Infierno fiscal

Mira tú por dónde el bueno de Rafael Simancas lanzaba una pregunta en Twitter. Dejo aquí constancia de sus vergüenzas, y transcribo literalmente: ¿qué eliges?, ¿un pequeño “alivio” en el IRPF y en el IVA?, ¿o la seguridad de una educación de calidad para tus hijos, una sanidad avanzada para tu familia y unas prestaciones dignas para tus mayores y dependientes? Sólo le faltó preocuparse por tu caniche, por tu planta de interior, por el mantenimiento del panteón y por tu descanso eterno. El hombre es un socialista y se le notan las buenas intenciones. Utiliza las expresiones “de calidad”, “avanzada”, “dignas”. Después van al Ruber o al Quirón, lo que debería obligarlos a relajar la tensión doctrinal entre el sector privado y el público que, dicho sea de paso, sólo existe gracias al primero.

Son los nuevos salvapatrias, que se oponen a los patriotas de bandera. Como si lucir una pulserita rojigualda te convirtiera en un defraudador o, algo peor, ¡un liberal! No sé si han visto alguna nómina en su vida, dedicándose a lo que se dedican: 2400 euros brutos se quedan en 1800 netos. La diferencia se la lleva la agencia tributaria. Añádale usted el resto: IVA, IBI, impuesto de circulación, de matriculación, de sucesiones, de sociedades, etc, etc, etc… Ese pequeño “alivio al que se refiere el insigne diputado (las comillas son suyas) me pertenece, y me lo he ganado con el sudor de mi frente. Cuando Mariano Rajoy subió el IBI, pusieron el grito en el cielo. Aquí, en Galicia, el BNG se indignaba (era la operación perfecta) a la par que recaudaba. El IVA mal llamado “cultural” al 21 (los libros siempre estuvieron al 4) también les parecía confiscatorio. Decían que hundía el sector porque “a la derecha la cultura le importa un pepino”.

Apelar a la Sanidad como pretexto es una extorsión psicológica. Ahora estos buenos españoles prefieren pagar. Se ha cifrado en 60000 millones la ineficiencia del Estado. Podemos poner algunos ejemplos muy ilustrativos. A cargo del gobierno de España ha tenido lugar un seminario. Llevaba por título: “Imaginarios de desarrollo post-Extractivista y economías heterodoxas en el Sur Global”. Estaban implicados el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Unión Europea. Parece una broma, pero es real. Moderaba Juan Carlos Monedero, que lo sabe todo y no deja hablar a nadie. Intervenía Lilith Vestrynge, la que casi se ahoga reclamando la república puño en alto. También Alberto Garzón, ‘el ocurrencias’, y Pablo Echenique, que no se queda corto. La invitada era una tal Javiera Petersen, cachorrilla del incendiario Gabriel Boric, subsecretaria de economía y empresas de menor tamaño de Chile.

Irene Montero se ha llevado un buen pico. Organiza viajes con séquito por esos mundos de Dios. Visitan países para hermanarse, o estudiar sobre el terreno un cafetal regentado por ecofeministas, todo en primera clase y a cargo del contribuyente. Ni un gesto de austeridad a la vista, ni un poco de recato, nada. Nos pintan los bancos de morado o suprimen la falda en el iconito de los semáforos. Es la servidumbre de un gobierno macrófago, cuya euforia no era más que mercancía averiada. Ya Zapatero (que proclamaba bajar impuestos es de izquierdas) bajó un 5 por ciento los sueldos públicos y congeló las pensiones.

La palanca de los podemitas (meollo del 15 M) fue la corrupción considerada sistémica. Y no era tanto eso, como la percepción que de la corrupción se había generado. En los rankings no salimos tan mal parados como pudiera parecer. Ni la ejemplar Suiza ha conseguido la corrupción cero. Llegaban con un discurso demoledor sobre “los de arriba y los de abajo”. La vivienda fue piedra de toque, santificando la okupación que hoy tanto sufrimiento provoca. Las viejecillas se morían de frío o calcinadas por un humilde brasero. También había que repartir comida con becas-comedor. Lanzaban cifras del hambre completamente infundadas. Nicolás Maduro (íntimo de Monedero) arengaba a los venezolanos. Aseguraba que un millón de familias dormían al raso en España. ¿Por qué, si Montoro no aflojaba?

¡Cómo ha cambiado el cuento desde aquellos aciagos días! Yolanda Díaz ha visitado al Papa y a Irene Montero le ha dado tiempo a todo. Entonces el cordón sanitario había que aplicárselo al PP, la derecha franquista no homologable en Europa. Ahora el patógeno es Vox. No nos engañemos: el objetivo es desautorizar la coalición y desactivarla como no democrática. No caeré en el error de establecer un paralelismo con ERC, EH-BILDU, UP y otros socios. El fascismo, si lo hay, opera en Cataluña. Uno de sus representantes le pedía a Rajoy que apartara “sus sucias manos” del cortijo. Me refiero, claro está, a Gabriel Rufián. Años más tarde se creyó en el derecho de mangonear las cuentas de Madrid. Definió la comunidad como paraíso fiscal y denunciaba un dumping. Otro al que le fastidia que le faciliten la vida a la gente que trabaja.

Así las cosas, nos amenazan con el gobierno que viene. En Castilla y León, nos dicen, ya empiezan a sufrir los gays. Lo más probable es que hayan recortado subvenciones a todo quisque, grupos LGTBIQ+ incluidos. El contribuyente se ahorrará el dinero y, de paso, las charletas. A Simancas la propuesta de Feijoo le ha alterado la analítica. A él, que lleva años alternando cargos con el abrillantado de pasillos. Su sueldo (y yo en eso no me meto) asciende a 122.227’54 euros. Con esos emolumentos la inflación hasta se podría surfear. Ha retuiteado un tweet de RTVE. Es el viejo cuento de siempre: “El FMI no aconseja en ningún caso una bajada fiscal. Todo lo contrario, plantean que probablemente hay que hacer un esfuerzo superior por parte de las rentas más altas”. Tranquilos, pues, que los malvados ricos van a pagar la fiesta. Además trabajaremos menos horas y viviremos la mar de bien. Como los impuestos van para la sanidad, hacienda nos persigue después de muertos. Y eso que el maquillaje y las flores los cubre el seguro de decesos.

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1 Comment

  1. He pagado un recibo eléctrico desmesurado, y eso con un consumo muy bajo. Esto empieza a ser insostenible. El coste de los alimentos se ha disparado claramente.

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