Si yo fuera castellanoleonés

Estamos a menos de una semana para que se celebren las elecciones a la comunidad de Castilla y León. El 13 de febrero será una fecha clave en la que diferentes cuestiones se acabarán resolviendo una vez que los castellanoleoneses se manifiesten en las urnas. ¿Ganará el PP? ¿Lo hará el PSOE? ¿Vox dará la sorpresa? Todo se sabrá con el paso de los días, incluso las posibles coaliciones que se pueden dar para presidir la comunidad autónoma anteriormente dividida entre Castilla la Vieja por un lado y León por otro. Hoy no voy a posicionarme para que votéis a un partido concreto, creo que eso debe ser decisión del votante. Lo que sí os quiero plantear es lo que para mí debe tener un presidente de comunidad autónoma para que yo, si fuera castellanoleonés, acabase depositando mi confianza en él.

De primeras, una zona tan densa e histórica como es Castilla y León merecería ser un lugar en el que en cada metro cuadrado de esa tierra esté a rebosar de gente por los maravillosos paisajes que tienen. También una comunidad en la que los niños estén correteando por las calles de las ciudades más importantes, al mismo tiempo que otros lo hacen por los municipios más pequeños. Que las sonrisas más inocentesy la fraternidad más honesta la representen los niños de toda Castilla y León, ya sean habitantes de Salamanca, Burgos, León, Miranda de Ebro o el mítico pueblo en el que nació el primer presidente de la democracia, Cebreros. Los niños merecen vivir ese periodo que solo se vive una vez y en el que las preocupaciones no existen hasta que te haces mayor y viene el tío Paco con las rebajas. Un presidenciable que no mire por el bienestar de los niños jamás podrá ser un buen presidente de Castilla y León porque estaría condenando a ese niño que mañana será hombre a la emigración.

Si fuera castellanoleonés, lo que pediría al presidenciable es que piense también en la juventud que ama su tierra como si le fuera la vida en ello. La juventud se caracteriza por la pasión y la ilusión de querer conseguir todas las aspiraciones a las que apuntan. Son los mismos que no quieren emigrar tras formarse en la Universidad pero que se ven obligados a hacerlo por la falta de oportunidades laborales en su lugar de origen. También al que fuera presidente en Castilla y León le exigiría más facilidades para los empresarios en general además de ofrecer ayudas a rebosar a todo aquel emprendedor que se plantee crear un negocio y, como bien sabéis, en la inmensa mayoría de los casos un nuevo proyecto es sinónimo a generar puestos de trabajo y, por ende, mayor economía para una zona. Tanto el empresario habitual como el emprendedor son dos perfiles que, si cuentan con la ayuda necesaria, jamás se plantearán marchar de esa zona llamada Castilla y León. Al fin y al cabo, si todo lo tienes en un sitio y bajo control, la prioridad en las raíces por encima de otros condicionantes siempre prevalecerá.

Los niños, como bien dije, son el futuro y, por ello, necesitan disfrutar de su infancia para ser los hombres del mañana que levanten un país. Los jóvenes en general, por su parte, son aquellos que requieren de una ‘excusa’ para quedarse en esa tierra que, de primeras, es su confort mientras que el emprendedor es el que tiene la llave para que estos no se marchen, aunque, como es lógico, necesita contar con la inestimable ayuda del presidenciable para que todo desencadene en un efecto mariposa, pero en positivo. Castilla y León, tan extenso como complejo en caso de no contar con un presidente en condiciones que se dedique a mirar por el bienestar de sus conciudadanos. A él también le pediría la erradicación de los chiringuitos ideológicos que ‘desnormalizan’ a las personas. El presidenciable tiene que dejar de dar como rol protagonista a un sexo o condición sexual para hablar de una vez en nombre de todas las personas. Esa es la verdadera igualdad, la que recoge el artículo 14 de la Constitución Española y la que no quieren ver los partidos del espectro de la izquierda. Los chiringuitos, para las playas, y la ideología de género, para la sección de ciencia ficción de cualquier biblioteca.

De ser castellanoleonés, lo que querría es que mi líder, el que representaría a Castilla y León se dedique a priorizar en el oriundo que se mata -metafóricamente hablando- por sacar adelante a su familia. Ese mismo que paga sus impuestos religiosamente para que los políticos de turno vivan a cuerpo de rey.  Asimismo, que tampoco se olvide de aquel inmigrante legal que cotiza y se adapta a las costumbres de la tierra en la que vive, de ese mismo que hace las cosas bien para que la economía en Castilla y León mejore hasta que llegue a convertirse en una de las más ricas de España. Si yo fuera castellanoleonés señalaría sin pudor alguno al ilegal y mucho más si este roba, viola o mata y es algo que pido al que sea presidente electo de esta comunidad. Omitir una realidad que cada vez más se está produciendo no solo es perjudicial para un territorio, sino que también desestabiliza indirectamente la estabilidad de este. Tolerancia cero contra el foráneo que pretende imponer su cultura y ante cualquier político o medio de comunicación que omita una realidad que se está dando en toda España.

En definitiva, para las elecciones que se producirán este domingo, lo que pido al que gane es que mire por los intereses de sus vecinos. Los buenismos y los falsos mantras hay que aparcarlos. Todo lo políticamente correcto se debe de pulverizar para que un país o zona, como es en este caso la comunidad de Castilla y León, pueda contar con un efecto llamada para que el día de mañana sea el lugar atractivo en el que quieran residir otros españoles o no nativos de bien. Por ese motivo, de yo haber nacido castellanoleonés, lo que tengo claro es que mi voto no iría hacia la izquierda. ¿PP o Vox? Lo dejo a vuestro libre albedrío… pero votad, por favor, por aquel que beneficie a vuestra comunidad autónoma, por España.

Jonathan Turrientes

Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.

“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”

-Steve Jobs.