Blanqueamientos no, gracias

Navegar por twitter, escuchar la radio, observar la televisión, haga lo que haga siempre encuentro lo mismo: periodistuchos y políticos de la izquierda blanqueando a un partido político cuyos miembros son primos hermanos de aquellos que amenazaban y asesinaban. Tenemos que comernos con patatas que una formación política como Bildu exista en nuestras vidas, porque, aunque nos pese, cumple a pies juntillas la Constitución. Pero, aún así, no debemos olvidar quiénes eran aquellas personas que están en ese partido o qué siglas defendían por aquel entonces, cuando ETA asesinaba.

Mertxe Aizpurua, diputada de Bildu, fue directora del diario EGIN, la misma que permitió, en la portada del medio que ella dirigía, el titular “Ortega Lara vuelve a la cárcel”, tras la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Arnaldo Otegi es otro ‘pieza’, sin duda, y pertenece a la misma formación política. En el año 1979 participó en el secuestro del que fuera director de la planta Michelín, en Vitoria, Luis Abaitua. Pero de eso se olvidan los distintos panfleteros zurdos, de la hemeroteca que nunca causará baja, por mucho que pretendan cambiar el pasado de nuestro país con leyes como la de Memoria Democrática. ¿Hay que blanquear a personas como las que he citado, señor Sánchez y esbirros de la izquierda?

También veo lamentable que en redes o medios de comunicación en general encontremos a personas que comparan a Bildu con PP o Vox.  ¡Incluso los hay que aseguran que los primeros han hecho más por España que los otros dos! Que yo sepa, en Bildu, podemos encontrar exintegrantes de ETA. Ahí tenemos el caso del propio Arnaldo Otegi que, en la actualidad, es el coordinador general de “Euskal Herria Bildu”. Yo no veo a ningún político del espectro de la derecha que haya pertenecido a ninguna banda terrorista o que haya secuestrado en el pasado a alguien, aunque sea meramente por hobby. Pero claro, todo vale con la intención de mantener la poltrona de la presidencia del Gobierno para Sánchez y sus voceros. Tanto los unos como los otros, se han olvidado de los 12 asesinatos que la banda terrorista ETA perpetró contra políticos socialistas. Los asesinados, de volver a la vida, seguro que sentirían vergüenza de las decisiones tomadas por su partido, porque, mientras ellos están bajo tierra por ser valientes en una tierra complicada, sus compañeros se dan la mano con aquellos que mantenían relaciones con la banda.

No puedo dejarme nombres en el tintero como el de Patxi López. Quien fuera lehendakari junto al PP en Euskadi, el mismo que, hace unos años, cargaba con dolor el ataúd de uno de sus compañeros de partido, ahora va y pretende normalizar a los amigos de los que disparaban. Patxi: ¿dónde tienes los escrúpulos? ¿Todo vale con el fin de vivir del partido y de la política en general? ¡Dignidad, por favor! Y no olvidemos lo siguiente: tanto los socialistas como sus voceros o la izquierda en general son los mismos que aseguran cada 2×3 que ETA ya no existe, pero, al mismo tiempo, resulta que no se quitan de la cabeza a Franco, tanto en mítines como en medios de toda índole. Supongo que Franco seguirá vivo tras más de 40 años muerto y que habrá sido visto deambulando por la Gran Vía de Madrid, por el Barrio de Salamanca, el muy facha, o disfrutando con ‘nocturnidad y alevosía’ de la noche madrileña.

Tan solo me queda decir que espero con gran optimismo que la ciudadanía, por fin, haya abierto los ojos con respecto a los socialistas y a la actual izquierda en general. Un partido como el PSOE de Sánchez -que es un Podemos 2.0.- junto a sus altavoces mediáticos, no puede ir demonizando a dos formaciones como PP o Vox, al tiempo que ensalza la figura de Bildu. Los primeros gustarán más o gustarán menos, pero tienen integrantes que han dado su vida por Euskadi y por España, mientras que los segundos… sobran las palabras y ahí tenemos la hemeroteca.

Espero que un hecho tan grave no quede en el olvido entre los españoles, incluso dentro de los votantes de izquierdas, aquellos serenos que cuenten con principios e integridad moral. Las elecciones generales están cerca y las memorias individuales jamás deberían quedar atrás, porque deberían servir para desbancar de la poltrona al Partido Socialista Obrero Español, junto a todo lo que de Frankenstein tiene, tan perjudicial para España. Blanqueamiento de Bildu no, gracias.

Jonathan Turrientes

Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.

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