Que no te distraigan

La pandemia ha pasado de moda, parece que sólo existe en el recuerdo. Los telediarios ya no abren con grandes titulares advirtiendo de lo mal que está la situación. La enfermedad se aparca, los hospitales de campaña se desmontan, no sé bien si porque ya no son útiles.

En la Comunidad Valenciana no han hecho más que traer problemas, que cuando no se vuelan, resulta que se utilizan para aislar inmigrantes ilegales y ahora dicen que no tenían ni la licencia correcta. Unos hospitales que han costado a los ciudadanos más de 16 millones de euros y no han servido para casi nada. Sólo propaganda fácil y echar a perder recursos que bien podrían haberse empleado en algo más útil para los valencianos, que son los que han costeado este despropósito.

Y es que los medios de comunicación, conscientes del poder que ostentan dirigen la atención del público allá donde le interese o allá donde les genere mejores ingresos por publicar ese contenido. Y así pasan los días, y vamos del olvidado (para los que no están allí) volcán de La Palma, las elecciones de Castilla La Mancha, la crisis del PP o al conflicto entre Rusia y Ucrania. Manipulan a sabiendas de que al otro lado se encuentra una persona que tiene sus propios problemas… y así pasa de sentirse agobiado por la tremenda enfermedad que ha costado cientos de miles de vidas en España, viendo con impotencia que el Gobierno no ha sabido y ni tampoco querido gestionar con eficiencia y criterio, dejando responsabilidades a las taifas para no ser responsables de mayores desastres, a la par que se escudaba escondido tras los famosos comités de expertos. Uno nacional y los comités de expertos autonómicos, que eran los responsables de los cambios de criterios sanitarios, pero que en realidad no existían.

Nos emocionaron y sufrimos como nuestros los duros momentos de las explosiones en el volcán de Cumbre Vieja, las coladas, las viviendas calcinadas y sepultadas por las lenguas de lava… los palmeros siendo evacuados de sus viviendas a las que muchos no regresarán… solidaridad con La Palma. De ahí pasamos a las elecciones de Castilla La Mancha y acto seguido a la crisis interna del Partido Popular, temas que están siendo tapados por la actualidad internacional. De refilón tocamos el de las menores abusadas en Baleares y Valencia, las violaciones, la escalada de violencia, las ocupaciones de viviendas…. Y, como no, también los decretazos, las subidas de luz, el precio de los productos, la subida del IVA y demás expolios a los que honradamente intentan llevar el pan a su familia… ¿Y el campo? ¿O el tan reclamado Plan Hidrológico Nacional?

Sinceramente, para mí, esto es lo realmente importante, pues se puede ayudar a los demás, siempre que la situación lo permita. Por mucho humo que nos pongan delante, lo nuestro es lo primero. Y es que el conflicto entre Rusia y Ucrania es de mayor calado y envergadura. Ni que decir tiene que estoy hablando desde el punto de vista de potencial periodístico, en ningún momento trato de valorar el tema geopolítico, solo pretendo poner de relieve el valor de la noticia, lo que dura en el tiempo y la memoria de los espectadores. Y como dijo el senador estadounidense Hiram Johnson “la primera víctima de una guerra es la verdad”. Ojo, estamos sólo recibiendo la información de un lado, lo que sesga la formación de un criterio propio.

Que no nos distraigan de la reforma laboral, la inflación, a ver dónde invierten los fondos europeos… la mente da para muchos temas, que no te limiten con uno solo.

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