El refugiado que tenía un trabajo de clase antes de cantar en Eurovisión

¿Cuántas veces hemos oído eso de que los bebés que nacen justo después de las campanadas tienen una estrella o algo especial? Parece que este es el caso de Tousin Michael Chiza, más conocido como Tusse, nacido en la República Democrática del Congo el 1 de enero del 2002. La historia de este chico es increíble. Debido a la inestabilidad en su país de origen Tusse fue trasladado a Uganda cuando tan solo era un niño. Sin familia, sin amigos, ni si quiera un conocido acabó en un campo de refugiados a la espera de una vida con pocas esperanzas. Al chico le gustaba cantar y por esa razón quería ser cura. ¡SÍ! Cura. Era una de las pocas opciones para salir de ese mundillo porque según él los curas podían cantar. Pero el milagro ocurrió.

Suecia, país miembro de la Unión Europea, tiene un programa de refugiados  y esa es la razón por la cual más del cuarenta por ciento de la población sueca es de origen extranjero. Es más, el nombre más común para recién nacidos es Mohammed, creo que con eso se dice todo. Quién ha visitado Estocolmo alguna vez se ha dado cuenta de que aquellos que se nos contaba de que todos eran rubios es algo remoto. Ahora es hasta difícil encontrarles.

El caso es que Tusse llegó y estuvo pasando de familia en familia buscando un poco de amor y cariño. Hasta que llego al pueblecito de Kullsbjörken, con tan solo 15 años. Aprendió sueco e inglés y pronto volvió a hacer lo que le gustaba: cantar. Su familia de acogida le apoyó en todo momento y decidió que tenía que probar suerte en algún concurso musical. Pues bien, Tusse conquistó al público sueco y con tan solo 17 años se convirtió en cantante profesional y no solo eso, posiblemente por su historia humana, se convirtió en un ídolo del país.

Ahora se ha presentado al Melodifestivalen, el festival de música sueco más popular que determina el representante sueco de Eurovisión… y  en su primera participación se ha proclamado campeón, algo que ni siquiera otros artistas de renombre que ganaron eurovisión como ABBA. Mans Zelmerlow o Loreen, lo lograron. Lo curioso es que el propio cantante tomó su móvil y voto por un rival con un mensaje de texto, the Mammas, es decir, votó a su competencia. Y cuando se confirmó que él había sido el ganador fue corriendo donde ellas para darles un abrazo.

La canción de Tusse se titula “voices” y pese a no estar entre las favoritas, este viejo periodista de Eurovisión cree que los suecos estarán muy arriba en la tabla clasificatoria y que en la primera parte de los jurados la canción recibirá muchísimos puntos, sino el que más. Posiblemente Suiza sea otro candidato muy a tener en cuenta. No se líen con Suiza y Suecia, pero este año ambas les veo un 80% de posibilidades de estar en el top 3 del festival

Lo más gracioso de este chico es su humildad. Después de haber batido el récord de tele-voto del Melodifestivalen sueco era de esperar una gran alegría, pero cuando le preguntaron que como se sentía lo primero que le contestó a los periodistas es que estaba muy preocupado porque el lunes tenía que entregar un trabajo en el instituto y que tras todo el fin de semana preparándose para cantar en el festival, no le había dado nada de tiempo. Así que suplicaba a su profesor en directo que por favor le diera unos días más para poder terminar el trabajo. ¿Se convertirá en el primer africano en ganar Eurovisión? Este chico llegará muy lejos.

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