Se cumplen 5 años de aquel fatídico día que vivió Cataluña un 1 de octubre de 2017. Con Puigdemont y Junqueras a la cabeza, celebraron un referéndum ilegal sobre la autodeterminación de Cataluña, un golpe al Estado de Derecho que se evitó gracias a la sociedad civil, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la firmeza y entereza del Rey Felipe VI. Junqueras, Ponsati, Forcadell, Bassa, Turull, Cuixart, Romeva, Sánchez fueron detenidos por sedición salvo Puigdemont quien huyó de España y que aún, en la actualidad, permanece exiliado
Con la entrada de Sánchez en la Palacio de la Moncloa, una de sus primeras decisiones fue indultar a todas las personas que he citado anteriormente, a excepción del fugado Puigdemont. En cualquier estado de derecho, ningún presidente del gobierno desacataría las leyes ni desoiría al Tribunal Supremo sin que esto acarrease consecuencias por desobediencia judicial como obligarle a dimitir o inhabilitarle para cualquier cargo público. Lo que si está el actual presidente del Gobierno es inhabilitado por toda la sociedad y en las urnas será cuando pague todas las traiciones que ha cometido al pueblo español para su propio beneficio electoral.
Hace unas semanas tuvo lugar en Cataluña la manifestación en defensa del español como lengua vehicular. En ella se volvió a ver una comunidad valiente, unida y libre que ya se dio cita tras el procés catalán, el 8 de octubre de 2017. Esta es la misma que representa la esperanza y la lucha contra los nacionalismos y que no está dispuesta a ceder ni un milímetro de políticas a la izquierda sectaria y mucho menos a los independentistas. Por mucho que a la ministra Pilar Alegría no le gusten este tipo de concentraciones, acusándolas de «rédito político», se deben hacer para manifestar nuestra repulsa. Eso sin olvidar que esta ministra acaba viendo con buenos que la serie que se está realizando sobre Pedro Sánchez resulta ser de interés general. ¿Alguien puede iluminar a esta humilde servidora sobre la utilidad que tiene para los españoles la serie sobre su ‘Sanchidad’? Por cierto, documental que se hará con dinero público o lo que es lo mismo, pagado por todos los españoles.
La conclusión que saco tras 5 años del famoso 1-0 es que el independentismo está bajo mínimos, aunque, desgraciadamente, no hay ninguna opción constitucionalista que saque de la abstención a los votantes catalanes que son, en su mayoría, personas que prefieren quedarse en casa. Hace falta una revolución social en la que se concentre toda la sociedad civil por encima de los colores de los diferentes partidos políticos, y en los que, estos últimos, dentro de sus programas políticos busquen blindar el idioma español, la defensa de la comunidad autónoma de Cataluña, dentro del conjunto de España, y dar esperanza y futuro a todos los catalanes.
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