Y volvemos a comprobar que teníamos en la calle a una persona extranjera y con antecedentes de delitos sexuales. Volvemos a ver que este hecho ha sucedido sin que ninguna defensa judicial o administrativa impidiera al boliviano detenido en Igualada, cometer tan espeluznante crimen, volvemos a ser testigos de cómo la izquierda caviar que vende su ideología de género como la mejor alternativa que pueda encontrar una mujer para sentirse segura en nuestra sociedad, ahora, frente a este hecho, calla. Solo hace falta comprobarlo en mi pueblo natal, donde desde el mismo consistorio se publican continuamente programas y ayudas subvencionadas en base a la violencia sufrida por las mujeres exclusivamente, ya que es esta violencia contra la que claman y dirigen sus manifestaciones en fechas señaladas. Pues bien, en Ibi, silencio sepulcral y absoluto al recibir la noticia de la detención de este inmigrante asesino que ha tenido en vilo durante más de seis meses a la familia de la menor de Igualada que vive en nuestra villa.
¿Qué hacía en la calle un asesino de esta índole? Esta es la consecuencia directa del “buenismo” político progresista, ese buenismo que le abre las puertas a cualquiera sin justificar responsabilidades y sin ningún coste. ¿Tan poco valor se le da a la vida de nuestros hijos desde este Gobierno y sus Instituciones? Silencio en las filas de los seguidores de la ideología de género. Porque son culpables y cómplices de una ideología cuyas consecuencias, matan.
Tenemos claro a partir de aquí que, los progresistas y sus amigos, son capaces de anteponer sus mantras ideológicos a la seguridad de nuestros hijos y a la seguridad de cualquiera. Y tenemos claro de la misma manera que solo Vox no va en esa dirección. Con Vox en el Gobierno del país, en el Gobierno de la Generalidad Catalana y en el de la Generalidad Valenciana, las cosas van a pintar bastante más complicadas para todos aquellos que llegan a España a ultrajar, a asesinar, a robar y a maltratar a nuestros ciudadanos y españoles de bien. Solo Vox reclama un endurecimiento de las penas para este tipo de delitos en los cuales existen delincuentes que no son recuperables para la sociedad, máxime cuando, además, jamás han pertenecido a ella por encontrarse en España ilegalmente.
Los políticos al servicio de la agenda globalista nos quieren acostumbrar a revelarnos únicamente ante aquellos delitos que satisfacen la ideología que los impulsa, la ideología que los beneficia. En cada crimen de esta índole ocultan la procedencia del asesino o bien, lo blanquean de alguna manera mientras reparten otro mantra que se hace ridículo en la mayoría de estos casos tan extremos. Me refiero ahora a la reinserción que proclaman para este tipo de delincuentes extranjeros que son tan habituales en los últimos tiempos.
Tratar la reinserción como la finalidad única de una privación de libertad es cuanto menos ridículo, porque lo que es o debiera ser verdaderamente importante para un Gobierno es la protección en todos los niveles de la sociedad. Y este sí es la finalidad que debiera ser la principal, pero recordemos, sin embargo, que allá por el año 2015, la izquierda junto a sus más allegados compinches, recurrieron ante el Tribunal Constitucional la Prisión Permanente Revisable, recurso que el Tribunal Constitucional rechazó de pleno y que algunos no olvidamos ya que siguen siendo los mismos que eran.
¿La tragedia de la niña de Igualada podría haberse evitado? En Vox estamos seguros de que este boliviano con antecedentes penales no debía de haber estado aquel día esperando a su víctima a la salida de una discoteca, ni aquel día ni ningún otro debió de permanecer cerca de ningún ciudadano español. Porque su único lugar para estar era el que le hubiera correspondido por su expulsión inmediata; de vuelta a su país de procedencia.
En nuestra amada España, se producen dos fenómenos, que en un país con ciudadanos conscientes de la historia propia, no ocurrirían:
Que decidan los enemigos del propio país, nacionalistas, chupópteros, gracias a la ley D´Hont ( qué maravilla de transición, que se estudia en todas la universidades(ja!), y que este bipartidismo, después de 40 años, no la ha anulado, o cambiado por otra, que deje a los nacionalistas en su exclusivo ámbito de influencia
Que gobiernen los comunistas, de cuota de conveniencia, por apoyar a un narcisista de libro; y que está destrozando España; y que no los quieren en ningún país europeo.
Qué pena y qué asco