El Club Deportivo Mirandés no pudo pasar del empate en su visita al Carlos Belmonte. El equipo manchego consiguió adelantarse primero por mediación de Ros. Posteriormente, Javi Martón sería quien empatara para los visitantes y, seguidamente, adelantaría al equipo rojillo Jonathan Gómez. Sin embargo, el Mirandés al no saber cerrar el partido, vio como el Albacete puso el definitivo 2-2 por medio de Alberto Quiles.
De nuevo, el míster del Mirandés, Alessio Lisci, no supo leer un partido que debió haber ganado y con creces. Si el Mirandés desciende este domingo, ya sabemos cual o quién es uno de los principales motivos. Aunque, sinceramente, creo que a muchos el descenso les daría absoluta igual; total… vienen, cobran y se van. Así funciona el equipo con este director deportivo.
A su vez, el jugador rojillo Barcía, quien es uno de los principales dentro de la defensa rojilla, terminó el encuentro lesionado. Pero eso no vale como excusa cuando a lo largo de la temporada no se han hecho las cosas bien. Si cualquiera de vosotros me preguntarais si los rojillos merecen descender a la Primera RFEF, mi respuesta es clara cristalina: Sí, claro que sí, pero como ahora dependen de sí mismos para salvarse, -con un empate contra el Amorebieta mantendrían la categoría-, aunque lo hagan, sigo pensando que este equipo merece jugar la próxima temporada en la división de bronce.
Sin duda, todo se va a decidir en un partido trascendental contra los del Amorebieta y, lamentablemente, cuando se pudo haber evitado este trance de depender en el último partido evitando las complicaciones y el nerviosismo que da la situación. No obstante, ¿Si así tiene que ser? Así será. Esta semana tocará pedir a San Juan del Monte y a la Virgen de Altamira para que los jabatos tengan su día para que puedan mantener la categoría.
El próximo partido, el Mirandés se jugará toda la temporada en el Municipal de Anduva, en horario unificado, a partir de las 18:30h ante su único competidor para lograr mantenerse, la SD Amorebieta. El que gane entre los dos… se salvará, tan simple como eso, aunque como dije anteriormente, a los de Lisci les vale con el empate. Se espera que el conjunto visitante esté acompañado de un gran número de aficionados en lo que será una auténtica final para los dos conjuntos. Además, la afición rojilla seguro que responderá acompañando al Mirandés durante todo el día para hacer que los jugadores se sientan lo suficientemente motivados como para que cumplan dentro del terreno de juego.
Ambos equipos, en noventa minutos, dependen de si mismos. El Amorebieta vendrá muy crecido y sobrado de confianza, después de su racha final de la temporada. Veo a los visitantes con mucha fuerza que podría servirles para poder ganar a cualquier equipo. Así pues, todo depende de un partido para saber si el Club Deportivo Mirandés o la SD Amorebieta consiguen la tan ansiada salvación.
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