La secta covid-vacuniana

Una “Secta” es definida por la Real Academia Española de la Lengua como “Doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo. Comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos.”

Margaret Singer explica “la Secta” o el “Sectarismo” desde el punto de vista psicológico, afirmando que “una relación sectaria es aquella en la que una persona induce intencionalmente a otras a volverse total o casi solamente dependientes de ella respecto de casi todas las decisiones importantes de la vida e inculca en esos seguidores la creencia de que ella posee algún talento, don o conocimiento especial”. Según esta autora, el rótulo “secta” se refiere a tres factores: a) El origen del grupo y el rol del líder b) La estructura de poder o relación del líder y sus seguidores c) El uso de un programa coordinado de manipulación psicológica o lo que más comúnmente se denomina “lavado de cerebro”. Se caracteriza por disolver la propia personalidad en el ámbito de una entidad muy superior (Dios, nación, conciencia).

A parte de lo que señalan estos estudiosos del fenómeno “Secta”, es curioso observar otros elementos notables que le caracterizan, por ejemplo la práctica de recurrir al chantaje sentimental sobre sus adeptos: “Hazlo por amor a…., si no lo haces no amas a…, si no haces esto eres “tal cosa”, etc.”, el uso de la manipulación, control y monopolio de la información que reciben sus seguidores; la motivación y el desarrollo de una conducta agresiva e intolerante hacia quienes no comparten el credo de la Secta, que parte desde el acoso y llega incluso a la violencia psicológica, verbal y física en contra de quienes consideran “su oponentes”. Según el libro “Sectas y Manipulación Mental. Un enfoque desde la Psicología” de la autoría de Álvaro Farías Díaz, la secta ha sido un fenómeno objeto de estudio por parte de profesionales de diferentes ramas del saber como sociólogos, historiadores, filósofos, teólogos, psicólogos, psiquiatras, etc.

No es casualidad que diferentes ciencias, como las mencionadas por el autor Farías Díaz, hayan estudiado la Secta, esto responde a razones muy lógicas, por ejemplo: los sociólogos la estudian porque evidentemente dicho fenómeno acarrea comportamientos que afectan la vida en sociedad, provocando el quebrantamiento del concepto de sociedad civilizada y armónica; los historiadores la estudian porque han existido, existen y al parecer, hoy por hoy también surgen Sectas, que cambian el rumbo de la  humanidad, generalmente de mejor a peor, e históricamente han llegado a incidir en la toma de decisiones y las formas de gobierno a través del ejercicio de la política, llegando a marcar con ello la historia de la sociedad (Nazismo, Ku Klux Klan, etc.).

Los teólogos estudian la Secta porque parte de su esencia se basa en la “fe ciega” e incondicional hacia cualquiera que sea su discurso central, razón por la cual muchas veces se confunde con el concepto “religión” que no es lo mismo; los filósofos porque les interesa descubrir el origen de tales pensamientos o cosmovisión de la vida; y los psicólogos y psiquiatras estudian la Secta porque sin dudas ha sido origen de las más dañinas conductas de un ser humano, como la Psicopatía (trastorno de personalidad caracterizado tanto por la falta de afecto, remordimientos y empatía hacia los demás como por seducción, manipulación y utilización del otro) y la Paranoia (afección mental en la cual una persona tiene un patrón de desconfianza y recelos de los demás en forma prolongada).

Viendo de cerca los acontecimientos y las situaciones surgidas desde que el mundo fue declarado “en Pandemia” a causa del Sars Cov 2 o Covid 19, lo cual incluye la elaboración de las “vacunas” y paralelamente observando todas las características y circunstancias que rodean la definición y desarrollo de una “Secta”, no nos queda la menor duda de que definitivamente estamos ante el surgimiento de una peligrosa Secta: LA SECTA COVID-VACUNIANA, que atenta seriamente contra las libertades, los derechos fundamentales y hasta la integridad incluso física de un grupo que podría considerarse como “minoría” (término en boga dentro de la ideología Progresista o Progress) y es el GRUPO DE LOS NO VACUNADOS. Tal aseveración tiene sustento en el hecho de que, típico del comportamiento “sectario”, el tema de la posibilidad de contagiar o no, y muy especialmente de vacunarse o no, ha venido a separar y a dividir la sociedad que hoy conocemos en VACUNADOS Y NO VACUNADOS llegando al extremo de traducir la expresión a CON DERECHOS Y SIN DERECHOS y a la escucha de pronunciamientos propios de TIPICOS PSICOPATAS; en dicha narrativa encontramos cada uno de los elementos de una Secta como veremos a continuación.

La SECTA COVID-VACUNIANA comenzó apartándose de conceptos científicos que en principio se consideraban como tradicionales u ortodoxos, tal es el caso de la redefinición del concepto “Pandemia” realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cambiando los requisitos tradicionales para que una enfermedad pueda llamarse como tal, de requerir que dicha enfermedad se midiera en términos de letalidad, a “flexibilizar” dichas condiciones para que en lo adelante se le llame “Pandemia” a cualquier enfermedad que se propague con rapidez y en base al aumento de casos y contagiados. Igualmente se modificó el concepto “Inmunidad de Rebaño” o “Inmunidad Colectiva”, para que deje de considerarse como parte del mismo al grupo de personas que luego de infectadas por una enfermedad, la superaban y desarrollaban anticuerpos que fortalecían su sistema inmune, de manera tal que difícilmente volvían a contagiarse con la misma enfermedad, y que luego el término fuera redefinido de manera “exclusiva” hacia el  “grupo de personas vacunadas contra una enfermedad”.

A partir de allí, comienzan a salir los diferentes “gurús” o “guías espirituales” de dicha fe, entre los que hemos visto a médicos, estudiosos de “la ciencia”, pero muy especialmente líderes políticos y empresarios que sin saber nada de ciencia o medicina, más que de negocios y conveniencias, son los que han tomado las riendas del rebaño y son los que en la actualidad se encargan “de guiar” al pueblo sobre lo que deben o no hacer, cómo comportarse, dónde pueden vivir, con quién o quiénes pueden hablar, hacia dónde pueden ir, etc., así vemos el triste caso de Australia donde su gobierno ha llegado a establecer las llamados “Centros de Resiliencia Nacional” para “enfermos y sospechosos de Covid”y los australianos son llevados a la fuerza por el Ejército y no tienen permitido salir, los servicios de alimentos o salud dependen únicamente de lo que les proporcionen allí los miembros del Ejército.

También Austria y Alemania se suman a este tipo de medidas draconianas propias de una extrema secta, esta última haciendo cobrar vida a su memoria histórica Hitleriana, ha decidido confinar “a la minoría no vacunada” y se apresta a legislar a favor de la vacunación obligatoria, estableciendo que no pueden los no vacunados reunirse con más de 2 personas, aún sean de su propia familia.

Como todo “gurú” o “guía espiritual” de Secta, quienes se han auto atribuido dicha labor, se auto proyectan como si fueran los “dueños absolutos de la ciencia” y cada postulado rebatido o desmentido por otros de sus pares, con iguales y hasta más notables y reconocidas competencias profesionales y especializaciones, se encargan de sustentarlo o justificarlo con el argumento discursivo de “porque lo dice la ciencia”, a manera de talento exclusivo, don o conocimiento que les hace “seres súper especiales” y hasta “sobre naturales”. Así nos encontramos con un Anthony Fauci que durante la entrevista realizada en el programa Face The Nation, en el mes de noviembre de este 2021, le dice a la periodista Margaret Brennan “Quien me critica a mí, critica a la ciencia”.

LA SECTA COVID-VACUNIANA se aprovecha de “la fe ciega” de sus seguidores, que aún ven que en principio se les prometió “salir de esto” si se vacunaban con 2 dosis, ahora resulta que no es suficiente con 2, se requiere “un booster o refuerzo” de 3, aunque no haya evidencia científica o estudios y experimentos previamente realizados que garanticen su fiabilidad, seguridad y eficacia, los mismos galenos lo admiten, ya estamos viendo que tampoco 3 son suficientes, sino completar la pauta con 4 dosis y un largo etcétera que no acaba y no es precisamente a causa de los No Vacunados, sino de las variantes que surgen del contagio de los propios vacunados hasta con sus 3 dosis, pero dicha “fe” es inagotable y renueva sus votos con cada dosis y con cada variante que llega.

El chantaje sentimental y la manipulación psicológica en esta Secta, se manifiesta en cada campaña publicitaria de incentivo a la inoculación o cada discurso de acoso selectivo pronunciado por algún ingeniero de la opinión pública o político, en los que claramente se recurre a la estigmatización y al empleo de frases como “Hazlo por amor a tus viejos” “Sé un buen ciudadano responsable” e incluso se tacha de “falta de solidaridad y responsabilidad social» a quiénes intentan mantener la patria potestad sobre su propio cuerpo ante la amenaza de un químico que cada día tiene más preguntas que respuestas.

La manipulación, control y monopolio de la información no se hacen esperar cada vez que se intenta rebatir, cuestionar o discutir los argumentos de “los nuevos dueños de la ciencia”, ya sea vía redes sociales o medios de comunicación a través de LA CENSURA indiscriminada y la descalificación, incluso cuando dicho cuestionamiento proviene de reconocidos científicos y hasta premios Nobel de medicina y otras ciencias con igual escala de autoridad para opinar sobre “los dogmas de la Secta”.

Resulta sumamente preocupante en términos de salud mental, pero igualmente de salvaguarda de la integridad física de las personas y la seguridad jurídica de cualquier país, el DISCURSO DE ODIO provocado por la SEGREGACION Y EL APARTHEID INSTITUCIONALIZADO incentivado y apoyado por los gobiernos de cada país que se ha prestado a este tipo de jugarretas y llevado a cabo por la SECTA COVID-VACUNIANA que cada vez se torna MAS VIOLENTO y EXPLICITAMENTE AGRESIVO en contra de “la minoría No Vacunada”, donde se ha llegado a escuchar gobernadores de provincias expresar que “harán fiesta por cada No Vacunado que muera”, medios de comunicación que celebran opiniones como “El no vacunado no merece atenciones médicas”, en España, hay comunicadores que hasta objeto de demanda han sido debido al tono agresivo y ofensivo que utilizan para referirse a los No Vacunados, llegándose a sugerir en sus programas que merecen “recibir hostias”. Incluso algunos medios han osado “ir más allá” utilizando tonos burlescos y estigmatizantes para proyectar la muerte de una persona no vacunada a manera de “culto” o “celebración” a la “Santa Vacuna” y endilgarle dicho resultado fatal al credo religioso del muerto, como hiciera recientemente un medio de prensa escrita en República Dominicana sobre la muerte del Evangelista estadounidense Marcus Lamb. Vale mencionar que en Queensland, Australia a los No Vacunados se les negará las cirugías de emergencia, según el medio australiano news.com.au.

Actitudes éstas que se constituyen en una clara y manifiesta CONDUCTA PROPIA DE PSICÓPATAS de Secta que si se descuida, dentro de poco estaremos celebrando los actos de encendido de fogatas y ahorcamiento de No Vacunados al mejor estilo Ku Klux Klan, el holocausto de No Vacunados vía envenenamiento como lo hizo la secta de Jean Jhones, los asesinatos premeditados de Charles Manson o el homicidio legalizado en contra de judíos que ejecuto la Secta Nazi en Alemania.

Nunca ha sido más necesario ante los peligros que representa LA SECTA COVID VACUNIANA, recordar las palabras del político, escritor y presentador de televisión catalán Eduardo Punset:  “Aislamiento, control, incertidumbre, repetición del mensaje y manipulación emocional son técnicas utilizadas para lavar el cerebro”.

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2 Comments

  1. Te felicito Jazmín Brito, esta ha sido una excelente lectura para mí, sobre la realidad que vivimos actualmente, porque estamos ante una Gran Secta Covidiana muy peligrosa, la cual atenta contra todas las libertades, los derechos y hasta la vida de los seres humanos. Vivimos en una Dictadura Sanitaria Global, apoyada por los Gobiernos y Ministerios de Salud, en detrimento de la verdadera ciencia. Muchas Gracias por tu excelente artículo. Espero el próximo.

  2. El problema con esta secta son los seguidores silentes, porque son futuros calieses de la persecución.

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