El gran líbero alemán de la historia del fútbol, Franz Beckenbauer, también conocido como ‘Der Kaiser’, nos ha dejado a los 78 años. El futbolista que evolucionó el juego defensivo y, sobre todo, uno de los defensas con el que los aficionados al balompié pudimos disfrutar. Alemania llora a un grande y también todos los que amamos el deporte rey por excelencia.
Beckenbauer fue el primer defensa de la historia que consiguió ganar un balón de oro… y no solo eso, sino que además obtuvo en toda su trayectoria un segundo, hito histórico para todo aquel futbolista que jugase en esa posición. Ganador de un Mundial y una Eurocopa con la selección de Alemania, cinco Bundesligas, tres copas de Europa, cuatro de Alemania, una Intercontinental y tres Ligas de EEUU. Tampoco hay que olvidar la Bundesliga y la Copa de la UEFA que obtuvo siendo técnico del Bayer de Múnich y el Mundial disputado en Italia en 1990. Sin lugar a duda, Franz es considerado y con razón, uno de los más grandes en la historia del balompié.
El pequeño Franz llegó con 14 años al Bayern de Múnich, equipo en el que desempeñó gran parte de su carrera, dejando un legado increíble para los bávaros: nombrado en reiteradas ocasiones como mejor defensa en el once inicial de la Liga Alemana, mejor jugador del año de la Bundesliga durante varias temporadas, bota de bronce en el mundial de 1966 entre otras distinciones. ‘Der Kaiser’ brilló con luz propia hasta que acabó colgando las botas.
Entre las anécdotas que puedo relatar sobre el alemán se encuentra una relacionada con Pelé, jugador con el que Beckembauer coincidió en la Liga de Estados Unidos jugando para el New York Cosmos. En esa última etapa como futbolista, Franz fue incluido en el Salón de la Fama del país americano. Posteriormente, comenzaría su etapa como técnico, siendo en la selección alemana donde mayormente destacó.
Franz Beckenbauer, además de todo lo que he mencionado anteriormente, fue nombrado Presidente de Honor del Bayern de Múnich, cargo que ocuparía hasta sus últimos días y en el cual pudo continuar implicándose en una de las cosas que más amaba: el fútbol. Bajo mi punto de vista, es el jugador más influyente que pudo revolucionar a todo un país. Alemania, en los tiempos del Beckenbauer futbolista, fue una de las selecciones más temidas del mundo y, a pesar de tener otros jugadores de calidad, Franz consiguió destacar por encima del resto. Franz sería quien marcase la diferencia.
Por ese motivo y debido a su fuerte personalidad, el alemán siempre destacó por ser un hombre de principios y valores que consiguieron evolucionar el mundo del fútbol. Es por ello que tan solo me queda por darle las gracias. Franz, todos los que amamos el fútbol te debemos tanto, que todo lo bueno que podamos decir de ti, jamás será lo suficiente, ya que fuiste la excelencia y la excepción que siempre recordaremos.
En definitiva, ‘Der Kaiser, sigue brillando desde lo más alto del cielo que un día tocaste. Celebra desde arriba no solo cada victoria cosechada por ti como futbolista, sino que también las futuras que tengan tanto tu equipo como la selección de tu país. Gracias por todo, Danke, Franz Beckenbauer.
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