Los ‘moderaditos’ Cuca y Feijóo

Desconozco a lo que juegan los máximos exponentes del Partido Popular. Cada vez que hablan, sube el pan. Unas veces, quien manifiesta las declaraciones es el líder y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, en otras, la portavoz del Grupo Parlamentario, su número dos, Cuca Gamarra. También hay otros que me producen urticaria, para qué mentir, pero en este artículo voy a ceñirme exclusivamente a estos dos dirigentes.

La nostalgia me rodea cada vez que recuerdo que, hace un tiempo no muy lejano, quien comandaba la portavocía era Cayetana Álvarez de Toledo, una mujer de armas tomar. ¿Cuál es su valía? Entre el sobresaliente y la matrícula de honor. Desde que la madrileña no está como segunda, el PP va a la deriva puesto que, en la actualidad, los populares van camino de convertirse en un Partido Socialista… pero a lo cutre. Hablar de marca blanca, ya sería incluso todo un piropo. Ni uno ni otro son dignos de alabanzas, sino todo lo contrario.

Tanto el gallego como la riojana no se dan cuenta de que su grueso de votantes, salvo en casos muy pero que muy puntuales, van relacionados con las corrientes liberal y conservadora. Todo lo demás es engañarse a uno mismo o peor aún, hacerse trampas jugando al solitario teniendo a los españoles como testigos de sus peripecias. Prostituir las siglas de un partido digno con tal de recabar el voto del socialista… no solo es triste, sino que también denigrante. Que ni Cuca ni Alberto se olviden de que el votante de izquierdas ve su formación política casi tan lóbrega o similar al propio Vox. No deben evadir que los de Santiago Abascal son su ‘vástago rebelde’, que en unas cosas peca de sobrado mientras que en otras se muestra con la contundencia y sin los complejos con los que sí cuentan los propios populares. Bueno, algunos, no todos, que tampoco quiero ser injusto.

La mayor crítica que le haría a Alberto Núñez Feijóo tiene que ver con los guiños que le hace constantemente a la izquierda y sus respectivos altavoces mediáticos; que si ponerse a blanquear la sentencia de los EREs en las que el PSOE sale ultra salpicado, que si la inmensa mayoría de los cargos socialistas son gente honrada… Lo más de lo más fue cuando se pone a presumir que en tiempos de Felipe González a éste lo voto «por convicción». Tiene «razones» la cosa, por no decir algo peor… Eso, sin contar los complejos que se traen de catalogarse todo el rato de «moderados», «de centro» o «centro derecha» por puro complejo. Tan solo se lo comprarán los hooligans peperos y cuatro votantes despistado que consideren que el centro como tal existe. Para ellos la perra gorda y habrá que aceptar también pulpo como animal de compañía.

Este tipo de «movimientos estratégicos» del expresidente de la Xunta de Galicia, bajo mi punto de vista, son marketing del malo cuya intención es ni más ni menos que embelesar al votante descontento con Pedro Sánchez. Sin embargo, lo que no se da cuenta el gallego es que esos guiños pueden acarrear que el votante coherente que deposita su confianza elección tras elección en el Partido Popular -el que no es hooligan- acabe pasándose a Vox o, directamente, acuda a la abstención. Señor Feijóo, no todo vale con tal de recalar a un votante despechado que, además de ser ínfimo, será puramente traicionero.

Por su parte, en el caso de Cuca Gamarra, alias la antítesis de Cayetana en todos los sentidos, fue convertirse en ‘portavoza’ y ponerse a lanzar proclamas feministas mediante el estúpido, nauseabundo y analfaburro lenguaje inclusivo. Yo, como siempre digo, tan solo compro como vocablo decir «cargos públicos y cargas públicas»… con el fin de tocar sus respectivos aparatos reproductores. Los guiños de la riojana a la izquierda van a provocar que la gente que defendemos la línea liberal sintamos vergüenza ajena de este Partido Popular. La última Cuca-declaración: afirmar que se siente más lejos de Vox que del PSOE. Otra que busca perder votantes a mansalva por jugar a ser ‘moderadita’ de boquilla al más puro estilo ‘centro-centrado-descentrado-. ¡Lo que uno echa en falta el primer Ciudadanos, que carecía de complejos! No puedo decir lo mismo del actual.

Puedo sacar en claro por medio de sus acciones que Gamarra quiere contentar a su jefe a toda costa, pero no se da cuenta de que apoyar el feminismo de izquierdas es sinónimo de renegar de sus propios votantes. Tampoco se percata de quiénes van a ser sus socios preferentes en las próximas Elecciones Generales, por mucho que les pese. Vox tendrá cosas reprochables, las relacionadas con los asuntos moralistas, pero será mil veces más de fiar que el Partido Socialista Obrero Español. Cuca, sois el segundo partido más votado en España debido a que son muchos los que depositaron la confianza en vosotros y, con declaraciones como las tuyas, vais a perder a cientos y cientos de votantes. Y digo yo, ¿merece la pena por unas migajas zurdas e interesadas que, con el tiempo, os acabarán traicionando?

Entiendo y comprendo que las formas nunca tienen que fallar, también que el tacto es imprescindible cuando uno se dedica al mundo de la política, pero lo que no pienso comprar bajo ningún concepto -en Feijóo ni tampoco en Gamarra- es que los principios de una formación liberal con tintes conservadores los vendan por reírle las gracias al PSOE o a los descontentos con Sánchez. La moderación a veces consiste en ser políticamente incorrecto, aunque te pongas a los medios del sistema en tu contra. Para mí, la moderación es otra cosa. Ser moderado es defender tu país contra todo aquel que lo pretenda atacar, ser moderado es luchar contra la ideología de género que busca manipular las conciencias de las personas, entre ellas, las de los más vulnerables, los niños. En definitiva, ser moderado consiste en cuidar, mimar y proteger a tus votantes y sus respectivas familias de todo el mal que produzca la izquierda con sus políticas adoctrinadoras las cuales pretenden denominarlas como justicia social.

Siempre lo he pedido en mis artículos; PP-VOX es la alianza más que necesaria en estas elecciones generales. Ni al uno ni al otro los quiero con mayoría absoluta, ya que, mientras que los unos pecan de acomplejados, los otros, en ciertos temas, se pasan de frenada. El equilibrio consiste en contar con un Gobierno de coalición entre ambas formaciones. La moderación es el tacto a la hora de tratar unos temas u otros, todo lo demás es propaganda de la mala que sirve a su vez para que, el votante coherente, se replantee su voto. Querido gallego, querida riojana, la moderación del ‘bla, bla’ dejársela a Ciudadanos. Vosotros dedicaos a servir a los españoles contra este Gobierno social-comunista que impera en nuestro país y que, cada vez, nos hace más pobres.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

1 Comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*