Eran los suecos Europe quienes, a mediados de los ochenta, pusieron a toda España a saltar al ritmo de aquel mítico tiroriro, tirorirorí… Hoy en día, en Europa pintamos poco y países como Suecia nos quedan bastante lejos, a pesar de que el Presidente del Gobierno pretenda hacer creer que con sus medidas progresista y liberales, nos codeamos con la élite nórdica. Que, dicho sea de paso, también tienen lo suyo, pero a diferencia de Pedro Sánchez, saben muy bien que los derechos de los ciudadanos no se otorgan a base de pisotear los de otros.
Tramo final de unos comicios que por desgracia han tenido un protagonista inesperado, o no, que aquí no se deja nada al azar, con la presencia de miembros de ETA en las listas de EH Bildu. Los amigos de Sánchez van a gobernar en muchos pueblos del País Vasco, en otros, estarán en la oposición. Habrá que ver si son más los primeros o los segundos, pero de lo que no hay duda, es que cuando haya pasado todo el ajetreo de estas elecciones y los medios dejen de poner el foco en listas, partidos, concejales, etc. el día a día de mucha gente será una injusticia continua viendo como quienes en su día los amenazaban, discriminaban o mataban, ahora los mirarán por encima del hombro, o del escaño, solo que de una forma legal, que aún es más doloroso e insultante.
En cualquier caso y como la sensación que le queda a más de uno es que el ciudadano es lo de menos y lo que interesa es gobernar a toda costa, habrá que ver esos pactos de gobierno municipal que se puedan producir en el País Vasco. ¿Seguirán los socialistas apoyando al Partido Nacionalista Vasco? ¿Se irán con sus amigos de EH Bildu o Podemos para crear una sociedad vasca progresista, feminista, liberal… y demás términos que les gusta utilizar a la izquierda de este país? Urkullu no se juega su puesto, pero viendo el complejo de veleta que muestra Pedro Sánchez, no estará muy tranquilo con la dirección del viento. Al final, los nacionalistas vascos se han izquierdizado tanto, que corren el riesgo de ser engullidos por la izquierda, moderada y radical.
Y cuando la onda expansiva de las listas pseudoterroristas ya empezaba a flojear, aparece Vinicius y la polémica del racismo en España. Tardó poco en saltar a la palestra la Ministra de Igualdad, que de fútbol sabrá poco y de racismo, a su manera, como siempre. Nadie va a justificar cualquier insulto racista, de hecho, es necesario y obligatorio condenarlo; hasta ahí bien. Pero claro, de eso a echarle la culpa a Ana Rosa Quintana… Lo de los socios de Sánchez está adquiriendo tintes épicos, cada vez que hablan suben las acciones. Da lo mismo que sea desde el Congreso de los Diputados o desde la carpa a pie de calle de cualquier pueblo de la geografía española; se pueden hacer propuestas, mítines o dar charlas con el fin de captar el voto, pero las aberraciones que se están escuchando estos días por parte de Podemos y compañía son insulto a la inteligencia humana.
De todas formas, Irene Montero debería saber que no solo por el color de piel se discrimina a una persona. A lo mejor, plantar una lona gigante en el centro de Madrid atacando a una persona concreta cuando la Fiscalía Europea hace tiempo que archivó cualquier tipo de investigación sobre dicha persona, también es un tipo de discriminación. O acoso. Eso y la camiseta de su amiga Belarra en la Cámara Baja. Pero claro, la Junta Electoral no ve nada extraño en ello y permite que se machaque a un ciudadano solo por el hecho de que su hermana los machaca a ellos donde se ha de hacer, en las urnas.
Volviendo al comienzo del artículo y llegando al final de la campaña, sábado toca día de reflexión. Poco hay que reflexionar. Cuatro años de azote izquierdista deberían de ser suficientes para tener claro el voto. El domingo no solo habrían de elegirse alcaldes o presidentes de comunidad, no, el domingo ha de ser un aviso a Pedro Sánchez y demostrarle que la sociedad está cansada de su comunismo déspota, que ya no aguanta más sus mentiras y su todo vale con tal de seguir en el poder, que su progresismo no es más que una palabra en el diccionario y que lo de libertad solo es para el disfrute de unos pocos. Que se entere de que su cuenta atrás comienza ya.
Hay mucha gente ya comprada