El clásico del fútbol español ha dejado, nuevamente, un resultado para la historia. El 0-4 del Barcelona de Xavi Hernández al Real Madrid ha sido algo épico, no sólo por el resultado que fue, sino por el que pudo ser.
El Barça empezó a ganar el partido en las alineaciones. Carlo Ancelotti se la jugó con experimentos innecesarios en el peor partido posible. Carletto colocó a Modric de falso 9 con la idea de que los jugadores de segunda línea arrasaran con su velocidad. Sin embargo, no contó varios factores. El primero es la edad de un Luka Modric que no tiene el fondo físico necesario para esas labores.
A partir de ahí, Xavi Hernández jugó una carta decisiva en el encuentro. El de Terrassa limitó a tope las subidas de los laterales para frenar a un Vinicius al que cada vez se le atraganta más el juego sin Benzema. Y para finiquitar el encuentro utilizó la mejor versión de Pedri, que cada día va a más, y la eficacia (que no efectividad) de sus hombres de ataque, liderados por Aubameyang.
Para el Barça, esta victoria es algo más que una goleada al Madrid, que no es poco. Supone la consagración del estilo de Xavi y un aura de luz importante para la próxima temporada, en la que se verán obligados a pelear por todos los títulos posibles. Además, este partido revaloriza a jugadores como Pedri, Aubameyang, Ferrán y Dembele, que quién sabe si seguirá en Barcelona.
Por otro lado, en Chamartín se sacan varias conclusiones de este encuentro. La primera es que la imagen del equipo está temporada, en la que recordemos que esta es su tercera derrota en Liga, queda muy empañada. Además, se asume una altísima dependencia de Benzema (al menos hasta final de temporada) y una necesidad de levantar al vestuario ante lo que queda, que no es poco.
Y, sobre todo, este clásico supone una conclusión importante para el Real Madrid: se necesita una revolución profunda de la plantilla que va más allá de fichar a Mbappé y, a lo mejor, a Haaland. El hecho de que el primer cambio ofensivo fuera la entrada de Mariano implica que hay jugadores como Bale, Isco, Hazard, Jovic y algunos más que no van a contar para Carletto, lo cual es un dato que deja la utilización de la plantilla en 14-15 jugadores. Este es un dato horriblemente doloroso para un equipo que pelea por varios títulos y juega cerca de 70 partidos por temporada.
Y luego está la cuestión clasificatoria. El Barcelona se lleva el goal-average particular, que le daría la Liga en un hipotético empate a puntos. Sin embargo, esta opción es poco probable, ya que a ambos les quedan partidos complicados y el Real Madrid tendría que perder en 9 jornadas los mismos partidos que en el resto de la Liga. Y como dice Ancelotti, puede tropezar una vez, pero dos veces en un técnico de su experiencia es muy poco probable. Carlo solo necesita mantener al equipo en la tónica anterior al clásico para pelear por un doblete que hará que sea una muy buena temporada, pero con un accidente importante.
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