No hace falta ser científico de datos ni vidente ni tan siquiera analista político para saber que los números no dan para formar un gobierno estable en este país. Ni la izquierda ni la derecha tienen posibilidades viables, salvo que se negocie con los enemigos de España: los independentistas. Los intereses del colectivo deben perdurar por encima de los individuales y no solo me refiero a los nacionalistas, también a los que puedan tener el propio Alberto Núñez Feijóo o Pedro Sánchez, que no son otros que gobernar.
Se habla de que JxCAT puede estar en negociaciones con el Partido Popular para que el gallego salga investido como presidente. También del coqueteo que a su vez se traen los de la extrema derecha independentista catalana con el propio Sánchez para hacer exactamente lo mismo. Pero no nos engañemos, Junts no es un nacionalismo más, como lo puede ser hoy en día el PNV, sino uno liderado por un prófugo de la justicia “amante” de Waterloo cuyo apellido es Puigdemont. En el momento que ‘Puchi’ salde cuentas con la Justicia podré ver a esa formación como la extinta CiU, mientras tanto, son la misma impureza que ERC o Bildu, legales… pero ilegítimas.
Seamos realistas, la España actual resulta ingobernable. Por ese motivo, pido encarecidamente tanto a políticos de todas las formaciones como a los medios de comunicación que dejen de vender la humareda de que es viable conseguir un gobierno con la situación del hoy. Asimilemos la realidad: tenemos un país bloqueado entre otros motivos, por la abstención que tuvimos y tan solo unos nuevos comicios podrán traer prosperidad. Eso sí, los políticos del Partido Popular y Vox deben de poner de su parte para que aquellos, que no depositaron su voto en las urnas, lo hagan en caso de que repitamos en diciembre las Elecciones Generales.
Ahondando en los ‘peros’, con respecto a ambas formaciones enroladas en el espectro de la derecha, espero que tanto los ‘gaviotos’ como los ‘voxtinianos’ hayan aprendido la lección de no ir a su a su libre albedrío y a su exclusivo interés, mucho menos contra el que debe ser su socio preferente. Yo, que soy muy crítico con los ‘primeras espadas’ del Partido Popular a causa de su buenismo y complejos, veo oportuno dejar a un lado sus pijadas para que ambos partidos miren hacia una misma dirección. Individualmente, las dos cometieron errores y quien no lo contemple me da que tiene un problema de hooliganismo nivel Dios, hecho que también nos perjudica a todos.
La autocrítica es más que necesaria. Los españoles nos jugamos mucho y necesitamos que las dos se traten con respeto. La España ingobernable necesita de un Partido Popular que no demonice a Vox y de un Vox que obvie, por el momento, algunas políticas de los de la gaviota. Los de Feijóo que se olviden de que sus votantes regresarán a Génova, porque no lo harán. Mientras que sus políticas no sean de derechas, tan solo les queda la convivencia con su formación ‘familiar’. Ya se pudo comprobar este 23-J que el voto útil resultó inútil porque le dio más votos al PP, pero, con esto, lo único que consiguieron es que bajara Vox y que los números no dieran. Tender la mano a los de Abascal y no para apuntar a la yugular, esa es la solución que los populares deben contemplar.
Por su parte, Vox no solo debe de saber convivir con su “padre”, sino que, además, necesita cambiar su estrategia de comunicación si quiere progresar. La elección de escoger con tiendo a gente válida para sus listas es un asunto clave. Además de esto, indispensable que acudan a los platos y estudios de todo tipo de medios de comunicación para que se conozcan todas sus políticas sin tergiversaciones de los tertulianos o periodistas. Estoy seguro de que, si ambas formaciones siguen mis consejos, España se reforzará como país y que, quienes el 23-J se abstuvieron, en caso de haber unos nuevos comicios, esta vez acabarán votando a uno u otro.
Hablando de medios, a los que son afines al Partido Popular les pido el mismo colectivismo que a la formación que “protegen”. Cualquier persona que entienda de comunicación sabe que las afines a los populares, tanto en presupuesto como en repercusión, están a años luz a los que respaldan las ideas o planteamientos de Vox. De hecho, el digital menos mediático ‘popular’, si nos ponemos a indagar, cuenta con mayor visibilidad y fuerza mediática que el más exitoso entre los ‘voxtinianos’. Es por ello, que les pido, a los diversos medios ‘populares’, que no se aprovechen de su ventaja y que dejen al votante de derechas, liberal o conservador, que se dedique a votar a quien le plazca. Cuando uno está coaccionado o sugestionado ni piensa ni razona con objetividad y luego pasa lo que pasa. Por favor, si vais a apelar al voto útil, que sea al real, y para motivar a todos aquellos que no votaron en las pasadas Elecciones Generales.
En definitiva, con respecto a los temas asociados al pucherazo, no puedo asegurar con certeza si lo hubo o no lo hubo. Pero lo que si pienso es que esta España ingobernable debe poder gobernarse y la mejor manera de hacerlo, sin lugar a duda, es ‘una segunda vuelta’ que podría darse el próximo mes de diciembre. En caso de que esta se produzca, espero que todos los mencionados con anterioridad hayan aprendido la lección. No podemos depender de rupturistas ni odiadores de España, porque ellos nunca amarán nuestra patria. La España que necesitamos es la que genere puestos de trabajo reales y no fijos discontinuos ni tejemanejes varios. Por ello, entendámonos entre todos.
Periodista bilbaíno a jornada completa, anteriormente locutor en Cadena SER Miranda y al mismo tiempo articulista en diversos medios digitales. Amante del gimnasio y la naturaleza a tiempo parcial.
“Si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos”
-Steve Jobs.
Si no van unidos, volverán a perderganar