Imagínate una España en la que hombres y mujeres seamos capaces de disfrutar de nuestras vidas con verdadera igualdad en derechos y obligaciones, aquello que ya defiende nuestra Constitución sin ninguna necesidad de que los ideólogos progresistas los manipulen y desdoblen en sus cientos de conveniencias. La rica diversidad de España no necesita alteraciones artificiales para mantenerse ni hipócritas de mágicas pócimas que impongan su criterio para la salud de sus bolsillos. Imagínate pues, una España donde el estado garantiza la unidad y fortalece vínculos entre todos los españoles, además de garantizar la igualdad derogando aquellas leyes que no sirven para nada más que para ser utilizadas como herramienta salvavidas de los sillones y chiringuitos de los propios que las proclaman y reconstruyen continuamente para mantenerse.
Imagínate que la unidad de España es defendida por el Estado de la misma manera que España es indisoluble y no se puede fraccionar, imagina que el globalismo no hace mella en ninguna razón y el separatismo se rinde ante la evidencia de que son menos en un país de mayoría fuerte. Así pues, les resulta inútil esforzarse en un proyecto de España rota y muchísimo más rentable les resulta a estos, el cambio hacia la unidad. Imagínate una España donde cada trabajador español disfrute de un buen salario sin situaciones de precariedad, donde una jubilación sea asegurada gracias a la eliminación de despilfarros varios como los autonómicos y los de excesivos cargos políticos. Una España donde los trabajadores autónomos sean mimados y no perseguidos como delincuentes y donde los sindicatos no formen parte del problema laboral de todos en vez de trabajar por la verdadera solución.
Imagínate una España donde cada familia pueda decidir la educación que desea para sus hijos respetando el derecho de poder hacerlo en español en todo el territorio nacional. Donde sea posible estudiar sin perjuicio de la situación económica de cada núcleo familiar y donde se priorice el esfuerzo y el mérito ante cánones dispuestos por el globalismo que tienen el fin de conseguir autómatas sumisos. Imagínate una España donde se puede acceder a una vivienda digna sin que ello sea visto como un lujo, donde sea sencillo vivir y poder formar una familia. Imagina que cada español tiene un techo garantizado y que la defensa del hogar forma parte de una ley inquebrantable que mira hacia la protección de la propiedad privada y sus legítimos dueños en el momento justo que estos lo necesitan. Los “okupas” tienen los días contados.
Es agradable soñar con un país que te asegura estos puntos que he descrito. Puntos que son los primeros cinco que te vas a encontrar al hojear la Agenda España de Vox y que continúan con otros quince de igual calado y comprensión amena, es lo que todos queremos dejar de imaginar para pasar a vivirlo realmente. La Agenda España está construida con los millones de voces de las personas que vivían imaginando a un país distinto en estos últimos cuarenta años, personas que, como tú, se centraron en que España puede ser mucho más de lo que es actualmente.
El social-comunismo campa a sus anchas e intenta vertebrarse para no desaparecer, se nutre desde la servidumbre y el buenismo e implanta ideas que importa desde fuera y que están delimitadas por un globalismo que empobrece a la mayoría a favor de una minoría que acumula todo el poder. Puedes y debes hacer algo porque sabes que buscas una solución desde hace tiempo y que no la has encontrado todavía. Pues bien, empieza con la Agenda España de Vox y continua con los siguientes puntos y todas las medidas que se relatan para llevarlos a cabo. A partir de ya, eres más responsable que nunca de tu futuro, por tanto, ha llegado el momento de convertir en realidad aquello que imaginas y anhelas. Da el primer paso.
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