Silencio, se graba

Esta semana se ha hecho viral un video personal de un famoso presentador y actor de televisión, que estaba grabándose así mismo mientras mantenía relaciones sexuales con una mujer que no era su esposa. La invasión a la privacidad de una persona no se justifica ni lo comparto, de hecho, es un delito, pero claro, hoy en día grabarse y dejarlo en la galería, cuando hasta al presidente del gobierno le han robado hace bien poco todos sus apreciados selfis es cuanto menos arriesgado y estúpido, más aún tratándose de una persona conocida.

Puede que a él no le importe en absoluto la situación y, por ello, entendería que se grabara y no fuera cauto borrándolo, pero parece que no, que ha denunciado que alguien le ha sustraído ese “documental erótico” y aunque no ha dado más explicaciones lo va a denunciar por delito. Es decir, sí que le ha importado. Pues chico mira que eres inocente.

Pero lo que verdaderamente convierte este asunto en polémica, bajo mi punto de vista, son las declaraciones de su mujer, ya que ha culpado el escándalo, a la herencia católica, al heteropatriarcado estructural y a los medios de comunicación. Ya estamos con la matraca. ¡Qué pereza! Pero señora mía, que gracias a que vivimos en un país de tradición católica y heredera de la misma, hoy somos una sociedad bastante más avanzada y civilizada que otras que habrían lapidado o quemado viva a la señora que compartía juerga con su esposo. Pues claro que las relaciones abiertas están aceptadas en nuestra sociedad, no es usted la única. Yo la verdad es que la única semejanza que veo entre esta situación y la herencia católica son unos cuernos como la catedral de Burgos, consentidos según usted, pero lo son.

En cuanto al heteropatriarcado estructural, lo dirá por ella, bien que se indigna porque han violado la intimidad de su marido, pero no habla en plural, no hace referencia a la intimidad de la otra señora, que es en todo caso la mayor perjudicada porque está siendo grabada por él, quien no borra posteriormente la hazaña, ni las cookies, ni el caché, ni ná de náY al parecer también le sorprende que el sexo consentido siga causando escándalo. Confunde escándalo con noticia, hoy en día se hace viral cualquier cosa, la gente publica lo que desayuna, lo que come, lo que cena, lo que compra en el supermercado, como para no ser noticia o simplemente cree expectación ver a un famoso en plena faena. El escándalo, insisto, en todo caso es no borrarlo de la galería.

La realidad es que los seres humanos somos curiosos por naturaleza y cotillos y chismosos por adopción, y es normal que en este mundo en el que vivimos, con las redes sociales y un móvil en la mano casi todo el día, cualquier noticia corra como la pólvora y todo el mundo tenga una opinión. Hasta ahí, no veo mayor trascendencia al asunto. Ni creo que haya que ajusticiar a la humanidad por ser como es y como seguirá siendo.

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