Censura es censura y siempre es siempre

Hemos empezado un año que promete, pero vamos directo al grano. Hace unos días Twitter decidió cancelar definitivamente la cuenta del aún presidente Donald Trump, censura a la que se sumaron Youtube, Facebook, Instagram, incluso Amazon ha suspendido el hosting a Parler, red refugio a todos los que nos sentimos indignados con la censura ejercida por las redes sociales, antes mencionadas, desde hace años. Google y Apple han retirado la app de Parler de sus “tiendas online” o centros de descarga con la “justificación” de que es usada por los seguidores de Trump.

Los Juicios de Salem eran más justos e imparciales que lo que estamos viviendo. Basta con gritar: «bruja» y puedes ir a la «hoguera» del silencio. Mientras probadas «brujas» como Díaz Canel, Maduro o Echenique tienen luz verde a su propaganda y sus reiteradamente desmentidos bulos.

Jamás en la historia hemos presenciado cosa igual. Resulta que puedes comprar el “Mein Kampf”, versiones radicales del Corán, libros de dictadores como Castro, libros de tácticas militares como “El arte de la guerra”, entre miles de ejemplos, pero si estás en contra de la censura de estas multinacionales, automáticamente eres «trumpista», de extrema-derecha o el tan socorrido: «facha». Público, en uno de sus artículos más sensacionalistas y mira que hay donde elegir, «escupía» lo siguiente: » Dirigentes de PP, Vox y Cs se unen a la red social ‘ultra’ de los seguidores de Trump» Automáticamente Parler era una «bautizada» como red social ultra, recordar mirar el calendario de vez en cuando, el mío pone 2021, increíble seguir así.

Que terrible simplismo y cuanto daño están haciendo estos «etiquetadores» a la libertad. Por lo visto nadie puede salirse del estandar marcado, del «buenismo» internacional impuesto a una sociedad cada día más infantilizada.

Y es que una de dos: o las grandes multinacionales necesitaban hacer una muestra de poder o sus usuarios y accionistas por permitirlo, y sobre todo sus directivos, son lo suficientemente estúpidos para no ver que esta censura lejos de silenciar a Trump le fortalece, ha escandalizado esta práctica incluso a los que no tenemos ningún vínculo con el “Trumpismo”. Desde artistas y famosos, políticos de distinta ideología, líderes de la Unión Europea, aunque estos últimos defienden que esa censura venga de ellos (la UE) y no de las multinacionales, lo más curioso y hasta irónico ha sido ver lideres del llamado “progresismo” apoyar que una multinacional coarte la libertad de expresión individual, y es que contra Trump parece que vale todo.

El economista liberal Juan Ramón Rallo publicaba en Twitter lo siguiente: “El cierre de la cuenta de Trump ha dado lugar a reacciones muy curiosas: la extrema izquierda defendiendo el derecho de admisión y de discriminación ideológica de una empresa privada y los trumpistas reclamando que el Estado cercene la libertad de organización empresarial.”

El problema no es que quieran controlarnos, el gran problema es que se lo permitimos.

Quizás esto sirva para ver el grado de “liberalismo” o libertarismo que tiene cada uno. El proteccionismo/paternalismo que tanto tecnológicas como gobiernos están mostrando en este caso van más en sintonía con antiguas dictaduras de derechas y actuales de izquierdas. Somos lo suficientemente adultos para pagar impuestos, pero no para saber qué publicar, por qué medio informarnos o a quién seguir en redes sociales.

¿Nos hemos vuelto locos? El resultado electoral te puede dar lideres totalitarios que NUNCA deberían controlar ni medios de comunicación, ni redes sociales, ni justicia, ni educación. Libertad es libertad y siempre es siempre. No podemos hacer leyes o apoyarlas según a quién afecten.

Todos nos escandalizamos con el Ministerio de la Verdad de Sánchez, ¿ y “aceptamos” el de las tecnológicas, porque en este caso, es con Trump?. El problema es que mañana puedes ser, y seguramente serás tú el censurado.

El partido político Ciudadanos denunció en Bruselas este intento de control del gobierno de Sánchez, el PP lo llevó a la Audiencia Nacional y VOX al Supremo. Pero la defensa de la libertad individual es algo que deberíamos defender todos y en todo momento, cada perdida de libertades es un paso atrás que nunca se recupera.

No comprendemos el terrible error, no vemos el poder que estamos dando a tecnológicas y gobiernos. Somos nosotros quienes debemos y podemos parar esto, si todos nos damos de baja de la red que censure, a quién sea, esta práctica arbitraria parará. El resultado en la valoración de sus acciones se ha visto inmediatamente, con caídas importantes. Quizás el mayor legado de Trump, inconscientemente, será el abrir los ojos ante estas prácticas que llevan años produciéndose.

Esta censura lejos de debilitar el discurso de Trump lo está fortaleciendo. No hace falta imaginar mucho el resultado a la regulación por parte de los gobiernos al acceso a la información, basta con mirar de vez en cuando a Cuba o Venezuela, incluso a Corea del Norte (si nos dejaran).

Estamos a tiempo de parar esta limitación a nuestra libertad individual. Si abandonamos estas plataformas hasta que rectifiquen esta postura, no solo sus acciones perderán valor sino que además, sus accionistas y empresas que pagan publicitarse en ellas se irán. Ese es nuestro poder, como el de nuestro voto, la fidelidad solo con nosotros mismos, con nuestros principios. Ningún medio de comunicación, partido político o personalidad debería tener el cheque en blanco de nuestro apoyo incondicional, que se esfuercen por merecerlo.

No se trata de Trump, se trata de tu libertad. Lucha por ella.

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3 Comments

  1. No, son empresas privadas, mi casa, mis reglas. Si monto una empresa es para ganar dinero, no para perderlo, y si eso significa ir con la corriente, lo hago. Otra cosa es si hablamos de estamentos públicos…

    • Por supuesto que pueden, por eso la crítica a la UE por intentar se ellos quienes quieren tener tal poder. Lo que defiendo es que aunque la empresa pueda hacerlo perfectamente, seamos los usuarios quienes castiguemos dichos actos. Al igual que a los partidos políticos, les estamos entregando un cheque en blanco con nuestra fidelidad, hagan lo que hagan, y es un error. Somos lo suficientemente adultos para decidir qué publicar o a quién seguir.
      Pido que recuperemos el control, pido libertad no cambiar el poder de censura de unos a otros.
      Siento no haberme explicado bien.
      Saludos
      Guillermo

      • Entiendo lo que dices, pero es algo que ha ocurrido siempre y por desgracia, siempre lo hará, maquinaria propagandística del estado o gobiernos de turno, periódicos afines de un lado o de otro y un largo etcétera. Siempre va a ver unos que se planten y no consuman ciertos productos, pero si los que lo compran es mayoría… Lo dicho, son empresas, y su labor es ganar dinero.
        Saludos.

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