y en aquella ocasión hasta 4 países empataron a puntos por la victoria, pero como no había norma de desempate, se dio por ganador a los 4. Hay que pensar en estas cosas antes de hacer un festival. Fue la única vez en toda la historia en Eurovisión. Marca España.

La segunda cuestión que se está hablando mucho es… ¿Podemos llevar a Chanel todos los años? desde luego, por poder, se puede. Otra cosa es que ella quiera. Después del certamen, Chanel se ha coronado en el olimpo y va a tener mucho trabajo. De hecho, ya la han contratado para actuar con Eleni Foureira en la gala de los premios de Grecia en el mes de junio. Lo que está claro es que podemos decir muy alto que Chanel es un orgullo nacional que ondea nuestra bandera en lo más alto de Europa. ¡Que viva España, que viva Chanel y que viva Eurovisión!

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