Con la vacuna, todos seremos iguales

Cuando todo parece que sigue los pasos correctos hacia una sociedad de vacunados que se salvan gracias a este Gobierno generoso, pues administra dosis y más dosis del suero experimental a diestro y siniestro. Todos los días tenemos la ración de noticias asociadas a los no vacunados que mueren de forma horrible. Es parte del programa del Gobierno generoso, para convencer a los indecisos de que se dejen inocular el experimento. Así todos seremos iguales, no gusta el diferente, el que piensa y decide, el que elige voluntariamente no participar se enfrenta a la estigmatización laboral, familiar, social…

Y es que la prensa confunde a la opinión pública a su antojo, al interés del mejor postor, sin preocuparse de las consecuencias que puede conllevar cada mensaje de presión hacia las masas. Los medios no son responsables de los mensajes que lanzan, pues son eso, medios de difusión de información (más o menos veraz), que manipulan a sus anchas las mentes de los millones de españoles que aún confían en ellos, sin cuestionarse nada.

Al discurso de la progresía, tan fácil y tan caduco del enfrentamiento de sexos, de razas, de homofobia, de “odio” al que no opine como ellos, de jefes y empleados, de machismo y feminismo… ahora también se incorpora el de vacunados y negacionistas. Es una nueva modalidad por la que todo aquel que no se haya vacunado como manda el Gobierno generoso, será tachado y señalado como negacionista de inmediato. ¡Ahí no caben excusas!

Y los obedientes sabedores de estar en posesión de la verdad absoluta, lanzan un sinfín de argumentos plagiados de la televisión, hacia los renegados que rechazan la vacunación, sin escuchar ni atender a los motivos y razones. En los telediarios del régimen, enseñan día tras día cómo enferman y/o mueren las personas del grupo que interesa vacunar. Fueron a por las embarazadas, después a por los adolescentes y ahora van a por los niños de 5 años… ¡Horror! Pensemos claramente y despacio. Por ejemplo, las embarazadas… ¿sabemos si la vacuna les afecta a ellas o al feto? No, porque al ser un tratamiento experimental no está probado aún. Es decir, que lo prueban con ellas y con sus bebés esperando acontecimientos por mero interés económico. ¿Afectará en un futuro? Ni idea, pero al ser voluntario, tanto el Gobierno como las farmacéuticas están exentos de responsabilidades legales.

Aquí la batalla real se centra en la manipulación de la información. El año pasado, por ejemplo, los medios decían que los niños no se contagiaban y que, si lo hacían, lo pasaban muy levemente, asintomáticos los llamaban. Entonces ¿cuál es la razón para vacunarlos? Y como ésta, un sinfín de incongruencias diarias son las que nos meten. Con un mínimo de criterio y de interés, nos demuestran la poca profesionalidad y el afán de lucro de los gobernantes, que lejos de hacer una buena gestión, están llevando a nuestra sociedad hacia sus oscuros propósitos.

¿Dónde han quedado los asintomáticos? ¿Todos vamos a enfermar y a saturar las UCI? La mal llamada “vacuna” es un suero que “protege” al individuo de los síntomas graves. De modo que no colapsará el sistema sanitario e impedirá que este acabe muriendo. La vacuna no evita el contagio ni tampoco la transmisión. Será peligroso, pues puede extender la infección y no ser consciente de que está contagiando a su entorno. Por el contrario, los “no vacunados” si se contagian y se darán cuenta de que están enfermos y se procederá al aislamiento para evitar la propagación del virus.

Entonces, surge la cuestión: ¿para qué sirve la vacuna? ¿para aliviar el sistema sanitario? Con la de efectos secundarios que tiene y todo silenciado; los infartos, las miocarditis, los trombos, los síndromes de fatiga, las muertes… sí, las muertes que las hay y no son pocas. ¿Realmente los beneficios superan a los costes? Obviamente para los que las sufren y sus familias no, eso es evidente.

Y siguen adoctrinando en los medios creando un enfrentamiento entre vacunados y no vacunados sin dar opción al raciocinio. Vacunarse es una decisión libre, personal e íntima del individuo. Es un dato sanitario de máximo secreto y que se está violando a diario la Ley de Protección de Datos cada vez que se hace pública la información de los enfermos y fallecidos en la televisión y prensa. Pero sólo hacen públicos los de la gente no vacunada, nunca recalcan las muertes de las personalidades que han fallecido tras chutarse ese “salvavidas”.

Esta reflexión me parece necesaria entre tanta confusión. Quiero animaros a que penséis, observéis y razonéis sobre todo tipo de informaciones que trasciendan respecto al Covid-19 y su vacuna. Es de vital importancia que no sucumbáis a la vorágine informativa manipuladora que en estos tiempos estamos viviendo. El miedo es la mejor herramienta para llegar a controlar a las masas. La información se traduce en poder de decisión.

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1 Comment

  1. Genial, pero si no me quiero vacunar, como era mi caso, al ser sanitaria, o te vacunas o no entras al centro de trabajo….Entonces, ellos no te obligan, pero q haces ,pierdes el puesto de trabajo????…..

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