Así nos dominarán…

El mundo de la publicidad y la moda, lejos de ser tendencias de ropa y complementos, pretenden imponernos formas de comportamientos, hábitos de consumo y rutinas de vida diaria. No hay más que ver unos cuantos anuncios de perfume, de higiene personal, de ropa… Para caer en la cuenta de hacia dónde nos dirigen las tendencias y encaminan a la sociedad. Sobre todo, a los adolescentes impresionables y maleables cual plastilina, y más si han sido previamente adoctrinados en los centros escolares en educación sexual y afectiva.

La ingeniería social, que hace un tiempo sonaba a chino y ahora es cada día más palpable, pretende conducirnos hacia un modelo hermafrodita, uno en el que no haya diferencias entre hombres y mujeres, en el que sea todo plano y artificial como una capa de silicona recién moldeada. Las mujeres no deben ser femeninas y los hombres no deben ser masculinos. Es la tendencia a la uniformidad entre dos sexos, sin ningún atributo diferenciador, lineal y raso.

Por otro lado, las feministas radicales exigen que las mujeres no se depilen el vello corporal, a lo que últimamente se ha unido una conocida marca de ropa y calzado deportivo. Pues depilarse el vello es considerado como acto de sumisión al sexo masculino. En cambio, a los varones se les encamina hacia una tendencia que suavice sus atributos y sean “menos masculinos”, es decir, reducir el vello facial y corporal, poca musculatura y hábito asténico. Pero esta tendencia no la marcan los masculinistas ni los machistas porque no existen como movimiento social, no está bien visto que los hombres protejan su derecho a ser y vivir como tales, mientras que a las mujeres se les alienta cada vez más hacia un dominio represor hacia los varones. Si fueran los hombres los que dictasen las modas, otro gallo cantaría.

Se propone ropa femenina para ellos, faldas que “liberan al hombre”, y a ellas se les “libera de las esclavizadoras faldas” en pro de prendas masculinizantes. Se busca un intercambio de roles bajo esta “tendencia liberadora” o simplemente es marketing para aumentar las ventas…cada cual que saque sus propias conclusiones.

Lo cierto es que existe un plan social distinto al que conocemos, que van implantando poco a poco. Su objetivo es la destrucción de la familia tradicional como núcleo duro de poder, ya que una familia unida es la más fuerte de las resistencias, el amor de la familia es un valor a destruir como obstáculo para deshumanizar y desmembrar la sociedad. Si consiguen aislarnos como individuos independientes nos pueden controlar mejor. Sería una sociedad individualizada, sin apegos, sin amor, sin cariño, sin sentimiento de pertenecer a ningún grupo, totalmente desmotivada y frágil. La pandemia ha contribuido a aislar socialmente a las personas.

Para lograr este cambio en la sociedad se empieza deshumanizando a los bebés en el vientre de la madre, de manera que no son considerados “humanos”, son otra cosa diferente (creo que un conjunto de células vivas), así se deprecia la vida humana hasta el punto de permitirse el lujo de abortar una vida en progreso. El siguiente paso ha sido apartar de la vida familiar a los ancianos, porque ya no son útiles, porque necesitan mayor cantidad de cuidados, porque con el ritmo de vida actual no tenemos tiempo de cuidarlos…pero esto sólo ha sido el principio.

Ahora se ha aprobado la eutanasia. Así los dependientes o con enfermedades incurables pueden firmar su sentencia de muerte (por dos veces, eso sí) y de este modo se quitan de en medio, o los quitan de en medio, mejor dicho, puesto que lo hacen unos médicos promuerte. Con esto se disminuye el gasto asistencial que supondrían los cuidados paliativos para que la persona pueda seguir viviendo sin dolor y con el cariño de sus seres queridos. Hay que aprovechar cada segundo de vida pues efímero y no se recupera, se debe motivar a los que se encuentran desilusionados; tirar la toalla y rendirse no debe ser una opción por valorar.

También hay que tener en cuenta que cada vez se tienen menos hijos, por que las mujeres deben ser libres, desarrollarse profesionalmente, conseguir formar una familia, una vivienda y una estabilidad económica. Claro, se complica y se retrasa la consecución de todos los objetivos, de manera que cuando se llega al final de la escalera, casi no da tiempo a ser madre. Pues asumen el mismo rol que el hombre sumando la maternidad. No es impedimento, es cuestión de priorizar y tener las ideas claras.

La guerra de sexos, el empoderamiento femenino, la opresión heteropatriarcal, la lucha de clases, el techo de cristal, la eterna lucha de los derechos de los trabajadores, es decir todos los conflictos sociales no son más que herramientas para dirigir la sociedad hacia los puntos que les interesan con el objetivo de hacer una sociedad amalgamada con trazas de todas las culturas y razas, sin patria, sin bandera ni sentimiento de pertenencia a nada, sin objetivos ni motivación. Así nos dominarán. Los globalistas, ¿quién si no? Agenda 2030 , quedan 9 años. Calentamiento global, ecofeminismo, estudios de impacto de género en asfaltado de calles, empoderamiento femenino ¿y el empoderamiento masculino? Hay hombres que también lo pueden necesitar, chocho charlas…. ¿pene-charlas no hay?

Las que protestan por haber hecho pipí en la calle (no olvidemos que es una infracción) y ahora ven vulnerada su intimidad que ellas mismas expusieron, (de acuerdo que no es lícito utilizar las imágenes), pero ¿se va a autorizar a mear en la calle a las mujeres? Menuda cochinada…y luego nos quejamos de las mascotas. Ojo que nos toman el pelo, hay que tomarse un tiempo para analizar cada noticia. Las cosas no son como parecen.

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