El Club Deportivo Mirandés vuelve a caer a domicilio. En esta ocasión por 2-1 frente al CD Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López. Ya es el cuarto partido consecutivo en el que conocen la derrota, algo alarmante para los intereses rojillos. El descenso se encuentra cada vez a menos puntos debido a que los de abajo van sumando.
Alessio Lisci no está dando con la tecla adecuada para cosechar la victoria ante el rival. Los jugadores juegan sin intensidad, algunos incluso les está viniendo grande vestir la elástica del club. Somos un equipo de la segunda división y algunos juegan como si lo hicieran en la Primera RFEF. El gol de Carlos Martín de penalti no fue suficiente. Anteriormente, también de penalti Eric Gallego marcó para los insulares, además de poco después hacerlo Luismi Cruz marcando gol en la escuadra defendida por Ramón Juan.
Esta derrota no hace más que confirmar que la situación pinta muy mal para el Mirandés. El entrenador ya no tiene las ideas claras o eso es lo que me hace ver. Pienso que el club debería pensar en un cambio de técnico para solucionar este desaguisado. La senda hay que finiquitarla pronto o, por el contrario, Miranda huele a descenso.
También considero que algunos de los jugadores no están comprometidos por su manera de jugar los balones. Parece que piensan en sí mismos optando por jugar individualmente en vez de apelar al colectivo. El míster, que es el capitán del barco, sigue dejando en el banquillo a jugadores que sí han demostrado su amor por el club y eso para mí es una tremenda injusticia.
La afición no se merece la imagen que está generando el Mirandés. Y a esto hay que sumarle la presión de la posible venta que se puede dar por parte del club, un hecho que acarrea que la ilusión decrezca en los mirandeses. Desgraciadamente, siempre pagan aquellos que son siempre fieles a los colores. Los verdaderos seguidores que animan al Mirandés ante cualquier adversidad que se produzca. Pero considero que la paciencia tiene un límite, límite el cual hace tiempo se sobrepasó.
Esta mala situación se está alargando demasiado. Por ese motivo, creo que se debe tener en cuenta que, año tras año, la afición siempre responde. Se vivieron momentos muy complejos en la historia rojilla, pero siempre los futbolistas se implicaron ante las adversidades, incluso el cuerpo técnico del momento. En esta temporada, no puedo decir lo mismo ni con unos ni con otros. Considero que se necesita gente que de la importancia que merece tanto el club como la ciudad de Miranda de Ebro.
Por ello, espero que todo cambie en favor del equipo porque, de lo contrario, el descenso sería el desenlace fatídico que ningún aficionado queremos. Por cierto, bajar de categoría supondría no sólo bajar en la economía del club, sino que además sería mucho más complicado para ascender. Nada tiene que ver con la antigua 2ªB. Que se lo pregunten a equipos como el Deportivo de la Coruña, por decir uno.
El próximo encuentro del Mirandés tendrá lugar este sábado a partir de las 18:30. Los de Alessio Lisci se enfrentarán en casa contra una de las revelaciones de la Liga Hypermotion, el Eldense. Es una gran oportunidad para que los de Miranda de Ebro ‘reconquisten’ a la afición. También para que algunos de los jugadores demuestren lo que es sudar la camiseta, cosa que por el momento no hacen.
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