Dos campeones en Wimbledon que dejaron atrás las polémicas para alzarse con el prestigioso torneo londinense. Por el cuadro masculino el serbio Novak Djokovic mientras que por el femenino, la que obtuviese la victoria en este torneo sería Elena Rybakina.
El serbio empezó el año con la polémica de Australia, donde el jugador fue protagonista de un triste suceso por el tema de las vacunas, ya que el jugador no está vacunado del Covid19. Está polémica duró muchísimo tiempo, pero Djokovic siguió con su idea y sigue sin vacunarse además de que tampoco tiene la intención de hacerlo. Después de el Open de Australia pudo jugar más torneos, en los cuales la inoculación no es obligatoria… hasta llegar al templo de Wimbledon, ese lugar mítico en el que ha logrado alzarse con la victoria. Su Gran Slam número 21
Por su parte, Rybakina, rusa pero nacionalizada en Kazajstán, tuvo que aguantar ciertas preguntas de la prensa relacionadas con la guerra producida entre rusos y ucranianos. Esas preguntas, por cierto, que fueron más bien fueron dardos envenados para forzar la polémica. La rusa nacionalizada kazaja, con inteligencia, directamente supo lidiar con ellas no haciéndose eco de esos ello.
En este Wimbledon se demostró que, en el deporte, lo que importa es el propio deporte, sin tener que entrar dentro del juego mediático y morboso de algunos, aquellos que pretenden ensuciar un digno torneo de tenis. Son unos cuantos los que tachan esta edición de Wimbledon como polémica, por el tema Djokovic y Rybakina, pero a mí me parece que es una completamente igual a las anteriores. Lo importante está en el tenis y no lo que tenga que ver con lo externo y más cuando van relacionadas con cuestiones políticas.
Todos sabemos lo que está pasando entre Rusia y Ucrania, desde luego. Todos sabemos también como va el tema del Covid, pero como otro tipo de circunstancias, la noria de la vida no puede dejar de girar. El tenis, como el deporte en general se tiene que evitar su politización para que los aficionados a ello disfrutemos de la grandeza de cualquier disciplina deportiva, dejando aparte todo lo que venga relacionado con guerras u otras situaciones en las que el político de turno mete el dedo afectando así al famoso fairplay que debe prevalecer por encima de todo.
Espero que este nudo de polémicas, de auténtica hipocresía, por cierto, desaparezcan. Necesitamos que se centren en el deporte en cuestión, sea cual sea. Al final, todas las polémicas externas, lo único que logran generar es un manchón en algo que es afición para unos y trabajo para otros. En este caso, tocando el tema del tenis se perjudica uno de los torneos más prestigiosos Grand Slam. Lo que se gana en la pista… al final parece no valer para algunos, pero sí que lo utilizan para generar polémicas y vender algo que no se debería de vender, la esencia del deporte.
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