Resuenan tambores electorales por toda España. El Gobierno socialcomunista de Sánchez lo sabe y, por ello, ha subido de marcha en su camino recto hacia la ruina y la destrucción de la poca bonanza que queda en este país. Nos quieren a todos arruinados y dependientes de sus miserables migajas repartidas con condescendencia para tenernos sumisos y callados mientras riegan con alevosía sus chiringuitos a la vez que continúan engordando el tejido de sus redes clientelares.
La ejecutiva presidida por Pedro Sánchez sabe de dónde rascar y a quién untar. Compra descarada de votos a los que, en el año 2023, cumplen 18 años con 400 euros para que estos los gasten en videojuegos. También subida del 8.5% de las pensiones. y, mientras tanto; las empresas, los autónomos y los trabajadores a seguir pagando la fiesta: la del IPC, la de la luz, la de la gasolina, la del gas y la de Irene Montero y la chupipandi en Nueva York o la del malversador del CIS. Y digo yo ¿qué más hace falta para que la gente abra los ojos?
En España, con un CIS desatado que asegura que los españoles votarían a Pedro Sánchez, incluso si saliese comiéndose a un bebé, mientras que sólo 5 de cada 100 españoles votarían a VOX ¿no tiene el Felón de la Moncloa suficiente confianza para convocar ya mismo unas elecciones? Claro que cuando el presidente del Gobierno se encuentra fuera de su campo de distorsión, la realidad nada tiene que ver. La gente, con él tiene una reacción diferente a la que tienen con Santiago Abascal. El presidente de Vox, en cada paseo que realiza por el mismo Madrid, acaba recibiendo el cariño de miles de madrileños. Esa estadística es la que importa, la de la calle. Pedro Sánchez sabe que su miserable teatrillo no convencerá a los españoles. Su narcisismo ningún español de bien se lo cree y sabe que para salir indemne de las próximas elecciones, lo va a tener muy crudo, ya solo los cenutrios que lleva por rémoras son capaces de tragarse semejante película financiada con fondos de todos los contribuyentes españoles.
Así están las cosas en este patio de recreo que es la política española. Mientras el PP juega al pillapilla con VOX en las encuestas, el bobalicón Cs, que no se entera, sigue escondido esperando a que no le descubran. El Gobierno lo tiene claro, hay que seguir esquilmando a todos los contribuyentes y anunciando más lluvia de millones a sus barrigas agradecidas. Octubre ha sido un mes duro, y noviembre será peor. Este año las navidades serán más negras que blancas. Para ellos, está «tó pagao». La cuenta la has pagado tú, amigo, por si aún no te has enterado.
Mientras haya contribuyentes, que no se acabe la fiesta