El viernes noche, todos fuimos testigos de un testimonio demoledor en el que el protagonista principal ha sido Kiko Rivera. El hijo de Isabel Pantoja ha mostrado su tremenda decepción sobre su madre. En este programa especial, Kiko reconoce sentirse solo al mismo tiempo que defraudado por su progenitora.
Kiko se describe como un heredero engañado con un futuro complicado, palabras sacadas desde su propia boca. Y si esto no fuese poco, el hijo mayor de la folclórica, añade que su madre ha antepuesto el dinero a todo además de exponer a Jorge Javier Vázquez y a los colaboradores que su madre tiene un problema con el dinero.
El hijo de la Pantoja no quiere llevar a su madre a los tribunales, pero sí que considera que si su imagen estuviese en entredicho, en un futuro, no sería una acción descartable. El DJ, en este mismo programa, fue muy crítico con su madre, catalogándola de mala persona a la par que aseguraba «sentirse la tarjeta de crédito» de ella. Además, hizo mención de su tío al que catalogó como el albacea además de dejar caer el afecto y sentimiento que tenía por otra de las personas de la familia a la cual no citó.
Con todo esto, a buen entendedor, pocas palabras bastan sobre esta rocambolesca historia. Veocomplejo posicionarse por un lado o el otro. El tema de las herencias y las mentiras, probablemente sea el detonante en la ruptura de muchas familias anónimas que acaban como el rosario de la aurora por el que tardan años en solucionarse.
Lo que me parece increíble y poco humano, es el ver que los que antes eran malos ahora son buenos, y los que antes eran buenos ahora son algo parecido al auténtico demonio. El tema de una herencia supuestamente todavía no resuelta después de tantos años, y donde lo que parece que predomina es el dinero y lo material, dejando de lado los sentimientos y el amor a la familia.
Vamos, que donde antes dije digo, ahora digo Diego. Mi opinión es que, en el plató, este viernes hemos podido contemplar a un hijo destrozado pero que a la par, lo más seguro es que su madre también lo esté por la mala imagen que se dio de ella. Una imagen tan negativa que provoca una grave crisis dentro del clan de los Pantoja. Que el hijo de la tonadillera saque a la luz una ‘supuesta trama’ en la que el joven se siente defraudado, puede conllevar graves consecuencias para la artista.
Se habla de hipotecas solicitadas de forma poco clara, de firmas, de relojes de oro, de robos que supuestamente no han existido, en fin, todo esto pinta mal y con pocas vistas de solución amigable, donde todos se posicionan y dejan a Isabel Pantoja en la más absoluta soledad.
Kiko en el plató recriminó que extraña a la Isabel Pantoja madre y que únicamente ha conocido a la artista y para más inri, todo el concepto idolatrador que tenía el hijo de su madre, se fue a pique tras conocer los secretos que escondía una habitación, la de Paquirri, que siempre estaba cerrada bajo llave y que casualmente un 2 de agosto, se dio la casualidad de que la puerta permaneciera abierta. Al entrar según narró Kiko, encontró las pertenencias de su padre Paquirri, unas pertenencias que supuestamente habían sido robadas hace más de 30 años.
Es difícil de entender todo esto, realmente se me escapa algo en toda esta historia. Se vende como el demoledor secreto de Cantora, sin pensar en el daño que se pueda estar haciendo a la gente de alrededor y todo por un puñado de billetes.
Probablemente, este brutal ataque de ira por no conseguir lo que quiere, explote en la cara de toda la familia Pantoja. Lamentablemente este caso creo que se llevará por delante a quienes estén en el lugar equivocado y en el momento menos oportuno.
Estaba deseando leer tu opinión acerca de esta «trama», y cómo no, me encanta tu punto de vista. Te diré que a mí personalmente, me dió muchísima pena la situación por la que supuestamente está pasando kiko. Mi cabeza no puede comprender que una madre haga todo eso a un hijo. Si todo es verdad se cae la figura de una de las más grande tonadilleras de nuestro país. Un beso enorme. Espero tu próximo post con muchas ganas.