Con el confinamiento y la crisis del COVID19 se agrava mucho más en España el descenso de la natalidad, que ya venía siendo desincentivada de por si durante los años anteriores a estos hechos. Las familias y su crecimiento a la hora de tener hijos se ha debido a un gran dilema que forma parte de un Gobierno que siempre se ha exculpado de ser el causante de este desastre demográfico. La culpa, según gobernantes, es de una sociedad que “no quiere” tener hijos, que disfruta más de su “soltería”, que entienden a la institución familiar como un ente “arcaico” o que, en el caso de inclinarse a tener hijos, piensan que hace falta mucho dinero para poder darles todo tipo de caprichos. Estos son algunos ejemplos variopintos de la sociedad que nuestros gobiernos anteriores y presentes han inducido a crear, mantener y apoyar. Porque no ha habido políticas para indicar lo contrario, no se ha movido ni un dedo para incentivar y motivar continuadamente en el tiempo, a las familias y a la natalidad autóctona.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística sobre nacimientos en 2020 son demoledores y apenas repunta un poco durante lo que llevamos de 2021. Y no encuentro por ningún sitio políticas de este desastroso Gobierno que sirvan en lo más mínimo, para enfrentarse a un problema que todo apunta a que continuará en unos números tristísimamente muy bajos. A este Gobierno, ni está ni se le espera en crear políticas para incentivar a las familias.
Donde sí los encontraréis fácilmente, es en publicitar y facilitar la repoblación con personas foráneas. Es fácil ver en los informativos de televisión y en otros medios de información, que en los asaltos masivos y en las llegadas de pateras ilegales, algunos pasan nuestras fronteras y se reparten por centros de todo el país, sirva esto como uno de tantos ejemplos, siendo la lección aprendida y distribuida, la de que a España se puede venir ilegalmente. Por tanto, la invasión está servida y, además, sin control alguno.
Cuando la población se ve aturdida entre violentos que llegan en masa, sin poder realizar ya sus quehaceres y vida diaria, se culpabiliza entonces al rey de Marruecos. Y este Gobierno se cree que de esta manera su jugada les ha quedado perfecta. Pero no. Somos muchos los que sabemos que ha habido antes unas leyes migratorias que permiten obtener beneficios a aquellos que entran ilegalmente, y que estas personas ilegales cuando llegan ya vienen con una hoja de ruta establecida para seguir en el país mediante ayudas de todo tipo. Así que no va a ser culpa del rey de Marruecos que, en nuestro país, España, se reparta de esta manera los recursos.
Mientras que no se ayuda a nuestras familias ni se crean políticas de incentivación a la natalidad, en España recibimos a cantidades ingentes de personas que acceden ilegalmente a nuestro país. ¿Qué es lo que hay detrás de unos hechos tan graves? Mi opinión es clara, detrás de esto tenemos unas leyes malvadas, culpa de unas ideologías que odian a la nación, que pretenden acabar con una cultura y unas costumbres arraigadas y milenarias que forman y desarrollan un país rico en toda su existencia, con el cual, no pueden medirse y por ello, lo fracturan con estos medios.
Para acabar el artículo de esta semana, solo recordad que el último plan que Sánchez y su Gobierno presentaron para el año 2050, un documento de 676 páginas, de las cuales, solo se habla en 14 de la natalidad y de entre ellas, ninguna está dedicada a la fomentación de la misma. Sin embargo, sí se habla y mucho de la cantidad de inmigrantes que está dispuesto a acoger para paliar el hecho de que no nacen niños suficientes. Hay que ser muy perverso en su ego interno, como veis.
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