La carcoma

Doy gracias a Dios por tener una doctora compasiva y comprensiva. Le conté que no pego ojo y me recetó un narcoléptico. No me pidió detalles, más allá de un clima social general: la pandemia, la inflación, la guerra… Tampoco le dije que la culpa era de Julia Otero. Desde que la escuché… ¡riau! Jordi Évole la invitó a su programa de entrevistas, para sentar cátedra, y ella, decente como es, nos abrió los ojos. Yo los tenía empañados, ¿por qué no decirlo? Ando algo distraída últimamente. No creí que las fieras de Vox se hubieran escapado del animalario del profesor Rabicheau. Me he quedado sin palabras.

El caso es que ya gobiernan Castilla y León. Bueno, ahora se dice y se escribe CyL. Son las siglas que ha impuesto la pereza, para acabar antes. Un cúmulo de consonantes (EdLM) nos impide hacer lo mismo con Espinosa de los Monteros. Como digo, a CyL lo ha invadido la carcoma. Empiezan sigilosos y acaban comiéndonos por los pies. La bella Otero advirtió a sus potenciales votantas: ¡ojito!, ¡que estos nos mandan a casa y con la pata quebrada! Al principio pensé que exageraba, ¿cómo iba a ser eso cierto? Pero, ¡ay!, ¡amigos!, todo es cuestión de investigar un poco. ¿Quién no tiene un pariente, o un conocido, o un contacto de Facebook, que viva en Benavente, Ciudad Rodrigo o Ponferrada? Me puse manos a la obra, dispuesta a llegar a la verdad. Las respuestas que recibía eran inquietantes, tremebundas, definitivas. No sé si tendré espacio y ánimo suficientes. Escribo estas letras embargada por un llanto que emborrona la tinta.

Para empezar, desde Segovia me llegó una nota anónima. Al acueducto le quedan dos telediarios, sobre todo si los presenta Franganillo. Lo van a desmontar piedra a piedra y cederán la parcela a un fondo buitre. Esa es una cerdada muy propia del PP. Ya se sabe: no respetan el patrimonio y venderían a su propia madre. Los de Vox apoyan la decisión, pero piden una contraprestación a cambio: las mujeres tendrán que salir a la calle con faja, combinación y mantilla. Además irán al baño a hacer pis de dos en dos. En León el desafuero es aún mayor. Van a trasladar la catedral gótica a Villaobispo de las Regueras. Dicen los peperos que el nombre le va que ni pintado. En el escudo y la bandera cambiarán al rey de la selva por un aguilucho. Los de Vox vuelven a tragar en este punto. Por supuesto no lo hacen a cambio de nada. Me cuentan que han redactado una proposición de ley: si no pegas a tu mujer, vas a la cárcel.

¿Qué decir del desbarajuste de Ávila? La muralla les parece corta y van a incrementar su altura. En cada entrada (y son 9) habrá soldados solicitando un salvoconducto: nada de negros, judíos o gitanos. Para disimular, a Garriga y a Ndongo los han sometido a un peeling químico. Parece que la piel se les va blanqueando. El castillo de Villaviciosa pasará a ser “Villavirtuosa manqueospese”. El fondo rojo de la enseña queda terminantemente prohibido. Soria no se libra, y todo porque estaba a punto de convertirse en “reserva de la biosfera”. Se han cargado el quiosco de la música, por ser éste un arte mundano. Van a acondicionar el Monasterio de Arcos de San Juan y sus claustros: entre sus muros encerrarán al que no se atenga a la heteronorma. Ya están elaborando una lista negra. Por lo visto van casa por casa y puerta a puerta. Los canallas que han votado tan mal hacen de chivatos. Denuncian en las comisarías o le pasan el parte al diácono.

En la Universidad de Salamanca, por suerte, se está organizando la resistencia. Las mujeres no podrán estudiar ni siquiera Filosofía y Letras. De momento permanecen en sus casas, rezando el rosario y cosiendo vainica doble. Los de Vox han resucitado el consultorio de Elena Francis. También se ha impuesto la terapia de choque para las más díscolas. Las atan con camisa de fuerza y se las llevan al psiquiátrico. Vuelve el “parirás con dolor” y con motivo. Se recortan los fondos para contratar anestesistas. Zamora fue conquistada en apenas una hora. Allí se ha establecido como asignatura obligatoria la caza. Le cargan al niño un rifle (a la niña el costurerito) y le enseñan a disparar. Si mata un ciervo, la matrícula le sale gratis.

De todas partes me llegan noticias: Medina del Campo, Palencia, Burgos. A Valladolid la llamaban “fachadolid” y ahora entiendo el porqué. Y es que han ido todo lo lejos que se puede ir. Como hay viñedos, no quieren desaprovechar la coyuntura. Beber vino va a ser preceptivo desde el bautismo. Los de Vox dicen que es la sangre de Cristo, aunque de este Papa no se fían mucho. Ya están cantando el “Cara al sol” antes de entrar en clase. Hay quien ha visto a Franco jugando al tresillo con la Monasterio. A Burgos la van a llamar Caput Castellae, por si no ha quedado claro. La Cartuja de Miraflores será Cartujo y punto. También habrá un concurso de microrrelatos, para no herniarse: ganará quien ensalce la figura de Rodrigo Díaz de Vivar con menor número de palabras.

Tomen nota, pues, todos y todas, españoles y españolas. De momento, podré incluir el “todes” y el “aquelles”, aunque por poco tiempo. Si estos coleópteros llegan al gobierno de la nación, ¿qué será de nosotros? Yo, lo confieso, ya tengo contemplado un plan de huida. ¡Con lo entretenido que está siendo ahora vivir en España! Comisión de secretos oficiales, desacato, mentiras y cintas de video. Después el cielo se teñirá de negro y veremos capirotes desfilando, en un simulacro de marcha sobre Roma. Es el fascismo que viene, anuncia con poesía la inocente Irene Montero. Atentos al verso escogido de Peri Rossi, si van ustedes a tener un hijo: “no me gustaría que al llegar a la pubertad un fascista de mierda le pegara un tiro”. Premio Cervantes 2022.

Fátima Chamadoira