Queridos amigos de Minuto Crucial, el caso Mbappé dio la vuelta como un calcetín. A Kylian le ha podido la presión de un país entero y ha decidido quedarse en el PSG, lo que deja un escenario poco habitual para el Real Madrid. Es cierto que uno de los grandes anhelos de Florentino Pérez se esfuma y plantea una nueva forma de entender el mercado de fichajes.
Ahora se abren dos grandes interrogantes. El primero es el futuro del jugador. Aunque lo niegue en público, todos sabemos que Mbappé va a ser el dueño del proyecto deportivo del PSG. Todo va a girar a su alrededor y deberá llevar su aprobación. Lo cubrirán en oro y será la punta de lanza de un club que va a arrasar en Francia. Pero falta por ver si eso será suficiente para que el club parisino sea el dominante en Europa. El último precedente es el Barcelona de Messi, al que Bartomeu le entregó las llaves del club y que no funcionó para reinar en Europa. Al final fueron peores las secuelas que el resultado.
Y luego está el Real Madrid. Todos los jugadores y aficionados han apelado a la historia y el sentimiento del club de Concha Espina. En otras circunstancias, el golpe hubiera sido más duro y cruel, pero el equipo blanco se encuentra en una situación bastante ventajosa a nivel deportivo. Al fin y al cabo, viene de dominar la Liga y llegar a la final de Champions dejando en la cuneta, precisamente, a los clubes Estado y al Chelsea. Si los blancos cierran la temporada con la Copa de Europa, será un golpe durísimo a los más poderosos.
En conclusión, no sabemos quién está más necesitado del otro, pero seguramente todos salen ganando. Mbappé se convierte en el líder del PSG y evita problemas, y el Real Madrid se encuentra con 200 millones para fichar y fondo salarial. Si además cierran el objetivo de la decimocuarta, está incógnita quedará resuelta.
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