Tanto el domingo como en el programa posterior dedicado a Gran Hermano VIP, la audiencia decidió salvar a Michael Terlizzi y Laura Bozzo. Esto llevó a que, el jueves, los nominados definitivos fueran José Antonio Avilés y Carmen Alcaide. Sin lugar a dudas, dos concursantes polémicos en la casa. Sin embargo, fue el público quien tomó la decisión final, y Avilés resultó ser el elegido para abandonar la casa con un abrumador 85% de los votos, convirtiéndose así en el séptimo concursante expulsado de Gran Hermano VIP 8.
Además, la Gala 9 de este jueves nos dejó varios acontecimientos por analizar: El primero resaltando los roces, en negativo, que tuvieron durante la semana Carmen Alcayde y José Antonio Avilés. En ocasiones, da la sensación que se quieren mucho y en otras, que si no hubiera cámaras, se agarrarían por los pelos. Sinceramente, soy más partidario de creerme cuando sus emociones son en negativo que en positivo y por un exclusivo motivo: ambos compiten dentro de la cadena para convertirse en futuros colaboradores de realities y esto los convierte en rivales no solo dentro de la casa, sino también en el ámbito de Telecinco.
El segundo tiene también a Avilés como protagonista; una vez expulsado, los diferentes aspirantes a ser repescados tuvieron su particular momento de “confesiones” con él. Tanto Marta como Albert le tiraron puyitas o puyazas y, seguramente, buscando que el público soberano les tuviera en cuenta para un hecho el cual relataré en líneas venideras. No soy tan malvado como para espolear en este párrafo. Por otro lado, admiro la paciencia que tiene la madre de Avilés: paciencia infinita tiene esa mujer para aguantar todo lo que tiene que aguantar. Es verdad que José Antonio es una ‘joyita de cuidado’, pero que no le fallen jamás las formas, bajo mi punto de vista, es digno de aplaudir. Esa mujer se merece el cielo por dos motivos: por tener el hijo que tiene y por mantener el tipo constantemente.
El tercero suceso destacable tuvo como protagonistas a Laura y Albert. Ambos se reencontraron después de semanas de la expulsión de Albert y los momentos que nos brindaron fueron maravillosos, oscilando entre lo cómico y lo entrañable. Desde efusivos abrazos hasta divertidas discusiones, daban la impresión de que Laura era como una madre y Albert su hijo. Considero que situaciones como esta son beneficiosas para recordarnos que no todo en la televisión es violencia física o verbal. La risa también desempeña un papel importante en un reality como este. Tan solo por ese momento, creo que mereció la pena ver el programa de ayer.
El cuarto involucra a Jessica y Pilar. Mientras que Laura y Albert tuvieron sus momentos divertidos, las interacciones entre Jessica y Pilar estuvieron llenas de puyitas y algunos acercamientos. Pilar me recordó a la típica ‘amiga’ que advierte a otra sobre malas influencias y que sugiere que alguien puede jugar con sus sentimientos. Aunque la madrileña pueda tener sus razones para estar molesta con Luitingo, si Jessica no es cercana a ella, ¿por qué se mete en asuntos que no le conciernen? La modelo es lo suficientemente mayor como para decidir con quiénes relacionarse, ya sea para bien o para mal.
El quinto y último acontecimiento vuelve a ser un homenaje a una situación que ha estado ocurriendo de manera continua durante varias semanas: el mobiliario humano. Varios concursantes apenas tuvieron protagonismo en la gala de ayer y, por ende, en toda la semana dentro de la casa. Si yo fuera parte de la dirección de GH VIP, estaría preocupado por esta falta de participación e implicación de algunos de los concursantes. Espero y deseo que los muebles espabilen por el bien del reality y también de los espectadores.
Además, ayer se llevó a cabo la repesca en GH VIP, donde muchos de los expulsados tuvieron la oportunidad de regresar a la casa como habitantes. Entre ellos se encontraban Marta Castro, Luitingo, Pilar Llori, Albert Infante, Sol Macaluso y Luca Dazi, e incluso Avilés aspiró a ello, pero finalmente declinó la posibilidad. Los elegidos por la audiencia fueron Albert, Pilar y Luitingo, en ese orden. Desde mi punto de vista, me pareció completamente injusto que Álex Caniggia no tuviera la oportunidad de regresar, ya que era uno de los concursantes que más entretenimiento proporcionaba a esta edición.
En cuanto a la lista de nominados de esta semana, incluye a Carmen Alcayde, Susana Bianca, Michael Terlizzi y Laura Bozzo. Si tuviera que hacer una apuesta por la expulsión de uno de ellos, me inclinaría por Michael, ya que, salvo en casos esporádicos, su participación me parece aburrida. Aunque tampoco vería con malos ojos que Alcayde fuera la elegida para abandonar la casa de Guadalix de la Sierra.
Para concluir mi análisis, solo me queda mencionar que el rating obtenido por Gran Hermano VIP 8 ayer fue el mismo que la semana pasada, un 12,9%. Espero sinceramente que, con la vuelta de Pilar y Luitingo, este formato recupere su esplendor y que tanto las tramas como el rating aumenten significativamente. Los espectadores merecen un programa de entretenimiento de calidad, por lo que deseo que el reality vuelva a ofrecer contenidos que logren engancharnos.
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”
-Steve Jobs.
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