Os voy a hacer una confesión: a mis casi 60 años y habiendo padecido la malvadísima educación de Franco, yo jamás canté el ‘Cara al sol’. Nadie nunca me invitó, incitó y, ni mucho menos, me obligó a hacerlo. Tampoco a ninguno de mis compañeros. Ni tan siquiera lo hicieron cuando me enseñaron con 7 u 8 años, las bases de la Historia y Cultura españolas con el ‘Libro de España’, versión adaptada del francés ‘Le tour de la France par deux enfants’ que se venía usando, con varios cambios, desde el año 1928 hasta bien entrados los años 80, ya en la democracia.
En ese libro, dos niños huérfanos de un padre requeté y exiliados durante la Guerra Civil vuelven a España tras la contienda y la recorren para encontrarse con su tío. En ese periplo se empapan de historias patrióticas que ensalzan los valores culturales tradicionales y cristianos. Lo más remotamente parecido a una imposición ‘fascista’ fue rezar un ‘Padrenuestro’ a primera hora del día en 4º de Primaria, en el año 1973, y lo más ‘facha’ que me inculcaron entonces fue el amor a España y el respeto por los demás. Algo intolerable, por supuesto…
Y nada más. Quizás fue porque estudié en un colegio público de Madrid dirigido por comunistas, como siempre me gusta recordar. Sí, digo comunistas en tiempos de Franco. Todos lo sabían y a ninguno de los padres de los alumnos pareció importarle jamás. ¡Qué fascismo más extraño había por entonces! Así es que me resultaría cómica, si no fuera demencial, la alusión al “Cara al sol” que hace Sánchez comparándolo con el bodrio infumable que vamos a enviar a Eurovisión. Es una pena que, entre la atención médica que recibe en Moncloa, no se encuentre la psiquiátrica. Estoy seguro de que el diagnóstico sería jugoso.
El presidente del Gobierno lleva tiempo deslizándose por la vertiente podemita. No me extraña que Podemos esté desapareciendo, como si hubieran estado en el ‘Chasquido’ de ‘Avengers, Infinity War’. Gran parte de sus electores se dieron cuenta de que votar a Sánchez es más útil para ellos que hacerlo a Iglesias. En Cataluña muchos de los votantes de ERC prefirieron votar al actual presidente del Gobierno por el mismo motivo.
La motosierra de Milei va contra un Estado mastodóntico, ladrón y opresor. La del Gobierno de Sánchez y SUMAR es contra la democracia, la igualdad y la unidad de España. La idiotez de comparar el ‘Cara al sol’ con el ‘Zorra’ del Nebulossa es propia, como se ha visto por los apoyos que tiene, de esa gente que cree que reivindicar la ‘zorrez” es moderno y empoderador para las mujeres pero el que hubiera chicas en las pistas de la F1 es carca y casi, casi, prostitución. Curioso, por cierto, que tanto expresen sus ganas de prohibir la prostitución cuando se ha visto que en su formación política hay muchos de sus mejores clientes.
Como dije al principio, nunca canté el ‘Cara al sol’, pero resulta que su letra es digna de figurar entre los mejores himnos. Resalta valores como el sacrificio, el patriotismo, el compañerismo, el amor, la responsabilidad, la entrega, la esperanza… Cosas que jamás una canción tan infame como ‘Zorras’ podría siquiera sugerir. En cambio, Sánchez y sus progres ven letras como “Si salgo sola soy la zorra, si me divierto la más zorra, si alargo y se me hace de día, soy más zorra todavía” supermodernas.
La letra de Nebulossa es un texto que parece escrito en los años 80, cuando hubo muchísimas canciones transgresoras y modernas, mucho más que ésta y que no conllevaban que una recua de politiquillos, intoxicadores a sueldo y asociaciones progres subvencionadas las utilizasen para insultar a los demás. Además, entonces sí que estaba justificado, y mucho, cualquier avance social. Hoy, en cambio, esto es extemporáneo, falsamente reivindicativo y muy pretencioso. Es sencillamente basura elegida y alabada por indocumentados que creen que «ataca al sistema” cuando cada vez está más claro que el sistema son ellos.
Tras las primeras dudas de la organización de Eurovisión, parece que su letra va a ser aceptada tal y como está. El titular de RTVE de esta noticia no podría ser más elocuente: “La canción ‘Zorra’ es apta para representar a España”. Y es verdad. Así es ahora mismo porque refleja exactamente en lo que nos hemos convertido. Nos va a representar estupendamente.
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