Por España, ¡Disipemos la incertidumbre!

Queridos amigos, vivimos momentos de incertidumbre. Más allá de cualquier momento histórico, social o económico, la incertidumbre siempre está presente. En estos días, he comenzado la lectura del libro ‘Incertidumbre positiva’ del escritor Andrés Pascual, porque quiero aprovechar, en mi favor, esas inquietudes que tenemos en toda nuestra vida.

No es fácil la vida, desde que somos niños, adolescentes y, desde luego tampoco como adultos, ya que tenemos miedo a lo que pueda acontecernos. Dicha incertidumbre se nos presenta en cada decisión y en cada paso que damos porque somos humanos y nuestro cerebro nos previene de los peligros de salirnos de lo que llamamos la zona de confort… y no seré yo quien les oriente hacía un lado u otro. Evidentemente, siempre he intentado ser valiente en mis decisiones, pero no siempre soy firme partidario de salir de esa zona de comodidad. Bajo mi punto de vista, debemos medir bien en qué guerras hemos de foguearnos.

El domingo 28 de mayo hay elecciones locales, autonómicas a los cabildos y diputaciones. Aunque nos parezca algo irrelevante, la situación política hace que nuestras decisiones personales sean más o menos importantes. Un ejemplo es la creación de una empresa: varía mucho crearla en un contexto de apoyo al emprendimiento y otra diferente, ponerla en marcha con un Gobierno que sube todos los impuestos y que insulta y agrede verbalmente a los empresarios.

Yo soy votante del Partido Popular y votaré a conciencia para teñir España de azul, porque será la antesala a un gran cambio en España con Alberto Núñez Feijóo. Necesitamos una mayoría justa y estoy convencido de que su liderazgo es el que necesita nuestro país para salir de esta crisis política, social e institucional. Además, considero que para echar a Sánchez y a todo su séquito de ministros y asesores debemos concentrar el voto en una opción con experiencia de Gobierno y con liderazgos consolidados. Necesitamos una opción capaz de aglutinar a todo el centro derecha español. Esa opción, desde mi humilde opinión, la abandera el Partido Popular.

Lo importante este 28 de mayo es no quedarse en casa en estas autonómicas. Tampoco hacerlo cuando tengan lugar las elecciones Generales. Debemos votar a favor de que nuestro país vuelva a crear empleo animadamente para que, a su vez, recupere las cifras económicas previas a la pandemia e incluso que sea capaz de superarlas. Necesitamos un Gobierno que ponga en el centro a los ciudadanos y que se aplique en bajar impuestos y apuntalar a quienes con su esfuerzo sacan este país adelante. Estos son, evidentemente, los empresarios. Necesitamos un líder que devuelva la seguridad jurídica a los propietarios de un piso o casa y que aplique la ley contra okupas y contra todos aquellos que trabajen de espaldas a la Ley.

Las decisiones que tomamos marcan nuestro día a día y, en muchos casos, el de los demás. Si queremos prosperar, tenemos que sacar a la incertidumbre de nuestras instituciones, de igual manera que lo hacemos en nuestra vida cotidiana. Es momento de levantarse con energía para defender nuestra cultura, costumbres, creencias, en definitiva, nuestra libertad. Salgamos el próximo día 28 de nuestras casas para convertir cada urna en un espacio de reivindicación.

Debemos darle un correctivo al Sanchismo y a los que lo defienden. Demos la primera estocada al revanchismo, a la división de España entre buenos y malos, también a la reedición de guerras pasadas que enfrentaron a vecinos, amigos, padres y hermanos. Yo soy de hacer siempre las cosas en positivo, pero he de admitir que nos va la vida en echar al social-comunismo. Ya falta poco para tener la oportunidad de tambalear los cimientos del Sanchismo y Podemos, no lo desaprovechemos. ¡Por España!

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