Campeonas del Mundo… recordadas por las polémicas

Tras ganar el Mundial de Australia este verano, la selección femenina de fútbol está siendo protagonista por todo… menos por ser campeonas. Primero fue la polémica con Rubiales, que no siendo santo de mi devoción, que tendría que haber estado fuera de la directiva mucho antes y por otros temas, su final fue totalmente polémico tras lo sucedido con Jenny Hermoso y su comportamiento en el palco en la final que las chicas ganaron a Inglaterra, la misma jugadora hizo un corte de mangas a una rival y eso no tuvo castigo para nada. 

Después le tocó pagar los platos rotos al que fuera seleccionador femenino Jorge Vilda, despedido tras ganar el Mundial de Australia, técnico que, por cierto, fue uno de los mayores artífices de la evolución de la selección en estos años y se le condena con la destitución más absoluta por culpa de unas jugadoras que le tenían ganas. Como quien dice, mataron dos pájaros de un tiro. 

Y ahora la señalada es su sustituta en la selección, Montse Tomé que, según cuentan será despedida tras jugarse los dos próximos partidos. Muchas de las jugadoras se negaron a volver a ser convocadas, a pesar de que la RFEF ha ido cumpliendo poco a poco con gran parte de sus exigencias. 

Bajo mi punto de vista, esto ya no es feminismo, sino rebeldía. Esa corriente es muy diferente a todo lo que están haciendo las jugadoras españolas. Ya no les preocupa la igualdad, tienen que salirse a toda costa con la suya. Anteriormente, ya se ‘cargaron’ a otro seleccionador y pretenden hacer lo mismo con la actual. Esto ya no es luchar por la igualdad, aunque lo peor de todo es que la clase política pretende utilizarlas como un símbolo del Feminismo. 

Si ellas no generan tanto dinero como lo hacen los del fútbol masculino, lógicamente no pueden pretender que tengan los mismos sueldos que los hombres. Si ellas no llenan los estadios más que en ocasiones contadas, imposible que logren tener la misma publicidad. Si no generan un mismo mercado de patrocinadores, pasa exactamente lo mismo. Si el fútbol femenino en vez de hacer méritos tan solo se dedica a tirar de pataletas, imposible que consigan los apoyos necesarios para que la gente respalde esta modalidad. Obviamente, no pueden tener el mismo precio en entradas que el fútbol masculino, entre otras tantas cosas más.

Yo personalmente apoyo el deporte femenino. Pero esto ya se trata de una revuelta tirando a pura rebeldía en donde quieren apartar de su camino a todo aquel que no les ría a las jugadoras las gracias. Un Mundial que, en vez de saber a oro, tanto las chicas como los políticos consiguieron que nos sepa a amargura.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*