El Club Deportivo Mirandés volvió a la senda de la derrota en Anduva ante el Racing de Ferrol. Los rojillos cayeron 1-2 contra uno de los recién ascendidos. Se corta, de esta manera, una racha de tres partidos sin conocer la derrota. Sinceramente, creo que el Mirandés merecía, como poco, cosechar un empate. Sin embargo, el equipo ferrolano fue quien logró llevarse los tres puntos a tierras gallegas.
La tarde tuvo un mal comienzo para el equipo dirigido por Alessio Lisci. Los gallegos, en la primera media hora de juego, ya iban dominando el marcador con un 0-2. Heber fue el gran protagonista de la agitada primera hora del encuentro, ya que el futbolista del equipo visitante acabó siendo quien marcase el primer gol, además de ser el asistente que le daría el pase del segundo gol a Señe.
Tras el descanso, el Mirandés intentó recomponerse y sería Javi Martón quien lograse acortar las distancias en el marcador. Anteriormente, el VAR anularía un tanto de Illyas. El equipo de Miranda fue buscando el empate a toda costa. Incluso Álvaro Sanz tuvo la ocasión de empatar por mediación de un penalti, pero el jugador rojillo no aprovechó la pena máxima. El resultado final no beneficia a los intereses de los rojillos, pero hay que seguir mirando hacia adelante.
Es cierto que la derrota es un golpe duro, pero hay que recomponerse para poder preparar esta misma semana el próximo partido que será contra un recién ascendido y en su propia casa: El Eldense. A las 16:15 horas, todos los seguidores del Mirandés tenemos una cita en el Municipal Nuevo Pepico Amat. Necesitamos arropar al equipo para ser así el jugador número 12.
Como bien digo, el equipo alicantino es otra de las revelaciones de la temporada. Su racha está siendo muy positiva. Seis partidos llevan sin conocer la derrota y siete si contamos el disputado en la Copa del Rey. No hay que subestimarlo, pero hay que tener en mente que es necesario conseguir una nueva victoria, esta vez fuera de tierras mirandesas.
Ante el Racing de Ferrol se dejó escapar una gran oportunidad para que el Mirandés lograra asentarse en la zona media alta de la tabla. No obstante, ante el Elda el equipo debe lograr lo que no consiguió en Miranda para tranquilizar al aficionado. Cada derrota en esta categoría, además de costar tres puntos, hace que las distancias en la clasificación sean más apretadas. No obstante, los que se encuentran en la parte baja de la tabla, este año no causan el peligro de antaño; aunque, quien sabe, puede que en el momento menos esperado a alguno de ellos le cambie la situación y esto acarree que el Mirandés tenga una presión añadida en caso de que los rojillos no se distancien de la zona de descenso.
De momento, el Mirandés se halla en una posición tranquila, pero viendo los puntos que el equipo está dejando escapar, debe hacer autocrítica porque el conjunto rojillo tiene calidad como para estar más arriba de la tabla. No obstante, todavía quedan muchos partidos por disputar y lo importante es que, en en este instante, no pasan apuros de ningún tipo. La salvación se encuentra cada vez más cerca.
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