Anexión de Cuba a Estados Unidos

Desde pequeños, en la Isla cárcel, siempre se nos equiparó al anexionismo con “el hombre del saco”, sobrescribiendo toda la historia real de nuestro país y las luchas por la liberación. La actual bandera encargada por el venezolano y declarado anexionista Narciso López, es un ejemplo.

En carta del 24 de octubre de 1868 (a dos semanas del “Grito de Yara”), Céspedes, «Perucho» Figueredo, Maceo Ossorio, Masó y otros jefes de la insurrección se dirigieron al secretario de Estado de los Estados Unidos para exponerle los motivos que los movían al alzamiento y pedirle su apoyo y su ayuda. Recordándole los lazos que unían a su país con Cuba, agregaban: «…No será dudoso ni extraño que después de habernos constituido en nación independiente formemos más tarde o más temprano una parte integrante de tan poderosos Estados porque los pueblos de América están llamados a formar una sola nación y a ser la admiración y asombro del mundo entero.»        

A 19 días de la Constitución de Guáimaro, se emite una carta formal a la Cámara de Representantes de EEUU donde se acordaba; en primer lugar, comunicar al gobierno y al pueblo de los Estados Unidos que se ha recibido una petición suscrita por un gran número de ciudadanos en que se suplica a la Cámara manifieste a la Gran República los vivos deseos que animan a nuestro pueblo de ver colocada esta Isla entre los Estados de la Federación Norteamericana. Lo segundo, hacer presente al gobierno y al pueblo de los Estados Unidos que este es realmente, en su entender, el voto casi unánime de los cubanos y que, si la guerra actual permitiese que se acudiera al sufragio universal, único medio de que la anexión legítimamente se verificaría, ésta se realizaría sin demora. Y lo tercero, Al Gobierno y al pueblo de los Estados Unidos, para que no retarden la realización de las bellas esperanzas que, acerca de la suerte de Cuba, este anhelo de sus hijos hace concebir. Y en cumplimiento del acuerdo, la Cámara de Representantes de la Isla de Cuba, dirige la presente manifestación al Presidente de la Gran República de los Estados Unidos.

Existieron más cartas, la petición de ayuda fue constante, aunque (algo característico del cubano hasta hoy) también se dieron voces encontradas que criticaron a estas. En torno a la cuantía, sería difícil encontrar porcentajes, pero en cuanto a figuras importantes podemos citar: Narciso López, Carlos Manuel de Céspedez, Ignacio Agramonte, Gaspar Betancourt(El Lugareño), Tomás Estrapalma, etc. También había otros grupos como el Club de la Habana, aunque con fines menos nobles como mantener la esclavitud en acuerdo con los estados del sur.

Hoy la primera reacción de un pueblo ocupado permanentemente en pensar que comer el día siguiente, con lecturas manipuladas y medios de comunicación controlados, dirigidos y editados por el PCC, es adversa. En cuanto paran unos segundos y reflexionan, no les cuesta ver que ya tenemos un cuarto de la población anexada a EEUU. Que no hay mejor ejemplo de lo que fue “la cubanía” que las calles de Miami. El Partido Comunista de Cuba (PCC), que también controla la educación en la isla cárcel, ha realizado un revisionismo tal, que pocos cubanos conocen esta realidad. Y los que lo conocen, es por libros antiguos, que se salvaron milagrosamente de la “pira de conocimientos del castrismo”. Uno de los pensamientos que la dictadura suele potenciar es el de José Antonio Saco, respetado pensador de la época, que alertó contra el anexionismo. Pero aquí también hay sesgo.

«El hombre del saco», apellidado Saco:

Con el libro: “José Antonio Saco y López-Cisneros, Contra el anexionismo”, como base, con el objetivo de demostrar la manipulación del castrismo. Obviaré la mayor parte del libro ya que el argumento mas usado es la esclavitud y el miedo a un levantamiento similar al de Haití. La esclavitud se abolió en Cuba en 1886, a pesar de haber sido abolida en España en 1817, otro ejemplo de la falta de sincronía de la península y su teórica «provincia de ultramar».

Réplica de Saco a Vázquez Quipo (Colección de papeles, Tomo 3, pág 269): “Lo primero que deseo es que Cuba, libre y justamente gobernada, viva unida a España. Lo segundo, que, disuelta esta unión, ora por la madre, ora por la hija, Cuba trate de conservar su nacionalidad, y de constituirse en estado completamente independiente. Lo tercero que, si las circunstancias le fueran tan adversas, que no pueda existir por sí sola, ni salvarse de su total ruina sino arrojándose en los brazos de los Estados Unidos, entonces y solo entonces lo haga como la única tabla a que pueda asirse en su naufragio.”: Aquí Saco si bien expresa solucionar la situación de Cuba, en teoría provincia de ultramar, en la práctica sufriendo el despotismo de sus capitanes generales y al incumplimiento de la ley española, contempla (en un tercer punto la anexión), veremos las justificaciones que expone.

S:“Una incorporación forzada produciría una guerra desastrosa entre la república de Washington y la España, Inglaterra y Francia”: Este argumento quedó demostrado ser infundado. Después de “la voladura de El Maine” y la intervención de EEUU en la guerra de independencia hasta la firma de el Tratado de París en 1898, ninguna otra potencia intervino.

S:“…a pesar que reconozco las ventajas que Cuba alcanzaría formando parte de aquellos Estados, me quedaría en el fondo del corazón un sentimiento secreto por la pérdida de la nacionalidad cubana”: Si entendemos “nacionalidad cubana” por “cubanía”, las características o clichés de los nacidos en dicha isla, también aquí la realidad se impone, es Miami el mejor reservorio de dicha cubanía de lo que algún día fue Cuba. La miseria actual y las imposiciones de la dictadura militar ha desvirtuado dichas costumbres, roto y enfrentado la familia, impuesto nuevos modos miserables de vida.

S:“Si Cuba contase hoy millón y medio o dos millones de blancos, ¡con gusto no la vería yo pasar a los brazos de nuestros vecinos! Entonces, por grande que fuese su inmigración, nosotros nos los absorberíamos a ellos, y creciendo y prosperando con asombro de la tierra, Cuba sería siempre cubana. Mas, a pesar de todo, si por algún acontecimiento extraordinario la anexión pacífica, de que he hablado, pudiera efectuarse hoy, yo ahogaría mis sentimientos dentro del pecho y votaría por la anexión”: Uno de los temores de Saco era que debido a la emigración de cubanos a EEUU y la inmigración de estos a la isla, sea por aventura o negocios, tuvieran estos mayoría en la toma de decisiones políticas y sufrieran los cubanos lo mismo que los franceses en Nueva Orleáns. La situación actual es mucho más favorable, hablamos de aproximadamente 11 millones de cubanos, jamás se daría la posibilidad de que hoy norteamericanos influyeran en las políticas del estado que sería Cuba al anexarse, si comprendemos lo que es un estado.

S:“Si el país a que hubiésemos de agregarnos fuese del mismo origen que el nuestro, México, por ejemplo, suponiendo que este pueblo desventurado pudiese darnos la protección de que él mismo carece, entonces por un impulso instintivo y tan rápido como el fluido eléctrico, los cubanos todos volverían los ojos a la región de Anhua.”: Parte de este pensamiento luego vemos en Martí seguramente influidos por Saco. Aquí demuestra que su problema no es con la anexión, ya que primero con España y aquí con México le parece bien dicha unión o una similar. A mi parecer le sigue pesando su experiencia en las elecciones en Nueva Orleáns, también descritas en este libro.

S:“Reflexione que la raza africana es tan irreconciliable con los europeos como con los cubanos, y que si funesta puede ser para los unos también puede serlo para los otros.”: Sin ánimo de fustigar a Saco, este es el argumento que más describe en el libro, su mayor temor, un levantamiento similar al de Haití. La sociedad cubana de hoy y la del mundo nada tiene que ver con este pensamiento de la época.

Hay una frase muy común en la sociedad cubana de la que todos estamos orgullosos: “quién no tiene de Congo, tiene de Carabalí”, haciendo referencia a la mezcla de sangre entre aquellos españoles y aquellos africanos, que tanto ha aportado a nuestra cubanía.

Hoy día con cerca de 3 millones de cubanos viviendo en EEUU, de cierta forma anexados, dicha unión sería más fácil. Sería un boom económico, un crecimiento sin precedentes en el mundo, una seguridad de no volver a ser “colonia soviética”, ni a sufrir una dictadura totalitaria ya que tendríamos la Constitución de EEUU y el “we the people” como paraguas de la constitución que los cubanos decidan instaurar en una Cuba libre.

Mientras la Unión Europea sigue creciendo en número de países, consiguiendo la paz más duradera de la historia. El ejemplo de Puerto Rico con la mayor renta per cápita de Hispanoamérica (a pesar de no ser un estado anexado y de ahí sus problemas). El éxito económico y mantenimiento de las libertades individuales en los estados federados o confederados de Alemania, Suiza, Reino Unido, etc. Cuba con su dictadura comunista está sostenida por Rusia y China.

¿Qué ganaría EEUU con esto? Lo más importante es precisamente, como en su momento con España, alejar a un “imperio” de sus cercanías (Rusia y China), cortar la cabeza del Grupo de Puebla, Foro de Sao Paulo, campo de entrenamiento de las FARC, ETA o los terroristas del Quebec. Sería un duro golpe al narcotráfico y resto de dictaduras satélites del castrismo.

Dependerá del cubano de la isla intentar seducir a la dama más bella de la zona, aunque sea para que ayude en su liberación. Mientras solo se exporte la imagen tergiversada por la dictadura, nadie intervendrá, ni ayudará a conseguir la libertad, más allá de pronunciamientos vacíos. Poner carteles y hacer proclamas pidiendo la anexión, sería un buen principio.

Patria, Vida y Libertad, tres realidades que tendríamos aseguradas por siempre. Para que esto se entienda mejor transcribo el artículo 1 de la Constitución de Texas:

“Sección 1. Que Texas es un Estado libre o independiente, subordinado solamente a la Constitución de los Estados Unidos; y que la continuación de nuestras intuiciones libres, y la perpetuidad de la Unión, dependen de la conservación intacta a todos los Estados del derecho de gobernarse por sí mismos, dentro de sus respectivos límites”.

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1 Comment

  1. Exelente artículo, la anexión de Cuba a los Estados Unidos es importante, porque volvería a ese momento en que se comunistas traicionaron a la Republica en el ’33, Se rescataría la Constitución de 1901 y con ella la transición a convertirnos en un Nuevo Estado, el Estado 51, una Cuba Americana y libre de Comunistas y tiranos. Gracias por tu artículo Guillermo.

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