Poco a poco vamos superando la pandemia. Eso es una realidad que, aunque haya sido
complicado, vamos asumiendo. El fútbol, queridos amigos de Minuto Crucial, es una muestra
de ello, y esta temporada (aunque ya se probó a finales de la anterior), tenemos público en
todas las categorías.
Los aficionados son más de lo que el negocio refleja. Más allá de los números, los millones que
manejan en la televisión, los abonos y las disputas entre organismos, el público representa la
alegría y la tristeza, el éxito y el fracaso, la pasión, la locura y la desolación, todo lo que
mostramos en la vida, trasladados a 90 minutos.
El experimento del holograma ha sido un recurso poco aplaudido. Aunque en su momento
fuera necesario, ha sido ciertamente un auténtico «fake» que no ha ayudado a pasar algo que
es indiscutible: necesitamos ese momento, esa válvula de escape que el deporte, y el fútbol en
particular, nos ofrece para dejar de pensar en los problemas.
Ojalá todos podamos superar pronto esta situación, dejar atrás esta etapa de protocolos, aforos
reducidos y restricciones, podamos volver a abrazarnos sin las mascarillas, con el campo lleno y
el calor ambiental de siempre. Bienvenidos de nuevo a vuestras casas, a los estadios. El fútbol
os ha echado de menos.
Y antes de cerrar este artículo, quiero mandar un abrazo enorme a los afectados por la erupción
volcánica de La Palma, a aquellos que lo han perdido todo y han salido con lo puesto dejando
atrás toda una vida. Todos os tenemos en el pensamiento, ¡Mucha Fuerza, Palmeros!
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