Un cero a la izquierda

Resulta que los datos de la estrategia de parches del Gobierno de Sánchez, que no ha dejado de acusar a la derecha de querer cargarse las pensiones, son de los más alarmantes de nuestra historia democrática y, posiblemente, hagan entender que el dinero no cae del cielo ni del aire, que es de nadie, como decía Zapatero. A mediados de 2018, cuando llegó a la presidencia, tras la moción de censura a Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, la deuda de la Seguridad Social se cifraba en unos 37.000 millones de euros. Algo que, para los socialistas, era escandaloso.

De hecho, la hemeroteca es sabia en recordar, tan sólo dos años antes de ocurrir esto, en 2016, el líder socialista acusaba a Mariano Rajoy de dejar una herencia envenenada a futuros Gobiernos y recriminaba al popular que esto fuese a costa de los datos del déficit y de la Seguridad Social.

No han pasado ni cuatro años y varias traumáticas elecciones de por medio para venir a descubrir que el déficit de la Seguridad social hoy en día se cifra en cerca de 100.000 millones de euros. O lo que es lo mismo, ha crecido un 170 por ciento durante los gobiernos socialistas.  Por su parte la deuda española a finales de 2017, ya con Sánchez en la presidencia, era del 97 por ciento del PIB. Los últimos datos que conocemos de la deuda española corresponden al cierre del tercer trimestre de 2021 con un fuerte incremento que nos lleva a tener una deuda de cerca del 122 del PIB, la cuarta mayor deuda de la Unión Europea y una cifra de récord.

Para los muchos lectores para los que estas cifras les suenen a sánscrito les diré que el importante aumento de la deuda a la Seguridad Social compromete cada vez más el futuro de las pensiones. Respecto a la deuda española compromete enormemente la estabilidad presupuestaria y la viabilidad de futuro del propio país, las inversiones. Afecta hasta tal punto que, de no tener en nuestros bolsillos actualmente el dinero en euros la peseta podría verse fuertemente comprometida y terminar creando un corralito, lo que significaría no sólo perder poder adquisitivo con la devaluación monetaria, sino serios problemas en los bancos y en las fuentes de financiación y crediticias.

Es cierto que la crisis de la pandemia por Covid19 ha afectado a todos los países del mundo y de forma muy acuciada a los de Europa en mayor o menos medida, pero los datos de España son más que poco soportables y en ningún caso reflejan ni estabilidad económica ni auguran un futuro sencillo. Pero por favor, que no sigan engañando a nadie con que la gestión de la crisis sanitaria ha sido extraordinaria en nuestro país porque si así hubiese sido no despertaríamos con estas cifras.

Y tristemente nos encontramos con un Gobierno que tiene una misma solución para todo. Si existe una crisis internacional, se suben impuestos y que paguen incluso más los que más tienen, porque deben ser culpables por algo. Si ellos se equivocan, se suben impuestos y que los que más tienen, los que generan riqueza, mueven su dinero y crean empresas y puestos de trabajo, que paguen más para que no puedan hacerlo. Si hay que pagarles a 70.000 jóvenes 250 euros de sus alquileres, a pesar de que haya pensionistas que no llegan para poner de comer en condiciones en sus mesas o alimentar a sus hijos y nietos que caen en su responsabilidad por estar en paro, que se suban los impuestos.

Si al Presidente del Gobierno se le ocurre asistir al mayor número de eventos en el Falcon patrimonio de todos los españoles, pues que se suban los impuestos. Si se tienen que colocar a más asesores y se tienen que crear más ministerios inútiles para contentar a sus socios de gobierno y darles de comer a los suyos como en todo régimen socialista que se precie, que se paguen más impuestos.

Resumiendo y por no extenderme. Los de Sánchez no sólo no han solucionado aquello que criticaban del Gobierno de Rajoy sino que lo han hecho sumamente peor y los datos así lo reflejan. La solución de los anteriores dinamizar la economía, favorecer la inversión y facilitar la actividad económica. La solución de los de Sánchez, limitar la capacidad de acción de los inversores, atar lo más posible a los empresarios, impedir nuevos desarrollos empresariales, permitir actividades ilegales si los que lo cometen son de los suyos, perdonar deudas a los separatistas y, sobre todo, subir impuestos. Las consecuencias, por desgracias, no tardarán mucho en aparecer y no habrá Reforma Laboral que lo impida. Por cierto, los socios separatistas están encantados, consiguiendo destrozar el país mientras no dejan de sacar prevendas de sus acuerdos con este Gobierno de felones. Ni en sus mejores sueños.

Por lo tanto, y lo siento mucho pero… un cero a la izquierda.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*