Nos tomas por tontos, Alberto

Hoy me van a permitir que hable de Galicia. El ayuntamiento gallego de Villagarcía de Arosa viene anunciando, desde hace algún tiempo, las distintas gestiones para la retirada de la cruz de piedra que está ubicada en la fachada de la iglesia parroquial de Santa Baia. En este caso, una retirada que no tiene justificación, ni siquiera, en la mal llamada “Ley de Memoria Democrática”.

El alcalde socialista, Alberto Varela, hace uso de esa Ley, utilizándola con fines ideológicos y partidistas, al igual que los de la propia Diputación de Pontevedra, que es quien se encarga de sufragar los gastos de destrozar el patrimonio de todos los ciudadanos, dejando, a las claras, el desprecio hacia los católicos sin ponerse, ni siquiera, colorados. Tanto el alcalde como la presidenta de la Diputación son los culpables de la aplicación de esta doble vara de medir, retirando un símbolo católico de una iglesia, por simple capricho ideológico; porque, que yo sepa, no tienen previsto retirar el monolito que hay al lado del auditorio de esa misma localidad, que da nombre a la plaza en la que se ubica como “Plaza de la Segunda República”, o el monumento de la hoz y el martillo, situado en la mal llamada “Plaza de la Libertad”. ¿No?

Porque si somos así de diligentes y nos la pillamos con papel de fumar a la hora de retirar una cruz de una iglesia, con más razón habrá que retirar monumentos dedicados a un régimen que tiene las manos manchadas de sangre, con más de 72.000 asesinatos, o de una ideología, la comunista, que ha sembrado el terror y la muerte allá por donde ha pasado. ¿No, Alberto Varela?, ¿No, Carmela Silva? Eso no, ¿verdad, Carmela? Eso no, claro, eso no. Y todo esto, con el silencio cómplice del Señor Alberto Núñez Feijóo, el mismo Feijóo que dice que no es asunto suyo el hecho de que exista una estatua dedicada a un asesino miserable, como el Che Guevara, que preside la entrada de Oleiros, en la provincia de La Coruña.

El mismo Feijóo que hace tan sólo unos días nos decía que “la política que vale la pena es la que lleva al parlamento las preocupaciones de la gente y no la que lleva la crispación de los partidos”. Que “su política no tiene como objetivo crispar y dividir a las personas, sino unirlas, resolver sus problemas y dar respuesta a sus demandas”. Repito, este señor dice que “su política no tiene como objetivo dividir a las personas”. Dice esto mientras hace unas declaraciones a la prensa, al día siguiente, en las que informa a todos los gallegos sobre que “mientras no finalice la pandemia, el certificado covid es útil y no molesta a nadie”. Perfecto ejemplo de su intención de no dividir…

Y es que, amigos, todo aquel que se atreva a contradecir las medidas liberticidas de quien se ha mostrado como alumno aventajado de la academia de tiranos, produce crispación. A pesar de que ya se ha demostrado que el pasaporte covid no sirve absolutamente para nada, porque el propio Feijóo ha admitido (en las mismas declaraciones), que los ingresos hospitalarios no remiten, sigue insistiendo en su aplicación “mientras no finalice la pandemia”. Y, por supuesto, todos sabemos quién determinará cuándo finaliza la pandemia.

Es lo que tienen los políticos y gobernantes que se han olvidado de que son servidores públicos y que están al servicio del pueblo; no al servicio de sus propios intereses de control social, con el único objetivo de que nada cambie. Se vive muy cómodo con una población dócil, sumida en el terror. Y el que levanta la mano, es el que crispa. Por ejemplo, no se conocen declaraciones de Feijóo acerca de que Galicia es una de las regiones españolas con la peor tasa de actividad del mercado laboral, con un 52,22% (La Coruña 52,92%, Lugo 53,03%, Orense 48,58% y Pontevedra 54,36%), sólo por delante de Asturias; mientras que la media española es de un 59,14%.

Tampoco se conoce la postura, a día de hoy, sobre qué piensa hacer para ayudar a los trabajadores de Alu Ibérica en Galicia. Pero claro, eso, al igual que lo del Che Guevara, tampoco es asunto suyo… Ni tan siquiera hay una explicación sobre cómo es posible que la Junta de Galicia destaque las “magníficas cifras” del turismo en 2021 “que dan muchísimas esperanzas para 2022”; cuando la realidad es que esas cifran están un 27,6% por debajo de las de 2019. Pero decir esto es crispar. Nos tomas por tontos, Alberto.

¡Informado al minuto!

¡Síguenos en nuestro canal de Telegram para estar al tanto de todos nuestros contenidos!

https://t.me/MinutoCrucial

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*