Duros a pesetas. La amnistía no es lo peor

Hay muchas personas que se echan a defender colores, no política, porque no entienden más allá de blanco y negro, de rojo y azul; otros, simplemente, se suman a la corriente que dice defender sus derechos, y que en algunos casos lo hacen pero en otros los resultados ponen mucho en duda las acciones aprobadas para erradicar comportamientos o actitudes sociales.

Lo cierto es que esta semana se ha producido, definitivamente, la investidura del Presidente del Gobierno de España, una investidura de la que muchos denuncian se ha conseguido por medio del engaño a los votantes. Es innegable la multitud de veces que el propio Sánchez y los suyos juraron y perjuraron que la amnistía era anticonstitucional y que no cabía en las leyes y que no se iba a producir y que tal y que cuál. Pero aquellos que votaron esta opción ya sabían cuando lo hicieron que a quién votaba dijo claramente, antes de las anteriores elecciones, que jamás pactaría un Gobierno de coalición con Podemos, y hasta que no podría dormir tranquilo si lo hiciera.

Los hechos han demostrado, una vez más, todo lo contrario. Los electores han votado sabiendo el estado de cumplimiento de promesas de a quién votaban, por lo que tampoco han sido una sorpresa los acuerdos a los que ha tenido que llegar el PSOE para conseguir esa investidura. Como tampoco va a ser una sorpresa la que se avecina, y que no es otra que una subida espectacular de impuestos para salvar la situación y para poder repartir el pago de los distintos apoyos, vistos y no vistos, para conseguir un Gobierno que, encima, es de coalición… y para salvar la agenda social.

La situación se avecina muy cruda y, lejos de ser una de esas personas que dan gritos de auxilio o se acaba el mundo o se rompe todo no tengo más remedio que advertir, aunque sea a través de estas líneas, que nuestra economía, en estos momentos, está lejos de resistir en embate que se avecina, una inflación desbordada que podría crear un efecto dominó y que nos podría llevar al colapso con el cierre de empresas, huida de muchas de capital extranjero y la pérdida de muchos, muchos puestos de trabajo, aumentando la demanda de capital al Estado para asumir subsidios de desempleo, ayudas y subvenciones tantas como ha ido acostumbrando el Gobierno a la ciudadanía. La palabra podría ser inviable y la solución, tirar más aún de los grandes capitales no nos llevaría sino a la pobreza de todos para no salvar un barco que se hundiría sin remedio.

No soy capaz de entender qué pueden pretender con esa visión económica, sinceramente, pero la alarma que vendrá previsiblemente el próximo año y que no tardará mucho, podría situarnos en una posición ante Europa nada alentadora. Traduciendo para que nos enteremos todos, cabría la posibilidad de que si aún tuviésemos la peseta podríamos vivir una situación parecida a la de Argentina con la devaluación de la moneda y el corralito financiero. O quizás otro ejemplo podría ser el de Grecia, más cercano y con la misma moneda, y del que todos ya sabemos lo que tuvieron que idear y pasar para poder salir del agujero. Pero lo más temible no es eso, lo más temible es que nos encontramos en el peor momento para atravesar una crisis de ese tamaño por las condiciones de crisis mundial y de crisis del sistema europeo. Y ese sería el primer paso, la intervención europea. Los temibles hombres de negro. imponiendo aún más austeridad

Me parece terrible lo que pueda estar pasando en relación a la amnistía, a las negociaciones y a la dependencia del Gobierno de un atajo de impresentables egocéntricos y locos que se atribuyen el poder de creer que representan la voluntad de todo un pueblo para decidir no sólo sobre su presente y su futuro, sino para hasta cambiar a interés su pasado. Pero, sinceramente, considero que en el futuro ese va a ser el menor de los males. Y tontos no son los catalanes exigiendo una Hacienda propia y el manejo de sus cuentas mientras que no renuncian a seguir decidiendo en el Congreso sobre las cuentas de los demás.

Respecto a la investidura, qué quieren que les diga. Observé a un Feijóo débil, sin capacidad de contrarrestar la más que consabida estrategia de acoso de un PSOE que es capaz de estrujar hasta la saciedad cualquier error del pasado del PP, mientras sale indemne de sus propios errores, de los pasados, y de los presentes. Creo que hasta bien le vino que el debate se centrara en el tema de la amnistía en un país que sí es cierto que si decidió algo fue que no quería un Gobierno en el que entrara VOX.

Y no son pocos los que, además, aún lo siguen diciendo, a pesar de las circunstancias. El propio Sánchez ya, a destajo, no tuvo inconveniente en descifrarle a Alberto Núñez Feijóo su trampa en el debate, conseguir en las autonómicas y municipales que hubiesen alianzas de Gobierno con los de Abascal para llegar a unas Elecciones Generales en las que el miedo a la ultraderecha que el PP no rechaza por propio interés ha pesado más que cualquier otro síntoma de debilidad política, económica o social provocada o no por el Gobierno de coalición.

No dirán que no lo advertí. O si no, lean mis artículos anteriores a las elecciones. Sabía que Sánchez siempre juega a ganar y que su estrategia tendría consecuencias electorales. La confianza y el apoyo recibido por los suyos es un punto de distinción ante un Feijóo al que se le ve con un grupo muy cercano pero sin el espíritu de levantar a las masas, con un liderazgo con capacidad de imponer una imagen que atraiga y se vea reforzada por los suyos. Y con un VOX, mosca cojonera que no le permite llegar al poder y que le pasará factura en próximas convocatorias municipales y autonómicas, que se presta más a criticarle que a apoyarle, marcando más las distancias de la que son capaces de hacer los del PP.

Se nos presentan cuatro años duros, si llegan a ser cuatro años. Si la soberanía popular no encuentra el momento en el que vivir cueste más que trabajar o que levantarse por la mañana y abrir las ventanas para ver un sol que no parece que vaya a alumbrarnos. Ojalá me equivoque.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*