El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tanto aboga por el ahorro energético, se ha convertido en el jefe de gobierno que más veces ha utilizado el Falcon durante su mandato. Desde el 2 de junio de 2018, Sánchez ha volado prácticamente cada dos días, incluso en periodos vacacionales, teniendo en cuenta que cada vez que coge la aeronave, cuesta alrededor de 6200 euros por cada hora de vuelo mientras que la puesta a punto de la misma nos costará 25 millones de euros hasta el final de la legislatura.
Comprobamos lo preocupado que está con el cambio climático y el ahorro de energía, parece mentira que vuele en tantísimas ocasiones, ya que, una hora en Falcon, gasta más combustible que un solo español en todo un año. Por cada 60 minutos, la aeronave emite a la atmósfera el mismo CO2 que todas las actividades que realice tan solo un ciudadano europeo. Pero a Pedro Sánchez no le parece demasiado preocupante, con quitarse la corbata el problema quedaría solventado.
Y no solo utiliza el Falcon para volar, sino que además tiene a su disposición, el Airbus A310, cuatro súper pumas y dos Cougar. Ante tanto despliegue de flota, el presidente del Gobierno no duda en volar, aunque sea para pocos kilómetros, tal y como hizo el 29 de julio de 2022, volando en súper puma del 402 escuadrón del Ejército del aire para cubrir una distancia de 25,8 kilómetros, y pedirnos a todos los españoles que ahorráramos energía.
Ya son muchas las ocasiones en las cuáles se le ha recriminado el uso más que excesivo del Falcon, pero cuando se le pregunta por ello, Moncloa indica que no puede dar información por la ley de Secretos Oficiales. Y es que cada viaje de Sánchez supone seis vuelos de súper puma (cuatro en vacío). Los viajes acaban teniendo como destino Cuatro Vientos, Moncloa y Torrejón en reiteradas ocasiones. Un total despropósito de gastos que seguimos pagando todos los españoles.
Y Cuándo creíamos que no podía ir a más toda esta situación, Pedro Sánchez coge el súper puma para grabarse con mujeres rurales de una asociación a la que subvenciona y varios videos promocionales más. Y para colmo son ya nueve los viajes que ha realizado desplazándose a mítines de su propio partido, que casualmente disimula con alguna visita fake o con la excusa de acudir a un acto institucional que curiosamente se realiza el mismo día que Pedro acude a un mitin.
Aún más sonado fue cuando Sánchez utilizó el Falcon para viajar a Barcelona con el fin de disfrutar de un concierto de Joan Manuel Serrat junto a su mujer Begoña. Pero no era la primera vez, ya en 2018, hizo uso del mismo, para asistir a un concierto de The killers en Castellón. Mas facturas que asumimos los de siempre. Lo que me queda claro es que a Sánchez le gusta volar y demasiado, además de jugar a la petanca que, casualmente, aquel día fue el único que no utilizó el súper puma para hacer su performance en Coslada.
Lo que no puedo entender es como nadie de la oposición le recrimina por el uso desmedido del Falcon y los gastos que este conlleva. Solo el partido político VOX registró una pregunta en el Congreso de los Diputados para saber si realmente utilizó la aeronave para asistir al concierto de Serrat, para a su vez, exigirle pagar el coste de su propio bolsillo. Incluso un usuario de twitter muy conocido ‘ciclbh’ sigue bien de cerca todos los viajes tanto del presidente como de miembros del Gobierno. Sánchez y su amor por el Falcon nos está saliendo bien caro a todos los españoles, y cómo dijo Cicerón: ¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?
En este país no hay más oposición que vox