En mayo de 2017 nació la asociación Europeístas. En un acto que recuerdo con muchísimo cariño y en la sede del Parlamento Europeo en Madrid. Hace ya de esto, como digo, más de cinco años. La ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, lleva meses trabajando duro para que el consejo de ministros apruebe el anteproyecto de la llamada “Ley de Familias”. Ley que define 16 tipos de familia yendo así mucho más allá de la clásica definición de padre, madre, hijos, nietos y abuelos.
El pasado 4 de diciembre, la antigua portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona, escribía, comentando el anuncio de Navidad de una conocida marca de güisqui, lo siguiente: “La familia es la llave del armario que encierra nuestra identidad. Amor, comprensión, libertad”. Esta frase no sería polémica para nadie si no fuera porque el argumento del anuncio versa sobre cómo un abuelo ayuda a su nieto a contarle a su familia que su identidad es de mujer. Aparentemente, por los comentarios que siguen al tuit, los antiguos seguidores de Macarena lo entienden como una traición a sus ideales. Como ya se imaginan, el hilo conductor de estas tres historias reside en el concepto de familia. Concepto y defensa del mismo que desde 2017 está en el ADN de la Asociación.
Europeístas nació después de un proceso de análisis bastante concienzudo por parte de sus socios fundadores. Bajo la premisa fundamental que da nombre a la asociación de apoyar e impulsar el proyecto de una Europa unida bajo la forma de la Unión Europea, se entendía imprescindible basar este apoyo en un desarrollo sostenible que asegurase un futuro de calidad para las próximas generaciones y dar un protagonismo que hasta ahora nadie había dado a la familia en todas sus formas. Esto lo englobamos bajo el término “familia moderna”. Para más información ir al dodecálogo de la asociación.
Mucho me temo que tanto Ione Belarra como Macarena Olona, lejos de querer defender a la familia lo que pretenden es generar un ruido mediático que ponga el foco de la atención pública sobre ellas. No veo en sus declaraciones argumentos de calado, sino meros brindis al sol. Lejos de ir a la raíz de los problemas y desde ahí plantear soluciones (que es uno de los principios fundamentales de Europeístas) se quedan en poner adornos en las ramas en forma de clasificación de familias o de apoyo a una polémica campaña que lo que busca es vender, aún más, licores alcohólicos.
Cualquier clasificación de la familia excluye necesariamente a determinados modos que se quedan fuera de ella. El no hablar de la familia como un todo que adopta múltiples formas (lo que hace el Gobierno con su clasificación) se hace precisamente para crear dos bandos y esto es lo mismo que pretende Macarena Olona al poner el foco en un modelo muy concreto que es el que aparece en el anuncio. La defensa de la familia no ha de basarse en particularidades, ha de hacerse en todas sus formas utilizando el más amplio sentido del término.
Esta defensa de la familia que nosotros llamamos moderna es además es absolutamente necesaria pues en ella donde se cimentan los valores que regirán las vidas de esos futuros ciudadanos y esos principios hemos de conseguir que sean los de la tolerancia, el respeto, la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de un amplio bienestar social. Los mismos principios que alumbraron el nacimiento del proyecto europeo.
Este apoyo a la familia sin sesgos en una Europa cada vez más multicultural y diversa es tan crucial que nos alegramos mucho de que Ione y Macarena, cada una a su modo y con sus razones, lo sitúen en el foco mediático. Ante todo, como dijo don Vito, la familia.
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