Solo sí es sí, si es gratis

El PSOE negocia con el PP la abolición de la prostitución para el próximo mes de octubre. Para ello, ambos votarán a favor de una proposición de ley del PSOE con la intención de prohibir el proxenetismo. Hace seis años, Francia ya hizo lo propio, y en la mayoría del mundo, la prostitución es ilegal. Sin embargo, hoy en día, no se ha conseguido abolir, las mafias siguen dominando la calle y empieza a ser un negocio trasladado a Internet donde es aún más complicado su control.

Yo cada día estoy más perdida en esta nueva corriente ideológica-activista feminista a través de la que nos quieren proteger a las mujeres hasta del aire que nos roza, pero que lejos de protegernos, en muchos casos, nos perjudican aún más. Incluso donde apenas existen problemas, los crean. Desde el punto de vista moral o ético, podríamos discutir si practicar sexo a cambio de una compensación material o económica es ético o moral. Pero de la misma forma se podría discutir otros trabajos que son muy desagradables, éticamente cuestionables y que el ser humano realiza por dinero porque se entiende que son necesarios. La diferencia aquí es que hay sexo. ¡Oh, sexo! ¡Pecado!

Bajo mi punto de vista, demuestran una vez más que se tiene un verdadero problema con la normalización de las relaciones sexuales o con la concepción del sexo en sí. Si una mujer en su sano juicio y adulta quiere intercambiar sexo por dinero dentro del ejercicio de su libertad, ¿dónde está el problema?, ¿quiénes son otros para impedirlo, prohibirlo e incluso castigarlo?, ¿no estamos en el 2022 donde la mujer está totalmente liberada y puede tomar decisiones por sí misma? Según esta nueva corriente salvadora de los derechos de las mujeres, podemos abortar sin consentimiento de los padres con 16 años, porque es nuestro propio cuerpo y nadie decide por nosotras, pero con 30 no podemos acostarnos con un hombre a cambio de lo que nos dé la gana.

Desde el punto de vista legal, hay que ser realistas, la prostitución jamás se va a abolir y gran parte del problema viene precisamente por su prohibición que la convierte en clandestina. Seguirán existiendo las redes ilegales de trata de blancas, proxenetas que abusan de sus protegidas y una economía sumergida de la que el estado no recauda ni un euro, al contrario, la persecución de ésta nos crea muchos más costes y problemas.

Si estuviera legalizada y regulada, como es el caso en Alemania u Holanda, existiría más seguridad para mujeres y clientes, no solo para su integridad física, sino para su protección sanitaria, cotizarían, tendrían sus correspondientes coberturas sociales y se recaudarían impuestos como por cualquier otro trabajo. Por otro lado, con esta obsesión de sobreprotegernos absolutamente de todo, han regulado hasta el consentimiento en las relaciones sexuales, la famosa ley del “solo sí es sí”. Lo sorprendente es que si dices sí convencida, a cambio de dinero, es un no, porque es ilegal. Sinceramente, es incomprensible que la profesión más antigua del mundo aun esté siendo censurada y perseguida.

Desde el punto de vista social, la prostitución es un servicio de compañía que en la mayoría de los casos incluye sexo. Pero creo que en nuestra mentalidad se relaciona al cliente que consume estos servicios con el depravado viejo verde que solo busca el desprecio, el abuso y la utilización de la mujer, y no pensamos en otro tipo de clientes que seguro habrá: personas muy solas y sin red social que no tienen otra forma de encontrar compañía, o incluso personas limitadas o minusválidas que si no fuera por el servicio de señoritas de compañía nunca se tomarían tan siquiera una cerveza con una mujer, nunca sentirían una caricia o nadie le escucharía contar sus historias. Indistintamente, si el servicio acaba o no en sexo, es compañía y diversión, entre dos personas adultas que deciden hacerlo en libertad y además entiendo que hacen un bien a muchas personas. Por todo ello, si digo sí, es sí y lo demás a nadie le importa.

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2 Comments

  1. Pues creo recordar que la he visto sólo una vez, lo suficiente para efectivamente ver la gran hipocresía que era la película, al igual que pretender abolir la prostitución con su persecución e ilegalización.
    Muchas gracias por tu lectura y comentario Susana.

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